Sin escolarizaci¨®n, los ni?os de la globalizaci¨®n est¨¢n abandonados

Actualmente se est¨¢n sembrando las semillas que producir¨¢n oleadas de revueltas sociales m¨¢s preocupantes para los gobiernos de todo el mundo que la Primavera ?rabe y mayores que el movimiento okupa.

Si los l¨ªderes mundiales pensaban que pod¨ªan estar tranquilos porque las protestas de 2011, 2012 y 2013 se han ido calmando, el Informe de Seguimiento de la Educaci¨®n para Todos en el Mundo (EPT), que ha presentado Pauline Rose hace unas semanas, pone de manifiesto la gran desigualdad de oportunidades en el mundo para los j¨®venes de hoy que se convertir¨¢n en la pr¨®xima generaci¨®n de descontentos.

El nivel de desigualdad que tienen que enfrentar ¡°los ni?os de la globalizaci¨®n¡± ¨Cni?os nacidos antes y despu¨¦s del milenio-, es bastante desalentador.

Resulta muy doloroso que en 2014 ¨Cun a?o antes de que expire el plazo para alcanzar el Objetivo de Desarrollo del Milenio de lograr la ense?anza primaria universal¨C, siga habiendo 57 millones de ni?os y ni?as en el mundo que no est¨¢n aprendiendo simplemente porque no van a la escuela, y que a 500 millones de ni?as en edad escolar se les niegue para siempre la oportunidad de completar sus estudios.

Pero estas noticias son tambi¨¦n malas para los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo ya que se prev¨¦ que en el a?o 2030, 1.000millones de hombres y mujeres ¨Centre una poblaci¨®n activa mundial de 3.500 millones¨C no tendr¨¢n los conocimientos necesarios para encontrar un empleo.

De hecho, y a pesar del compromiso asumido para que todos los ni?os puedan completar en 2015 la educaci¨®n b¨¢sica, la mitad de la poblaci¨®n del planeta se siente actualmente desfavorecida y enga?ada por no poder cumplir sus sue?os.

En el presente, solamente el 36% de los ni?os de los pa¨ªses m¨¢s pobres finalizan el primer ciclo de ense?anza secundaria. Esa cifra habr¨¢ aumentado en 2030?¨Caunque solo al 54%¨C. Y el 23%, es decir, uno de cada cuatro ni?os ni siquiera completar¨¢ los estudios primarios.

De este modo, el prop¨®sito de llevar la educaci¨®n primaria universal a los ni?os m¨¢s pobres de ?frica subsahariana no se cumplir¨¢ hasta 2069 y en el caso de las ni?as m¨¢s pobres, este no se lograr¨¢ hasta 2086.

Si las tendencias observadas se mantienen, se tardar¨¢ casi un siglo en conseguir que la educaci¨®n secundaria universal alcance a todas las ni?as pobres de ?frica subsahariana.

Con todo, las disparidades de g¨¦nero no son el ¨²nico problema. Ahora, solo una de cada cuatro ni?as pobres que habitan en zonas rurales completa la educaci¨®n primaria. En 2030, la mitad de ellas no tendr¨¢ esa oportunidad. En este momento, el 90% de esas ni?as no llega a terminar la educaci¨®n secundaria y en 2030, el porcentaje de las que lo conseguir¨¢n ser¨¢ inferior (70%).

Adem¨¢s, existe una gran desigualdad entre ricos y pobres cuando se trata de acceder a una plaza escolar. Las ni?as de familias pobres de al menos once pa¨ªses del continente africano, tendr¨ªan que esperar a 2120, o despu¨¦s, para poder disfrutar de los mismos derechos que tienen los ni?os m¨¢s ricos para acceder al primer ciclo de ense?anza secundaria.

Pero ir a la escuela no siempre significa que se vaya a recibir una educaci¨®n de calidad. Mientras que se invierten 400 d¨®lares en la educaci¨®n de cualquier ni?o africano hasta que cumple 16 a?os, se gastan 100.000 d¨®lares en la educaci¨®n de cualquier ni?o occidental.

Y la brecha entre la promesa de la globalizaci¨®?n de dar oportunidades para todos y la realidad que experimentan los j¨®venes ya est¨¢ creando tensi¨®n, inquietud y rebeld¨ªa entre la juventud.

Los informes de Iniciativa para el Di¨¢logo Pol¨ªtico y la Fundaci¨®n Friedrich-Ebert-Stiftung han analizado las recientes protestas y han llegado a la siguiente conclusi¨®n: ¡°La raz¨®n principal por la que la gente de todo el mundo est¨¢ protestando se debe a la falta de justicia econ¨®mica. En general, 488 de esos episodios se han producido en el periodo comprendido entre 2006 y 2013. En estos informes se han estudiado el 58% de todas las protestas. Todas ellas muestran la indignaci¨®n de la gente. La mayor¨ªa de las protestas mundiales est¨¢n relacionadas con la justicia econ¨®mica y en contra de la austeridad, y muestran tambi¨¦n la indignaci¨®n de los manifestantes por las grandes desigualdades que hay entre las clases bajas y medias, y los ricos y las empresas¡±.

En los pr¨®ximos a?os, estos j¨®venes ser¨¢n cada vez m¨¢s conscientes, gracias a sus dispositivos m¨®viles e Internet, de que son pobres y no tienen acceso a la educaci¨®n no porque no tengan aptitudes, sino porque su pa¨ªs de nacimiento y el lugar donde vivan determinan su situaci¨®n. La tensi¨®n aumentar¨¢ porque esos j¨®venes de los pa¨ªses en desarrollo ya no acapetar¨¢n un mundo en el que el lugar de nacimiento condicione su destino, que sus derechos sean los que otros les quieran dar y las oportunidades sean las que el padre o el abuelo decidan que pueden tener.

Para proteger los derechos de los ni?os y proporcionarles una vida m¨¢s justa, los j¨®venes, las empresas, los grupos religiosos, los padres y los educadores debemos aunar esfuerzos conforme avance este a?o y pedir a los gobiernos que reafirmen su voluntad de impartir ense?anza a todos los que enfrentan dificultades. Podemos cambiar el destino de la pr¨®xima generaci¨®n de j¨®venes cerrando la brecha de las desigualdades y restableciendo la voluntad pol¨ªtica de alcanzar el objetivo de una educaci¨®n para todos en 2015. Para ello, debemos empezar por asegurarnos de que los 57 millones de ni?os que no van a la escuela est¨¦n a salvo del trabajo infantil, del matrimonio forzoso y de cualquier tipo de discriminaci¨®n, y que cuenten con maestros y aulas para que puedan empezar a aprender.

Gordon Brown, ex primer ministro brit¨¢nico, es el Representanta Especial del Secretario General de la ONU para la Educaci¨®n Mundial

? 2014 The WorldPost/Global Viewpoint Network, distributed by Tribune Content Agency, LLC

Traducci¨®n de Virginia Solans.