La pr¨¢ctica del ¡®fracking¡¯
La pr¨¢ctica habitual del fracking se ha llevado numerosas v¨ªctimas silenciosas. Esta t¨¦cnica trata de extraer gas inyectando con agua a presi¨®n con compuestos altamente contaminantes hasta unos cinco kil¨®metros bajo la superficie en algunos casos. Hace unos d¨ªas le¨ª en EL PA?S que ya una familia en EE UU hab¨ªa ganado una batalla en los tribunales demostrando que este procedimiento es altamente perjudicial para la salud, sin mencionar los posibles riesgos a?adidos como provocaci¨®n de se¨ªsmos y otras lindezas.
El problema radica en que Espa?a es uno de los pa¨ªses potenciales en este recurso y ya sabemos que los problemas de Crimea no hacen sino aflorar la dependencia del gas de todos los pa¨ªses de la eurozona. Catalu?a, Cantabria, Pa¨ªs Vasco o La Rioja ya lo han prohibido por ley. Tal vez el hecho de ganar dinero f¨¢cil contaminar¨¢ nuestras vidas por tiempo indefinido. De momento, la manzana por compartir la tienen el Gobierno, los lobbies de grandes empresas y la ciudadan¨ªa. Basta por saber si ser¨¢ envenenada.¡ª Mar¨ªa Jos¨¦ Alonso Guerrero. Montorn¨¨s del Vall¨¨s, Barcelona.
Desde que, en el a?o 2011, Patxi L¨®pez presentara el nuevo m¨¦todo de extracci¨®n de hidrocarburos no convencionales como algo que dar¨ªa cuatro a?os de independencia energ¨¦tica total a Espa?a, no han parado de salir a la luz los problemas relacionados con la seguridad ambiental de dicha t¨¦cnica, con las experiencias negativas ya vividas en EE?UU y en Gran Breta?a.
Entre los problemas detectados se han sucedido explosiones (Pensilvania, 11 de febrero de 2014), terremotos (Condado de Lancashire, Gran Breta?a, 2014) e incendios con fugas t¨®xicas (Texas, 2012). En algunos casos se ha producido una alarmante sobreexplotaci¨®n de tierras (Barnett Shale, 20.000 pozos en 12 a?os). Y, al parecer, no solo son riesgos de baja probabilidad, sino que la Comisi¨®n Europea ha admitido que puede ocasionar problemas debido al riesgo de poluci¨®n de aguas subterr¨¢neas y superficiales, altas emisiones de gases t¨®xicos a la atm¨®sfera, contaminaci¨®n ac¨²stica, alto peligro de ocupaci¨®n de tierras y grave amenaza a los recursos h¨ªdricos, si bien ha decidido dejar a sus estados miembros la capacidad decisoria en esta materia.
Dados los recientes informes internacionales sobre esta pr¨¢ctica, ?de verdad merece la pena correr el riesgo?¡ª Mikel Arrese-Igor Royuela. Pamplona.
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