Erdogan se revalida
El triunfo del l¨ªder turco en las elecciones locales no modera su discurso amenazador
Recep Tayyip Erdogan ha ganado claramente las elecciones locales turcas del domingo. A falta de resultados definitivos, su partido islamista Justicia y Desarrollo (AKP), en el poder desde 2002, ha obtenido cerca del 45% del voto, frente al 28% de la principal formaci¨®n opositora laica. El AKP ha revalidado la alcald¨ªa de Estambul y, por un margen estrecho, la de Ankara, la capital, donde ayer se manifestaron miles de personas que acusaban al primer ministro de manipular el recuento. La victoria electoral de Erdogan le allana el camino para presentar su candidatura en agosto a la presidencia de la Rep¨²blica, que ambiciona.
Los comicios hab¨ªan sido planteados como un plebiscito sobre Erdogan, en medio del gran esc¨¢ndalo de corrupci¨®n que le envuelve junto a su Gobierno. Para frenar la investigaci¨®n y proteger su carrera, el l¨ªder turco ha recurrido a la purga de polic¨ªas, jueces y fiscales, ha subordinado al Gobierno el aparato judicial, presionado a peri¨®dicos y encarcelado a periodistas, censurado Internet y llegado a prohibir Twitter y YouTube. Los votantes, sin embargo, especialmente una mayor¨ªa conservadora y religiosa, se han sentido m¨¢s concernidos por la d¨¦cada de bonanza econ¨®mica bajo el AKP que por la progresiva islamizaci¨®n del Estado, los arrebatos autoritarios del primer ministro o las vagas propuestas de la oposici¨®n, representada sobre todo por el Partido Republicano del Pueblo.
Editoriales anteriores
Cab¨ªa aventurar que el triunfo electoral moderase la actitud de Erdogan frente a sus adversarios. Por el contrario, en su discurso victorioso de Ankara, Erdogan ha vuelto a amenazar a sus enemigos pol¨ªticos con un lenguaje poco compatible con los usos democr¨¢ticos. La arenga sugiere m¨¢s bien el atrincheramiento de un dirigente para quien el apoyo de los votantes legitima cualquiera de sus decisiones. Poco queda de un partido visto durante a?os como la esperanza de un islamismo moderado que pod¨ªa gobernar como una democracia pluralista un Estado de abrumadora mayor¨ªa musulmana.
Sea cual fuere su rumbo ¡ªaspirar a la presidencia de la Rep¨²blica o intentar perpetuarse al frente del Ejecutivo¡ª Erdogan ha da?ado irreversiblemente su reputaci¨®n. Pese a la legitimaci¨®n de las urnas, el l¨ªder turco ya no es una figura aglutinante y capaz de devolver la estabilidad a su pa¨ªs. Su Gobierno progresivamente sectario aleja a Turqu¨ªa de Europa y debilita a¨²n m¨¢s sus precarias instituciones.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.