No, Willy, que no

Leo en los peri¨®dicos el manifiesto de las marchas de la dignidad que han llenado Madrid de gente el s¨¢bado. Y se dice all¨ª que este Gobierno no representa a los que acudieron a la capital con reclamaciones que comparto, pero que me resulta dif¨ªcil juntar en un solo discurso unificado.

Bueno, tambi¨¦n me pasa eso de sentir que este Gobierno no me representa. No vot¨¦ al Partido Popular en las ¨²ltimas elecciones, y eso lleva a la l¨®gica conclusi¨®n de que Mariano Rajoy y los suyos no se sientan obligados a representarme. Un quid pro quo democr¨¢tico.

Pero eso no me lleva a gritar que se vayan, porque s¨ª representan a la mayor¨ªa de mis conciudadanos. Qu¨¦ le voy a hacer. Y eso tampoco me conduce a aceptar que cualquiera me represente a la hora de exigir pan y techo para todos. Porque de c¨®mo se diga y qui¨¦n lo diga dependen muchas cosas.

?Por qu¨¦ se dej¨® la portavoc¨ªa de las marchas de la Dignidad a un actor que se llama Willy Toledo? Le he visto alguna vez en el cine y tengo que reconocer que tiene gracia. Pero le he visto en otro tipo de actos y pierde todo el salero cuando dice las cosas que piensa en lugar de las que vienen en un guion.

Toledo ha apoyado p¨²blicamente la dictadura de Ra¨²l Castro en Cuba, pa¨ªs donde la libertad de expresi¨®n no existe y donde estar en la oposici¨®n puede llevar (y lleva) a muchos cubanos a la c¨¢rcel. Y apoya p¨²blicamente, con un lenguaje chulesco y retador, la ret¨®rica amenazante y la pr¨¢ctica violenta de un personaje tan siniestro como Nicol¨¢s Maduro, que reprime a tiros en las calles a los venezolanos y cierra sus peri¨®dicos.

Willy Toledo me representa menos que Rajoy, porque no s¨¦ c¨®mo se le quita.