Y tras el Street Art, llega su destrucci¨®n
Par¨ªs asiste a la demolici¨®n de la mayor muestra de arte urbano del mundo
La exposici¨®n de arte urbano m¨¢s grande jam¨¢s realizada desaparecer¨¢ a lo largo de esta semana para siempre. El proyecto Tour Paris 13 reuni¨® a principios de 2013 a decenas de artistas internacionales para que cubrieran las paredes de los 36 apartamentos que componen un edificio de 2.500 metros cuadrados y nueve plantas en el distrito n¨²mero 13 de Par¨ªs. Hasta un centenar de creadores volcaron tambi¨¦n su visi¨®n en los aleda?os y el exterior, incluida la fachada de 20 metros de alto, que se cubri¨® de arriba a abajo con un intenso naranja, como una antorcha al viento que compet¨ªa con el gusano verde chill¨®n al que se asemeja la cercana Ciudad de la Moda y del Dise?o de Par¨ªs.
Esta exhibici¨®n, ¨²nica en el mundo, comenz¨® ayer a demolerse sin piedad con una enorme gr¨²a que ha ido mordiendo las paredes para, en otro involuntario giro de este original propuesta, dejar a la vista los coloridos murales interiores en los que los artistas trabajaron durante varios meses. El resultado de aquel esfuerzo pudo disfrutarse de forma gratuita durante el pasado mes de octubre, cuando Tour Paris 13 se abri¨® al p¨²blico y se convirti¨®, por sorpresa, en un acontecimiento de masas. ¡°Ha sido la exhibici¨®n m¨¢s impresionante de street art nunca realizada en el mundo. No esper¨¢bamos ese ¨¦xito para nada. M¨¢s de 30.000 visitantes, a veces con esperas de 13 horas. Nos sorprendi¨® ver las reacciones y c¨®mo lo disfrutaron a pesar de las enormes colas¡±, dec¨ªa hoy Mehdi Ben Cheikh, propietario de la Galer¨ªa Itinerrance y cerebro de este proyecto. Con el apoyo del ayuntamiento y los vecinos, este precursor del arte urbano en el barrio consigui¨® que la constructora ICF Habitat, responsable del futuro del edificio, accediera a este experimento antes de convertir la construcci¨®n de los a?os 60 en nuevos y verdes apartamentos de protecci¨®n oficial.
El proceso de destrucci¨®n de la torre durar¨¢ entre tres y cinco d¨ªas y muchos curiosos se han acercado ya a ver por ¨²ltima vez, aunque sea desde la prudente distancia de seguridad, unas obras irrepetibles, y, si es posible, rescatar de las ruinas alg¨²n valioso recuerdo. ¡°La vistamos en octubre despu¨¦s de ocho horas de cola y hoy quer¨ªamos ver c¨®mo desaparec¨ªa. Da pena, pero es el final perfecto. Ojal¨¢ podamos llevarnos a casa alg¨²n pedazo, lo guardar¨¦ como un tesoro¡±, comentaba Guillaume, estudiante de arte, mientras se?ala a sus amigos otro fragmento de apartamento que una pared desmayada permite ahora ver desde la calle.
Para Cheikh estas reacciones lo justifican todo y reconoce que ha cumplido un objetivo que llevaba a?os persiguiendo: reivindicar el street art. ¡°Tour Paris 13 es un museo de arte urbano ef¨ªmero que no tiene equivalente en el mundo. Quer¨ªamos concentrar a todos los actores del street art en un lugar para mostrar al p¨²blico la diversidad de este movimiento. Ha sido un reconocimiento a este arte¡±.
El proceso de destrucci¨®n de la torre durar¨¢ entre tres y cinco d¨ªas y muchos curiosos se han acercado a verlo por ¨²ltima vez
La demolici¨®n se puede seguir en streaming desde la p¨¢gina web, donde los organizadores pretenden continuar el concepto en formato multimedia. La difusi¨®n en directo, con tres c¨¢maras fijas a diez metros de la torre, corre a cargo del realizador Thomas Lallier, responsable del documental La Torre, cuya versi¨®n de 30 minutos se proyectar¨¢ pr¨®ximamente en una pantalla al aire libre en el distrito financiero de La D¨¦fense. La m¨¢s corta, de 20 minutos, recorrer¨¢ las principales ciudades de Francia y la pel¨ªcula definitiva ser¨¢ estrenada en septiembre por la cadena Frances O. Un libro de Mehdi Ben Cheikh pondr¨¢ la guinda final a casi dos a?os de trabajo que permanecer¨¢n, esta vez para siempre, en Internet gracias a las fotos de las obras que han ido colgando los propios internautas (10.000 registrados y 19.000 im¨¢genes en instagram bajo el hashtag #tourparis13).
Pero no hab¨ªa hoy l¨¢grimas ni lamentos en el n¨²mero 5 de la calle Fulton. Desde que Cheikh les otorgara carta blanca para transformar los pisos, todos los creadores venidos de todo el mundo ¨Centre ellos dos espa?oles, Btoy y Uriginal, responsables de la transformaci¨®n del apartamento 984?¨C sab¨ªan que el futuro de sus obras ser¨ªa convertirse en escombros y eso era precisamente lo que les atrajo hasta Par¨ªs. ¡°Nadie hizo esto para sacar dinero. S¨®lo se comercia en la galer¨ªa, en la calle no. Los artistas participaron de forma voluntaria y la visita fue gratis. Y la idea precisamente era destacar la naturaleza ef¨ªmera del street art¡±, mantiene Cheikh cinco meses despu¨¦s de que se cerrara al p¨²blico la torre y tras soportar tentaciones, como explic¨® entonces, en forma de cheques con muchos ceros de empresas como Microsoft o Nike. ¡°Hasta el final hemos tenido muchas solicitudes de gente que quer¨ªa rodar, o usar la torre para sesiones de moda o reuniones de trabajo, pero quer¨ªamos mantener la esencia art¨ªstica. Han creado obras de arte, no fondos para fotos de moda¡±, repite este veterano que desde los a?os 90 anda a la caza y captura de muros y artistas.
Por razones de seguridad, Cheikh no pudo llevar en la torre a cabo su ¨²ltimo arranque art¨ªstico antes de la demolici¨®n, que estaba planeado para el pasado fin de semana. Pero piensa tomarse la revancha y avisa: ¡°Ver¨¦is pronto algo m¨¢s grande a¨²n que Tour Paris 13¡±. Antes, dice, uno de los artista de su galer¨ªa, Pantonio, ¡°tomar¨¢¡± el muro m¨¢s grande de Europa, situado en Par¨ªs. Nuevos formatos en los que seguir maquillando la ciudad de la luz con este arte fugaz que busca reconocimiento, pero jam¨¢s desear¨¢ la eternidad.
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