Una realidad m¨¢gica

Repaso los art¨ªculos sobre la muerte de Garc¨ªa M¨¢rquez y a?oro hablar m¨¢s sobre sus libros, pues de pronto todos lo conocieron en alguna fiesta o lo visitaron alguna vez en Aracataca o Macondo. As¨ª pues, yo tambi¨¦n conoc¨ª a Garc¨ªa M¨¢rquez un d¨ªa de instituto en que mi profesor de lengua me habl¨® de Cien a?os de soledad,pero era joven para leerlo, me dijo, y adolescente testaruda lo le¨ª por completo en pocos d¨ªas. Le arranqu¨¦ una sonrisa de orgullo cuando lo supo.

Garc¨ªa M¨¢rquez me hace ser una amante de la literatura y de la justicia y me hace sonre¨ªr tambi¨¦n cuando mis alumnos me relatan c¨®mo han estrangulado a una gaviota para sobrevivir como n¨¢ufragos o c¨®mo han viajado en un avi¨®n junto a la bella durmiente. Sienten indignaci¨®n cuando se cometen muertes anunciadas en nombre del honor o porque algunos coroneles esperan eternamente promesas incumplidas. A veces sufren el calor caribe?o y trabajan menos, pero entonces se enamoran en los tiempos del c¨®lera y viven para contarlo.

En resumen, entienden que no hay que hacer m¨¢gica la realidad, sino querer verla as¨ª.¡ª Cristina Jim¨¦nez Garrober. Santa Coloma de Gramenet, Barcelona.

Hace unos meses le¨ª el conocido libro Cien a?os de soledad. Siempre me lo hab¨ªan presentado como un libro complicado de leer por la cantidad de personajes y sus nombres, principalmente. Para una estudiante de 17 a?os no muy aficionada a la lectura como yo supon¨ªa un reto.

Al principio s¨ª que parec¨ªa un libro complejo, pero pronto te acostumbras a sus saltos temporales y a su realismo m¨¢gico. Adem¨¢s, cuando captas todo lo que hay detr¨¢s de los textos de Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez, te das cuenta de que es un aut¨¦ntico genio de la palabra. He profundizado en el mundo de la literatura gracias a este autor y a sus obras.

Despedimos a un destacado escritor y a un gran hombre, como ¨¦l mismo dec¨ªa: ¡°La vida no es la que uno vivi¨® sino la que uno recuerda y c¨®mo la recuerda para contarla¡±.¡ª Elena D¨ªaz Parrilla. Valencia.