?Me valoran igual si teletrabajo?
Foto: Victor1558, Licencia Creative Commons
Si teletrabajas, lo tienes m¨¢s dif¨ªcil para ser promocionado. As¨ª de contundente es la conclusi¨®n de Kimberly Elsbach y Daniel Cable, investigadores de la Universidad de California y de la London Business School, respectivamente. El teletrabajo se plantea como una opci¨®n para la mejora de la vida laboral y personal o incluso para mejorar nuestra calidad de vida. No es de extra?ar que en Estados Unidos, por ejemplo, el 83 por ciento de los menores de 29 a?os y el 75 por ciento de los mayores de 52 prefieran teletrabajar, seg¨²n el Center for Talent Innovation de Harvard. Sin embargo, esta cifra desciende en Espa?a. Tan solo el 57 por ciento de las personas estar¨ªan dispuestas a teletrabajar, seg¨²n el Libro Blanco del Teletrabajo en Espa?a; y solo el 13 por ciento de las empresas ofrecen esta alternativa. Ahora bien, ?cu¨¢les son las consecuencias del teletrabajo en nuestra carrera profesional? Elsbach y Cable nos dan las respuestas despu¨¦s de diez a?os de observaci¨®n, de entrevistas y de pruebas a jefes con colaboradores. Veamos cu¨¢les son sus conclusiones:
- Cuando se les pregunta a las personas sobre el tiempo de trabajo de otros, los profesionales crean dos grupos, inconscientemente: aquellos que cumplen estrictamente el horario de su jornada laboral y aquellos que lo exceden porque llegan antes, se van m¨¢s tarde o aparecen en la oficina un fin de semana¡ Cualquier acto de los anteriores queda memorizado tanto por jefes como por compa?eros. As¨ª pues, ya sabemos c¨®mo estamos siendo recordados.
- El tiempo que la persona pasa en la oficina afecta a su evaluaci¨®n del desempe?o, independientemente de que se sepa lo que en realidad est¨¢ haciendo en ese tiempo. En otras palabras, puedes estar escribiendo en Facebook pero a ojos de la mayor¨ªa parece que trabajas mucho. Seg¨²n los investigadores, los profesionales que cumpl¨ªan su jornada eran valorados como responsables y confiables. Los que la exced¨ªan eran considerados personas comprometidas y dedicadas. La conclusi¨®n es demoledora: ser visto en el trabajo, aunque no se sepa lo que est¨¢s haciendo, genera que las personas tengan mejor consideraci¨®n de ti. Y, por supuesto, una buena consideraci¨®n es el punto de partida de todo lo dem¨¢s. Por ello, las conclusiones del estudio confirman que las personas que trabajan m¨¢s tiempo desde su casa se encuentran con evaluaciones de desempe?o m¨¢s bajas, disfrutan de menores subidas de salario y optan a menos promociones en su carrera.
- Cuando se les pregunta a las personas sobre el tiempo de trabajo de otros, los profesionales crean dos grupos, inconscientemente: aquellos que cumplen estrictamente el horario de su jornada laboral y aquellos que lo exceden porque llegan antes, se van m¨¢s tarde o aparecen en la oficina un fin de semana¡ Cualquier acto de los anteriores queda memorizado tanto por jefes como por compa?eros. As¨ª pues, ya sabemos c¨®mo estamos siendo recordados.
- El tiempo que la persona pasa en la oficina afecta a su evaluaci¨®n del desempe?o, independientemente de que se sepa lo que en realidad est¨¢ haciendo en ese tiempo. En otras palabras, puedes estar escribiendo en Facebook pero a ojos de la mayor¨ªa parece que trabajas mucho. Seg¨²n los investigadores, los profesionales que cumpl¨ªan su jornada eran valorados como responsables y confiables. Los que la exced¨ªan eran considerados personas comprometidas y dedicadas. La conclusi¨®n es demoledora: ser visto en el trabajo, aunque no se sepa lo que est¨¢s haciendo, genera que las personas tengan mejor consideraci¨®n de ti. Y, por supuesto, una buena consideraci¨®n es el punto de partida de todo lo dem¨¢s. Por ello, las conclusiones del estudio confirman que las personas que trabajan m¨¢s tiempo desde su casa se encuentran con evaluaciones de desempe?o m¨¢s bajas, disfrutan de menores subidas de salario y optan a menos promociones en su carrera.
Como los teletrabajadores son de alg¨²n modo conscientes de ello, tambi¨¦n desarrollan sus propias estrategias para reducir la falta de equidad. Los investigadores no se les escaparon estas t¨¢cticas e incluso, las cuantificaron:
- El 83% aprovechaba la tecnolog¨ªa para aportar informes del estado de su trabajo, a trav¨¦s del tel¨¦fono y del correo electr¨®nico.
- El 35% potenciaba su visibilidad cuando acud¨ªan a la oficina. En esos momentos trabajaban muy duro, no les importaba exceder el horario laboral, y trataban de reunirse con su supervisor para hacer un seguimiento de sus proyectos.
- El 26% mostraba una disponibilidad inmediata cuando estaban trabajando en casa, recibiendo llamadas y contestando a los correos de la misma manera que si estuvieran en la oficina.
- El 22% se aseguraba de que sus superiores supieran quienes eran y en qu¨¦ estado se encontraba su trabajo. Si iban a la oficina, se pasaban a saludarles, charlaban sobre los proyectos¡
- El 20% optaba por enviar un mensaje o un correo cuando empezaban su jornada y en el momento que terminaban, como se?al de que cumpl¨ªan los tiempos aunque nadie les estuviera viendo.
Aunque podr¨ªamos teletrabajar m¨¢s, parece que las oportunidades de desarrollo se ven mermadas de un modo injusto en t¨¦rminos de productividad. Si queremos incorporar pol¨ªticas de conciliaci¨®n y de calidad de vida, tendremos que estar atentos a estas dificultades y comenzar a concienciar tanto a jefes como compa?eros sobre sus ventajas. Si buscamos resultados, el tiempo ha de ser un recurso que no un fin. Aquellas empresas y jefes que lo entiendan tendr¨¢n m¨¢s posibilidades de desarrollar el talento tanto de los que est¨¢n en la oficina como los que trabajan desde sus casas.
Referencias
Elsbach, K. & Cable, D. (2012). Why showing your face at work matters. MIT Sloan Management Review, 53, 10-12
Jack & Suzy Welch (2007). The importance of being there. Publicado en Business Week
Nilles, J. (1994). Making telecommuting happen. N.Y. : Van Nostrand Reinhold
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