Instintos b¨¢sicos en ba?os de restaurantes
De igual manera que desde Estados Unidos nos han llegado plagas como los 'cupcakes' y los 'cronuts', en cualquier momento nos alcanzar¨¢ el sunami de los 'gastropolvos' furtivos
?Alguna vez han tenido relaciones sexuales en unos servicios p¨²blicos? Es una pregunta muy personal, pero resulta pertinente para saber si est¨¢n ustedes preparados para la pr¨®xima moda. Pitufar en los ba?os de los restaurantes es tendencia en la capital de Estados Unidos, y de igual manera que desde ese pa¨ªs nos han llegado plagas como los cupcakes y los cronuts, en cualquier momento nos alcanzar¨¢ el tsunami de los gastropolvos furtivos.
La expansi¨®n de esta clase de encuentros ha sido registrada por el Washington City Paper en un reportaje sin desperdicio que yo habr¨ªa matado por firmar. All¨ª nos enteramos de que los hosteleros m¨¢s avispados de la ciudad nunca ponen los lavabos sujetos a la pared, sino apoyados en el suelo para que los chuscamientos salvajes no los puedan descuajaringar. Los WC m¨¢s cotizados para la guarrerida son los de discapacitados, pero no por ninguna clase de fantas¨ªa raruna estilo pel¨ªcula de David Cronenberg: simplemente son m¨¢s amplios y -esto es cosecha propia- poseen barras donde agarrarse para practicar posturas. El mayor miedo de algunos restaurantes es que los clientes copulen encima de las mesitas para cambiar el pa?al a los ni?os, porque se rompen y tambi¨¦n por las implicaciones sanitarias y morales del asunto, sobre las que casi es mejor no pensar.
Como era previsible, la mayor¨ªa de los due?os interrogados por la periodista del City Paper no bailan la conga de alegr¨ªa ante la conversi¨®n de sus urinarios en la Disneylandia del amor. O persiguen la promiscuidad expulsando a los clientes pillados en el acto, o quitan los pestillos, o practican la pol¨ªtica represiva del ¡°un v¨¢ter, una persona¡±. S¨®lo unos pocos enarbolan la bandera de la tolerancia: ¡°Mientras no se metan hero¨ªna, por m¨ª est¨¢ bien¡±, dice con notable sentido pr¨¢ctico el propietario de dos locales.
En cualquier caso, el diario ya ha incluido en sus encuestas de 2014 la categor¨ªa ¡°mejor restaurante para chichar en el ba?o¡±, un tipo de informaci¨®n ¨²til que la Gu¨ªa Michelin o TripAdvisor deber¨ªan incorporar si aspiran a ser modernos de verdad. ?Es follofriendly el Celler de Can Roca? ?Contraer¨¢s ladillas o te quedar¨¢s embarazada por ¨®smosis si pisas el retrete de la Fonda del Ventorrillo? Despu¨¦s de una experiencia hace un par de siglos en un bar que ojal¨¢ pudiera extirpar de mi memoria, a m¨ª no me excita particularmente la fornicaci¨®n entre restos de orines ajenos, pero as¨ª los m¨¢s desinhibidos sabr¨ªan qu¨¦ se van a encontrar si sienten la llamada de la lujuria.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.