Woman del Callao

Luego me pon¨¦is de vuelta y media en los comentarios, ingratos. Que si qu¨¦ basta, que si qu¨¦ ordinaria, que si qu¨¦ petarda. Pero es que, por mucho que se empe?e una, la actualidad no le deja elevar el tono. Y no hablo de esta bocaza que me han dejado en Corporaci¨®n Dermoest¨¦tica, que cualquier d¨ªa me la parten por no cerrarla a tiempo. Me refiero a mi l¨ªnea editorial, de la otra mejor no hablamos, del lunes no pasa que empiezo la Operaci¨®n Fuera Refajo. A lo que voy, que pierdo el hilo m¨¢s que Floriano. Ten¨ªa ya hilvanado un an¨¢lisis superdocumentado sobre la vuelta al poder de S¨¦golene Royal y sus implicaciones en la estabilidad hormonal del presidente galo, cuando va Esperanza Aguirre, hace una pirula en Callao, se pone farruquita porque le cascan una multa, y del propio berrinche, le vuelca la moto a un poli de su ¨ªntima Botella. Ya me dir¨¢s t¨², teniendo semejante Gran V¨ªa Shore a la puerta de casa, para qu¨¦ va a molestarse una en sacarles coplas a las ex de Hollande, el Gabacho que Castiga.

Llamadme casposa, perd¨®n, castiza, pero en cuesti¨®n de chulos soy m¨¢s de Pichi el del chotis. Y si hablamos de se?oras, para chula, y choni, Esperanza. Seguro que los agentes de movilidad eran unos rencorosos de clase. Se cebaron con ella porque es marquesa consorte, porque con los ciudadanos de a pie no se meten nunca. La colecci¨®n ¨ªntegra de la macrotienda de Zara en Serrano me prob¨¦ yo esa tarde aparcada en cuarta fila, y ni les vi el pelo. Claro: estaban todos en Callao acosando a la expresidenta. Porque a m¨ª nadie me quita de la cabeza que los esbirros de Botella fueron a por ella descaradamente. Ella, una abuela esclava condenada a circular por pleno centro con un cochazo de alta gama para poder sacar a los nietos de paseo. Ella, que conduc¨ªa su propio veh¨ªculo cuando podr¨ªa ir en coche oficial y dos escoltas llev¨¢ndole las bolsas. Ella, que con el l¨ªo que tiene cazando talentos a lazo, hab¨ªa hecho un hueco en su agenda y se dirig¨ªa a una timba de brisca, perd¨®n, bridge, con fines puramente ben¨¦ficos. Ella, en fin, que destap¨® personalmente la trama G¨¹rtel.

Una m¨¢rtir del liberalismo, Esperanza. Nuestra Se?ora de la Igualdad de Oportunidades. Ya lo dec¨ªa Adam Smith: laissez faire, laissez passer ¡ªdejad hacer, dejad pasar¡ª en el XIX. Y vienen ahora unos machistas irredentos que a¨²n no han digerido que las mujeres conduzcan, y la retienen ilegalmente un cuarto de hora de Rolex con la de cosas que tiene que hacer por el PP y por Espa?a. Si eso no es abuso de poder, que vengan Castro y Maduro y lo digan. As¨ª, no me extra?a que Aguirre les soltara dos frescas, lo escandaloso es que Femen a¨²n no les haya hecho un destete a los municipales por fal¨®cratas. Ahora, con todo, lo peor no ha sido el episodio, sino c¨®mo la han dejado a los pies de las motos sus cong¨¦neres de partido. Que todos somos iguales ante la ley, le han espetado Botella y S¨¢enz de Santamar¨ªa. Porque s¨¦ que no eres malpensada, ni rencorosa, ni que cortas cabezas como quien se corta las puntas, Espe. Si no, yo que t¨² me maliciar¨ªa que Ana y Soraya te est¨¢n ninguneando a ver si dejas el campo libre. La delegada Cifuentes no sabe, no contesta.