No es verdad
Hace falta una ley del aborto similar a las de los pa¨ªses de nuestro entorno
En las ¨²ltimas semanas, a ra¨ªz del intenso debate generado sobre la reforma de la ley del aborto, miembros del Gobierno y algunos destacados dirigentes del Partido Popular est¨¢n haciendo afirmaciones que, sencillamente, no son verdad.
1.?No es verdad que el Comit¨¦ de Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas haya pedido a Espa?a, como Estado parte de la Convenci¨®n Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, que suprima de la legislaci¨®n vigente el supuesto de malformaci¨®n fetal. Lo que el Comit¨¦ de la ONU nos recomienda es suprimir la distinci¨®n hecha en la Ley de 2010 en cuanto al plazo para interrumpir el embarazo entre el general de 14 semanas, y el plazo de hasta las 22 semanas de gestaci¨®n, cuando exista un ¡°riesgo de graves anomal¨ªas en el feto¡±, lo que podr¨ªa lograrse, por ejemplo, igualando ambos plazos. La ley actual, de 2010, permite tambi¨¦n abortar sin l¨ªmite temporal cuando se trata de una ¡°enfermedad extremadamente grave e incurable o una anomal¨ªa incompatible con la vida¡±. En estos dos ¨²ltimos supuestos, se garantiza que sean mediante dict¨¢menes m¨¦dicos y, en el ¨²ltimo supuesto, con la autorizaci¨®n de un comit¨¦ cl¨ªnico pluridisciplinar que estudie el caso concreto. En ning¨²n caso regula ning¨²n supuesto que guarde relaci¨®n con la discapacidad.
2.?No es verdad que la Ley de 2010 no se ajuste a la doctrina del Tribunal Constitucional en lo referente a la protecci¨®n del concebido y no nacido. La vida humana en gestaci¨®n, el nasciturus, es un valor indiscutible y digno de protecci¨®n jur¨ªdica, pero ¨²nicamente la persona es sujeto de derecho, y lo que determina la personalidad, en el caso de la persona f¨ªsica, es el nacimiento. La sentencia 53/1985 del TC enuncia un principio, que ha sido respaldado por la jurisprudencia posterior, al negar el car¨¢cter absoluto de los derechos e intereses que entran en conflicto a la hora de regular la interrupci¨®n voluntaria del embarazo. Este nuevo criterio descansa en la necesidad de ponderar el valor no absoluto de la vida humana dependiente con otros valores, tampoco absolutos, pero vinculados con derechos constitucionales de la mujer a los que se reconoce primac¨ªa, como son los derechos a la vida y a la salud, a la integridad f¨ªsica y moral, a la intimidad y al libre desarrollo de la personalidad, entre otros.
3.?No es verdad que a las menores embarazadas se les privara del acompa?amiento de los padres. Con car¨¢cter general, la ley vigente establece que las interrupciones realizadas a las j¨®venes entre 16 y 18 a?os deber¨¢n ser comunicadas, al menos, a uno de los padres o tutores legales, como de hecho as¨ª ocurre en la inmensa mayor¨ªa de los casos. Es verdad que prev¨¦ una excepci¨®n, pero solo para aquellas personas v¨ªctimas de violencia intrafamiliar o con temor fundado de sufrir alg¨²n tipo de presi¨®n ante la comunicaci¨®n del embarazo. Esta situaci¨®n podr¨ªa afectar a unas 500 j¨®venes que, con la reforma de la ley, quedar¨ªan desamparadas.
Lo progresista es defender todas las vidas y la libertad ejercida sin tutelas
4.?No es verdad que con la legislaci¨®n de 2010 la mujer est¨¦ m¨¢s desprotegida porque no se le garantice una informaci¨®n suficiente para ver otras alternativas a la interrupci¨®n del embarazo. Durante las primeras 14 semanas en las que la mujer puede decidir libremente se establecen dos requisitos previos. Por una parte, se le debe entregar informaci¨®n clara, objetiva y comprensible sobre las prestaciones, derechos y todo tipo de ayudas p¨²blicas vinculadas a la maternidad y el cuidado y atenci¨®n de los hijos. Y, por otra, se fija un plazo de, al menos, tres d¨ªas desde la entrega de la informaci¨®n, para que la mujer pueda decidir.
5.?No es verdad que la nueva ley del Gobierno Rajoy refuerce la libertad de elecci¨®n de la mujer. M¨¢s bien todo lo contrario: la realidad es que obliga a superar toda una carrera de obst¨¢culos: la mujer tiene que alegar ¡°grave peligro¡± para su salud (que tiene que ser certificado por dos m¨¦dicos especialistas distintos), debe recibir asesoramiento sobre las consecuencias del aborto y debe tomarse siete d¨ªas para ¡°analizar y reflexionar¡± sobre su decisi¨®n. No parece que la decisi¨®n sea muy ¡°libre¡±, como dice la reforma. Ahora se puede interrumpir un embarazo, sin dar explicaciones, hasta las 14 semanas de gestaci¨®n.
6.?No es verdad que protejan la maternidad. En primer lugar, no se puede obligar a una mujer a ser madre cuando no quiere serlo. Ese no es el camino para fomentar la maternidad. Tampoco lo es recortar derechos y recursos a la educaci¨®n, la sanidad y la pol¨ªtica social. Y, desde luego, no se protege a la maternidad cuando se eliminan todo tipo de est¨ªmulos vinculados a los derechos de las mujeres y el fomento de la igualdad.
7.?No es verdad que el aborto se use como un m¨¦todo anticonceptivo y no hayan descendido el n¨²mero de interrupciones. Al contrario, los ¨²ltimos datos disponibles se?alan que el n¨²mero de abortos en 2012 ha bajado un 5% respecto a 2011, de 118.000 a 112.000, con la actual ley de plazos aprobada por el Gobierno de Zapatero. Tasa similar a la de los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea.
No se puede obligar a una mujer a ser madre cuando no quiere serlo
8.?No es verdad que el PSOE en 2010 rompiera el consenso con la nueva ley de plazos. El Gobierno de Rajoy y el PP olvidan que la norma anterior, aprobada por un Gobierno socialista en 1985, tuvo el voto en contra del PP (entonces llamada Alianza Popular) y olvida que en 2010 siete grupos apoyaron la ley de plazos: PSOE, PNV, ERC, BNG, IU, ICV y Nabai y algunos diputados de CiU (tienen libertad de voto).
9.?No es verdad que el PSOE haya creado ¡°pol¨¦mica¡± con nuestra oposici¨®n a esta reforma. Ha sido el Gobierno de Rajoy el que ha provocado una gigantesca alarma con su anteproyecto de ley, incluso m¨¢s all¨¢ de nuestras fronteras. Toda la prensa internacional, desde The New York Times a Le Monde, han criticado el proyecto de reforma sobre el aborto del Gobierno del PP.
10.?No es verdad que queramos evitar el debate sobre el aborto. Al rev¨¦s, ha sido el propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el que ha pedido evitar el debate p¨²blico, mientras el Grupo Parlamentario Popular rechaza todas las solicitudes de comparecencia de varios ministros.
En el Partido Socialista queremos una ley acorde con las recomendaciones que se hacen en las distintas instituciones y organismos internacionales, en consonancia con los cambios sociales y el papel de la mujer en la actualidad y similar a las legislaciones vigentes en los pa¨ªses de nuestro entorno. Ni m¨¢s, ni menos.
No nos sirven los argumentos trampas de que ¡°lo progresista es defender la vida¡±. ?Acaso nosotros no lo hacemos? Lo progresista es defender toda vida, as¨ª como la libertad ejercida sin tutelas ni coacciones derivadas de posiciones morales o religiosas. Lo progresista es legislar para todos y ofrecer soluciones, y no trabas, ante la compleja realidad ante la que los ciudadanos se han de enfrentar.
Dice el Partido Popular que presentando este anteproyecto de ley ¡°cumple con su programa electoral¡±, pero obvia dos cosas fundamentales; una, que nunca adelant¨® cu¨¢l ser¨ªa el sentido de su reforma y, por tanto, no puede exigir acuerdo ante algo no previsto, y otra, que despu¨¦s de dos a?os de incumplimientos de su programa, qu¨¦ mala suerte tenemos las mujeres que solo pongan empe?o en reformar una ley en la que nos sentimos respetadas y amparadas como ciudadanas.
Trinidad Jim¨¦nez es secretaria de Pol¨ªtica Social del PSOE y exministra de Sanidad.
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