El estigma del logo
Foto de ACNUR publicada el domingo cargada de logos y que provoc¨® el revuelo sobre la historia de Marwan
Logo: "Ellogotipo(coloquialmente conocido como logo) es un elemento gr¨¢fico que identifica a una entidad ya sea p¨²blica o privada y lo que distingue a una marca" Fuente: Wikipedia.
Durante a?os las ONG han protagonizado las noticias m¨¢s duras del contenido internacional de los telediarios. Emergencias, cat¨¢strofes, contenidos sobre las miserias de los que menos tienen en pa¨ªses lejanos que la mayor¨ªa solo conoce de o¨ªdas. El espectador se ha acostumbrado a que alguien con un peto en el que aparece el indispensable logotipo le explique el drama en tercera persona; tantos muertos, tantos heridos, qu¨¦ hacemos para ayudarles. Todo siempre con la mejor voluntad, claro. Las ONG hacemos un buen trabajo cuya gran parte de la financiaci¨®n est¨¢ en manos de los socios y donantes que consigamos. Disponer de un espacio de exposici¨®n p¨²blica tan importante como un telediario y no hacer uso de ¨¦l para sugerir a esos donantes potenciales que te ayuden es casi un crimen.
Supongo que al principio, los primeros protagonistas de ONG, no eran del todo conscientes de la importancia de visibilizar la marca. Hoy en d¨ªa cualquier gabinete de comunicaci¨®n que se precie tiene unas ¨®rdenes claras de c¨®mo presentarse, ofrece camisetas con el logo para los viajes, tiene pegatinas para poner en las lonas, cisternas, bidones, cristales del coche. Es leg¨ªtimo y ahora, con la crisis, viendo que el sector peligra de verdad amenazando con dejar a miles de personas en la estacada, es doblemente legitimo. Pero es un error.
La mezcla de marca, marketing e informaci¨®n desvirt¨²a los tres componentes que de forma individualizada tienen todo su sentido. La informaci¨®n, elemento indispensable para que las personas entiendan nuestro trabajo, se percibe sesgada si la fuente somos nosotros: ¡°ya est¨¢n otra vez estas ONG agoreras tratando de vendernos la moto (#oidoenelmetro)¡±. La marca, nuestra mosca, empieza as¨ª a desdibujarse a la par que se convierte en un lastre de la informaci¨®n que el espectador casi decide no recibir. Todo esto se ha visto muy agravado en los ¨²ltimos a?os por la crisis de los medios que cada vez con menos recursos apenas pueden cubrir los temas internacionales por su alto coste derivado de los viajes y el personal desplazado.
Las ONG que trabajamos en pa¨ªses del sur necesitamos que se hable de los problemas que estamos abordando. En general se trata de problemas muy complejos que no se pueden explicar en dos l¨ªneas y que simplificados pierden su sentido y su impacto. Por otro lado, tenemos que aceptar que somos un interlocutor sesgado. Tenemos que serlo. De eso va nuestro trabajo. Por eso, ahora m¨¢s que nunca, necesitamos que haya un periodismo fuerte y capaz que aborde nuestros temas en profundidad, con calidad y de forma independiente.
Para que esto suceda las organizaciones tenemos que inspirarnos de algunas fundaciones internacionales como la Gates o la Niemann por poner dos ejemplos, que est¨¢n dedicando fondos a elevar cierto tipo de contenidos sin m¨¢s. Sin mosca, sin marca preeminente. Esto lo debemos de entender como una responsabilidad hacia aquellos a los que estamos tratando de ayudar y como un movimiento inteligente para asegurar nuestra supervivencia. Tenemos que ver en los medios de comunicaci¨®n un aliado aut¨®nomo al que debemos reforzar dejando de lado el enfoque utilitarista que tanto nos est¨¢ perjudicando ¨C tanto hacia fuera, como he mencionando, pero tambi¨¦n hacia dentro, donde la imagen de las ONG est¨¢ sufriendo mucho en los medios.
Sobre estas bases podemos trabajar de forma complementaria la presencia de marca y las acciones de m¨¢rketing, dirigi¨¦ndonos a un p¨²blico informado que va a entender mucho mejor las razones de nuestro trabajo y va a poder valorar la excelencia del mismo.
Si les ha interesado este tema les recomiendo que visiten este espacio de ¡°Periodismo Comprometido¡± donde m¨²ltiples periodistas presentan sus reflexiones sobre este enfoque.
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