Busque, compare... a la caza del chollo online

Por Sonia Felipe Larios

Internet y las nuevas tecnolog¨ªas han modificado, para muchos, la forma de realizar nuestras compras. Nos han abierto un espectro mayor de posibilidades, poniendo a nuestro alcance la posibilidad de adquirir o contratar productos y servicios sin tener en cuenta las distancias entre nuestro hogar y la empresa o el punto de venta que los ofrece. Incluso los costes de env¨ªo o los gastos de devoluci¨®n, que podr¨ªan suponer una limitaci¨®n en algunos casos, son asequibles y, en muchos casos, nulos. Para un consumidor cada vez m¨¢s exigente y menos influenciado por la publicidad masiva, la red se convierte en un gran escaparate internacional que nos permite comparar y elegir entre un sinf¨ªn de opciones.

?Recuerdan el viejo eslogan publicitario de una conocida marca de detergentes, ¡°Busque, compare, y si encuentra algo mejor, c¨®mprelo¡±? Esta propuesta est¨¢ hoy m¨¢s vigente que nunca, a un simple clic de rat¨®n. Para hac¨¦rnoslo m¨¢s sencillo, existen multitud de p¨¢ginas web con comparadores online de todo tipo, que garantizan encontrarnos la mejor oferta para aquello que deseemos comprar. El vuelo m¨¢s econ¨®mico, el seguro m¨¢s inteligente, la hipoteca m¨¢s rentable o el coche con mejores prestaciones.

Buscadores especializados que se anuncian en televisi¨®n, comparadores insertados en las p¨¢ginas web de peri¨®dicos, tanto econ¨®micos como generalistas, portales financieros¡­ Multitud de p¨¢ginas web dedicadas a comparar todo tipo de productos y servicios para hacernos m¨¢s f¨¢cil, si cabe, nuestra necesidad de gastar. Esto, completado con an¨¢lisis de expertos y foros de consumidores a la b¨²squeda del mejor chollo online. Porque si algo tienen en com¨²n todos estos comparadores es el criterio casi exclusivo en el que basan su b¨²squeda: el precio. A lo que acompa?an con mensajes sugestivos que apelan a nuestro supuesto control como consumidores, del tipo ¡°no te dejes enga?ar¡± o ¡°no pagues m¨¢s por lo que necesitas¡±.

Cu¨¢nto te puedes ahorrar, qui¨¦n cobra menos comisi¨®n, qu¨¦ producto de ahorro te ofrece m¨¢s rentabilidad, qu¨¦ compa?¨ªa el¨¦ctrica sale m¨¢s barata o en qu¨¦ supermercado encontrar la mejor promoci¨®n. Y as¨ª, un largo etc¨¦tera de opciones para hacer la vida m¨¢s f¨¢cil al consumidor.

Pero, ?qu¨¦ ocurre con los costes no econ¨®micos? Me pregunto por los costes medioambientales y sociales de los productos y servicios que se comparan. ?Por qu¨¦ ning¨²n buscador ofrece informaci¨®n detallada y datos comparados sobre el impacto que estos tienen sobre el medio ambiente o la sociedad? Por ejemplo, que a la hora de buscar un viaje, se aportase informaci¨®n comparada de la huella de CO₂ entre las diferentes opciones, junto a una propuesta para compensarla. Un consumidor responsable, adem¨¢s de conocer el producto m¨¢s ventajoso para su bolsillo o el de mayor calidad, querr¨¢ saber tambi¨¦n cu¨¢l es el que menor impacto medioambiental ha tenido en su elaboraci¨®n, en qu¨¦ condiciones laborales se ha producido o qu¨¦ criterios ¨¦ticos sigue la empresa que lo fabrica. Nada.

Con el objetivo de sacar a la luz esta informaci¨®n, diversas entidades han puesto en marcha interesantes iniciativas para la medici¨®n del impacto no econ¨®mico, que sin embargo todav¨ªa no han hallado hueco en los comparadores online. ?El resultado? Que en las comparativas de, pongamos, una cuenta de ahorro, aunque encontremos informaci¨®n adicional sobre las caracter¨ªsticas del producto o la entidad que lo ofrece, probablemente la cuenta de ahorro en un banco ¨¦tico no salga entre las primeras por no ser la que ofrece mayor rentabilidad. El comparador, muy eficaz a la hora de ordenar la oferta en t¨¦rminos de precio, no ha considerado el valor de algo tan importante como es qu¨¦ har¨¢ el banco con el dinero que yo deposite en dicha cuenta. Y eso que cada vez m¨¢s estudios y encuestas nos revelan que la ¨¦tica est¨¢ cada vez m¨¢s presente en las decisiones de compra, seg¨²n un estudio de The Economist Intelligence Unit, que asegura que esta tendencia entre los consumidores ha venido para quedarse.

Afortunadamente, existen propuestas de cambio que cada vez encuentran m¨¢s visibilidad en la red. Opciones para cambiar de compa?¨ªa el¨¦ctrica, de banco o incluso de operador telef¨®nico, todo con criterios ¨¦ticos y de sostenibilidad.

Todav¨ªa no existen comparadores con criterios sociales, ¨¦ticos y ecol¨®gicos, pero este blog es un buen escaparate para conocer a algunas de estas opciones de consumo responsable: grupos de consumo ecol¨®gico, comercio justo, energ¨ªa limpia, banca ¨¦tica, reciclaje y segunda mano, etc. Tal vez dentro de un tiempo, al igual que ocurre con los comparadores financieros o de viajes, surjan comparadores especializados en buscar la mejor oferta en t¨¦rminos sociales y medioambientales, y no solo de rentabilidad para nuestro bolsillo. Ah¨ª queda la propuesta.