25 a?os bajo tierra
Subterfuge es la historia del sue?o de dos adolescentes enamorados del ¡®underground¡¯ que cumple ahora un cuarto de siglo
En 1997, Dover, un desconocido cuarteto de Madrid, se convirti¨® por sorpresa en el grupo del momento. Su primer disco, en 1995, apenas hab¨ªa vendido 5.000 copias. Pero el segundo, Devil came to me, se transform¨® en el ¨¢lbum espa?ol m¨¢s comercializado de la ¨¦poca. Medio mill¨®n de copias. Fue, salvando las distancias, lo que Nevermind de Nirvana hab¨ªa sido en Estados Unidos cinco a?os antes. Un delirio. No solo para el grupo, tambi¨¦n para los que les rodeaban. Como su discogr¨¢fica, Subterfuge.
¡°Siempre decimos que nuestro ¨¦xito no fue Dover, fue sobrevivir a Dover¡±, recuerdan hoy Carlos Gal¨¢n y Gema del Valle en la oficina del sello, un piso en Chueca, en el centro de Madrid. ¡°Nosotros casi no nos d¨¢bamos cuenta de lo que pasaba. Recuerdo que en septiembre actuaron en San Sebasti¨¢n. Hab¨ªa 12.000 personas. Los promotores locales flipaban. Nos dec¨ªan: ¡®No lo entiendo, deber¨ªais estar celebr¨¢ndolo. Desde Mecano no hab¨ªa un lleno as¨ª¡¯. Y nosotros lo que vimos fue que, habiendo tanta gente, pod¨ªamos repartir flyers. Y nos fuimos a la puerta a hacerlo en vez de estar bebiendo champ¨¢n en una zona vip¡±.
Todav¨ªa lo cuentan con asombro, como si no creyeran que les ha pasado a ellos. ¡°Nos cost¨® muchos a?os asimilarlo¡±, confiesa Carlos Gal¨¢n, alias Carlos Subterfuge. Su empresa es su apellido, como su socia es Gema Subterfuge.
Ese momento fue el que marc¨® un antes y un despu¨¦s en la discogr¨¢fica independiente que fundaron en 1989 y que hoy todav¨ªa dirigen. Celebran su 25? aniversario, y por eso la oficina est¨¢ a pleno rendimiento. Por un lado preparan los conciertos del festival D¨ªa de la M¨²sica, el 20 y 21 de junio en Matadero Madrid, que este a?o es un monogr¨¢fico de bandas que han pasado por su escuder¨ªa. Unas treinta en total. Est¨¢n las que fueron suyas y ya no: Marlango, Dover, Ellos o Fangoria¡ y tambi¨¦n un mont¨®n que son parte de su historia y que, ya disueltas, han decido unirse para la ocasi¨®n: Cycle, Killer Barbies, Los Fresones Rebeldes, Australian Blonde o Najwajean.
Y, por supuesto, los actuales: McEnroe, Neuman o Arizona Baby, esos para los que son realmente una oficina 360 grados: managers, editorial y discogr¨¢fica. ¡°Es la ¨²nica manera, hoy los discos son poco m¨¢s que una carta de presentaci¨®n¡±, dice Carlos. Y con los que Gema se empe?a en que son los que realmente cuentan: ¡°Habla con ellos para que el art¨ªculo no parezca un cap¨ªtulo de Cu¨¦ntame¡±, pide.
Nuestra filosof¨ªa siempre ha sido la misma¡±
Dicho y hecho: ¡°Yo oigo su historia y es como la de un grupo de rock. Empezaron de cero, tuvieron el pelotazo, volvieron abajo. Ha habido altos y bajos, pero se han mantenido¡±, dice Paco, de Neuman. Alguno de los m¨²sicos que publican con ellos eran ni?os cuando Subterfuge comenz¨®. ¡°Era un fanzine de los de papel, tijera y pegamento¡±, recuerda Javier Vielba, de Arizona Baby. ¡°Lo ve¨ªa de cr¨ªo desde Valladolid y flipaba¡±.
Esos fanzines, y todo el material gr¨¢fico que han acumulado ¨Cen el que hay trabajos de dibujantes como Miguel ?ngel Mart¨ªn o Borja Crespo, que dieron sus primeros pasos con ellos¨C, estar¨¢n en una exposici¨®n que se inaugura el 12 de junio. Por eso la oficina parece a medio desmontar. Aficionados desde el comienzo a convertir sus lugares de trabajo en una especie de museo, gran parte est¨¢ siendo embalado para su transporte. Carlos se define a s¨ª mismo como ¡°una urraca¡± y atesora pr¨¢cticamente todo lo que han producido.
Y es bastante. Aseguran que han editado alrededor de mil referencias discogr¨¢ficas. ¡°Al principio no sab¨ªamos ni hacer discos. Yo hab¨ªa hecho fanzines, peque?as aventuras. Subterfuge surge como una nueva, con la idea de hablar de lo que quer¨ªamos. No sab¨ªamos cu¨¢nto durar¨ªa: un n¨²mero, dos¡¡±, recuerda.
En 1989 ten¨ªa 21 a?os y estudiaba cine e Historia del Arte. Gema del Valle, la otra mitad del sello, no era mayor de edad. Es ella la que hace el recorrido por el piso a extrema velocidad. ¡°Siempre llego tarde a todo y siempre pido salir antes¡±, dice disculp¨¢ndose. Sin raz¨®n. Cualquiera que se haya dedicado a esto sabe que Gema es, si no la mejor, desde luego una de las mejores profesionales de Espa?a. Se encarga de las relaciones exteriores del sello. Disponible a cualquier hora, conoce los medios y la industria como pocas personas. Algo complicado teniendo en cuenta la movilidad de los trabajadores de una y otra parte.
Porque Subterfuge siempre fue una discogr¨¢fica mucho m¨¢s profesional de lo que su afici¨®n por los pelos de colores y los c¨®mics gore hac¨ªa aparentar. Y si algo ha faltado en el indie espa?ol hasta hace no demasiado ha sido precisamente eso, profesionalidad.
?Qu¨¦ es una independiente? La venta de discos es un negocio a gran escala y el grueso de la industria lleva decenios en manos de un pu?ado de empresas con sucursales en cada rinc¨®n del mundo. Esas ¨Cactualmente tres: Sony, Warner y Universal¨C son denominadas multinacionales. El resto, que puede ser un chaval en una habitaci¨®n o una empresa lo bastante grande para publicar el disco de Adele y vender seis millones de copias, son las independientes. Es, por tanto, algo que se define en negativo: una indie es toda aquella discogr¨¢fica que no es una multinacional.
Ahora los sellos han perdido gran parte de su fuerza y muchos incluso los consideran un remanente in¨²til de otros tiempos. Pero cuando ellos llegaron, la situaci¨®n era distinta y su espacio estaba definido. ¡°Esto era un erial. Estaba la generaci¨®n de los ochenta y nada m¨¢s. Nosotros empezamos haciendo discos a los grupos que ten¨ªamos disponibles, que eran los de amigos, los de Malasa?a¡±. Es su ¨¦poca m¨¢s rockera. Ven¨ªan del mundo del punk, les gustaba el gore, las pel¨ªculas de terror sangriento. Y sus fanzines, vistos desde la correcci¨®n pol¨ªtica actual, eran de lo m¨¢s agresivo. Poco a poco fueron creciendo. ¡°Nuestra filosof¨ªa siempre ha sido la misma: si gan¨¢bamos dinero con el fanzine, hac¨ªamos un single. Si se ganaba con el single, pues para un elep¨¦. Nosotros no hac¨ªamos discos para ganar dinero, gan¨¢bamos dinero para hacer discos¡±, asegura Gema.
La referencia 37? de Subterfuge es Pizza pop, primer ¨¢lbum del tr¨ªo gijon¨¦s Australian Blonde. Era el a?o 1993 y hab¨ªa necesidad de cosas nuevas. El disco incluye la canci¨®n Chup chup, que, entre otras cosas por la buena relaci¨®n de Subterfuge con un joven A&R de la multi RCA, termina siendo la melod¨ªa estrella de Historias del Kronen, pel¨ªcula de Montxo Armendariz basada en el libro hom¨®nimo de Jos¨¦ ?ngel Ma?as. Se convierte en un ¨¦xito, el primero de la generaci¨®n indie de los noventa. Y, al parecer de forma poco traum¨¢tica, se produce el trasvase de aquellos jovencitos a la multinacional. ¡°Fue un curso de c¨®mo hacer las cosas¡±, recuerda Gal¨¢n. ¡°Cont¨¢bamos con aliados dentro de RCA y fue mucho m¨¢s f¨¢cil esta vez, a pesar de ser la primera, que todas las dem¨¢s¡±.
No hac¨ªamos discos para ganar dinero. Gan¨¢bamos dinero para hacer discos¡±
Porque una idea que persigue a Subterfuge es que, como por otro lado todas las indies que en el mundo son, su objetivo es sacar un grupo de la nada y traspasarlo a un sello grande. Algo que ellos niegan con fiereza. ¡°No es nuestra filosof¨ªa. En 25 a?os ha habido cinco casos: Australian Blonde, Dover, Fangoria, Najwa Nimri y Marlango¡±, asegura Gema. ¡°No te puedes poner a pelear cuando te encuentras en esa situaci¨®n. Nuestra intenci¨®n no es dar a conocer una banda y que vuele. Nuestra intenci¨®n es que se queden con nosotros toda la vida. Como Sexy Sadie o Mercromina. Pero la vida es puro azar y pura circunstancia. Si algo funciona, vendr¨¢ el pez gordo. Y si el grupo quiere irse, se va a ir, por muchas barreras que les pongan. Mira, si estamos contentos de algo es que en el festival van a estar todos esos grupos que se han ido y a ti te ha dolido en el alma y te arde por dentro, porque te has matado a trabajar y no has tenido m¨¢s remedio que dejarlos volar. Y ha sido muy f¨¢cil conseguir que estuvieran. Ha bastado con una llamada¡±.
Algunas transferencias han sido especialmente traum¨¢ticas. Los que les conocen destacan la de Fangoria, el d¨²o de Alaska y Nacho Canut, en 2002. Cuando los ficharon en 1998 eran casi una curiosidad; en 2001, dos discos despu¨¦s, Naturaleza muerta, producido por Carlos Jean, al que hab¨ªan conocido por Carlos Gal¨¢n, estaba en lo m¨¢s alto. ¡°Las salidas de todos los grupos de Subterfuge son calcadas. Firmas por tres discos, te queda uno por cumplir y dices: ¡®Vamos a sentarnos, vamos a hacerlo bien¡¯. Porque todos sabemos que para los ¨²ltimos discos las compa?¨ªas no ponen un duro. Y siempre intentas renegociar. Ese es el momento en el que Carlos vende sus grupos. Siempre, todos. Si ¨¦l dice que es casualidad, pues oye, mira qu¨¦ bien. Para todos, ?eh? Para ¨¦l y para los grupos¡±, afirma Alaska, que conoci¨® a su marido, Mario Vaquerizo, cuando era ayudante de Gema en Subterfuge.
La mayor¨ªa de los grupos parecen guardar un gran recuerdo de su paso por el sello. Cuando los consultados, y han sido m¨¢s de una docena, hablan de Subterfuge, lo que la mayor¨ªa destacan es a un par de personas, Gema y Carlos, trabajadoras y ambiciosas. Ambiciosas sin exagerar, ambiciosas como sin¨®nimo de profesionales, no de ir pisando cabezas. Y muchos profesionales envidian su capacidad para reinventarse. ¡°Si te fijas, nunca se han repetido. De Dover, que era rock en ingl¨¦s, pasan a Los Fresones Rebeldes, pop en espa?ol. Editan cosas instrumentales como Carlo Coup¨¦ y luego electr¨®nica. Y siempre gui¨¢ndose por su instinto. Han sido muy brillantes a la hora de descubrir lo que iba en cada tiempo. Yo creo que la historia de la m¨²sica en Espa?a ser¨ªa muy distinta sin Subterfuge¡±, asegura Mikel L¨®pez Iturriaga, que antes de El Comidista fue periodista musical en los noventa. ¡°Yo creo que el momento de Dover es el ¨²nico en el que nos volvemos un poco chalados¡±, asegura Carlos Gal¨¢n. ¡°Nos mudamos a un piso enorme, montamos una distribuidora y nos creemos m¨¢s listos que nadie. Pero es que era para chiflarse mucho. Nos cre¨ªmos m¨¢s listos que nadie. Nos metimos en 22 n¨®minas, en dos empresas¡ Gran parte de lo que ganamos con Dover se lo zampa esa aventura empresarial¡±.
En los ¨²ltimos 10 a?os han repetido ese ¨¦xito en varias ocasiones. Con Najwajean y con los Marlango de Leonor Watling. Con Cycle y con Vinila Von Bismark. Ahora, dicen, hay que ajustar los presupuestos, hay que mirar cada moneda. ¡°Pero yo tengo una cosa clara. Ni con todo el dinero del mundo puedes montar nada como esto. Esto necesita esfuerzo y, sobre todo, amor".
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