Sobre la Marcha de la Dignidad
Ante las discrepancias que siempre se suelen mostrar a la hora de valorar los asistentes a las manifestaciones, EL PA?S empez¨® a acostumbrar a sus lectores a fiarse de su propio recuento, explicado con pelos y se?ales.
El domingo tuve la gran decepci¨®n de ver que esta pr¨¢ctica se ha abandonado. Ni tan solo pude leer 50.000 manifestantes seg¨²n la polic¨ªa, y a rengl¨®n seguido las cifras que suelen dar los organizadores. Me tuve que conformar con el n¨²mero facilitado oficialmente, que siempre suele resultar menguado, sobre todo si la ciudadan¨ªa clama contra el Gobierno. Lo siento como lector y como ciudadano.¡ª Juli¨¤ Castell¨®. Sant Feliu de Gu¨ªxols, Girona.
El s¨¢bado acud¨ª a la Marcha por la Dignidad. Acudieron miles y miles de personas de toda Espa?a. El ambiente era muy agradable y se ve¨ªa a personas de todas las edades. Al final de la manifestaci¨®n, charl¨¢bamos con personas que esa misma noche volv¨ªan a Huelva, Sevilla, Murcia¡ Nos dese¨¢bamos suerte para el futuro, compartiendo el deseo de que las cosas mejoren. A m¨ª me parec¨ªa admirable su actitud y pensaba en la paliza que se ten¨ªan que dar de vuelta.
El domingo me interesaba ver la cobertura que daba el Telediario de TVE-1 a las tres de la tarde. Me encuentro con que lo ¨²nico de lo que se habla es de los incidentes violentos posteriores.
Ninguna menci¨®n a la asistencia, ninguna entrevista a alg¨²n convocante, ning¨²n comentario sobre todas esas personas que llegaron desde todos los puntos de Espa?a. Solo una imagen de unos segundos de Col¨®n, y m¨¢s im¨¢genes de violencia.
Para terminar, se informa de que la misma ma?ana del domingo ha habido una asamblea para decidir futuras acciones. Se ven im¨¢genes de personas que intervienen pero solo sacan la intervenci¨®n de un joven que viene m¨¢s o menos a justificar la violencia. Vergonzoso.¡ª Juan Gabriel Blanco Sanz. Madrid.
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