Aprenda a sujetar una hamburguesa (como lo har¨ªa un cient¨ªfico)
Un grupo de expertos japoneses da con la respuesta definitiva a la pregunta de c¨®mo comer este el alimento sin destrozarlo
Estaba el chef Gordon Ramsay en una de sus pesadillas en la cocina cuando se le present¨® un formidable reto: le hab¨ªan servido una hamburguesa en la que la carne era exageradamente m¨¢s grande que el pan. ¡°No quedan panecillos grandes¡±, se excusaban en uno de esos desastrosos restaurantes estadounidenses que piden auxilio al cocinero brit¨¢nico. Claro que Ramsay, tras varios amagos de com¨¦rsela, resolvi¨® cortar la hamburguesa por la mitad y com¨¦rsela como un Salom¨®n de la grasa trans.
Comer una hamburguesa, queda demostrado, no es tarea f¨¢cil, ni siquiera para un tipo con 16 estrellas Michelin. Incluso las que mantienen un m¨ªnimo de simetr¨ªa entre el pan y la carne suelen presentar problemas, del estilo de churretones de salsa de esos que se embalan imparables desde la mano hasta el brazo; o esa huida de la carne por el fondo del pan, lo m¨¢s lejos posbile de una mordida. Hasta ahora, al menos. En Jap¨®n, pa¨ªs de la tecnolog¨ªa y de las inquietudes indescriptibles, han descubierto (dicen) la forma perfecta de comernos una hamburguesa sin terminar haciendo una deconstrucci¨®n involuntaria.
Los nipones han movilizado en un programa humor¨ªstico de televisi¨®n a un experto en mec¨¢nica de fluidos, un ingeniero y un odont¨®logo ¨Cah¨ª es nada¨C para encontrar la f¨®rmula perfecta de enfrentarse a la hamburguesa. Y no ha sido cuesti¨®n de dos tardes, sino que la investigaci¨®n ha durado cuatro meses, que esto no es econom¨ªa ni los japoneses, Zapatero. Prueba de que se lo han tomado en serio es el escaneo en tres dimensiones que han utilizado para simular c¨®mo se desplazan las part¨ªculas mientras sostenemos la hamburguesa. Un I+D en contra de churretones y mand¨ªbulas desencajadas.
Pues bien, han llegado a la conclusi¨®n de que la mayor¨ªa estamos enfrent¨¢ndonos mal al plato que parti¨® de Hamburgo para que Estados Unidos conquistara el mundo. Porque la postura natural es poner los pulgares en el pan de abajo, mientras que sujetamos el pan superior con los otros cuatro dedos. Incorrecto. As¨ª es normal que terminemos manchando servilletas a un ritmo fren¨¦tico.
El resultado del estudio japon¨¦s afirma que hay que coger la hamburguesa sujetando el panecillo de abajo con los pulgares y, aqu¨ª viene la novedad, con los me?iques, mientras que los otros tres dedos quedan ocupados prensando el pan superior. Recomiendan ser cuidadosos en el reparto de la fuerza que hacemos con cada uno de los dedos y, muy importante, no presionar demasiado. La fuerza justa y equitativa. De esa forma, dicen, no se nos escurrir¨¢. Tampoco se nos romper¨¢ la mand¨ªbula, aunque para evitarlo hay que hacer con ella ejercicios de calentamiento, dice el dentista que ha participado en el estudio. El presentador del programa de humor es quien someti¨® a prueba las conclusiones de los expertos... y logr¨® comerse con ¨¦xito la hamburguesa sin que se produjeran incidentes.
Aunque los cient¨ªficos japoneses no lo dicen, tambi¨¦n es aconsejable com¨¦rsela tratando de sujetarla lo m¨¢s paralela a la mesa posible. Es una mera cuesti¨®n de l¨®gica: la gravedad no empujar¨¢ a los ingredientes hacia abajo, evitaremos que se nos escurran. Tambi¨¦n hay otra posibilidad, comerla con cuchillo y tenedor. Pero eso, claro, quedar¨ªa m¨¢s rid¨ªculo que intentar hacer un estudio cient¨ªfico para encontrar las instrucciones perfectas para comer una hamburguesa.
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