Diez canciones protesta de los Rolling Stones
No es una banda que se caracterice por su compromiso social, pero en estos 10 temas se 'mojan' y sus letras van m¨¢s all¨¢ de sexo, drogas, mujeres y rock and roll
Dentro de las caracter¨ªsticas de la banda m¨¢s famosa del rock and roll no destaca su compromiso social en las letras. Pero 50 a?os dan para mucho. Aprovechando que act¨²an de nuevo en Espa?a (el 25 de junio en el madrile?o estadio Santiago Bernab¨¦u) seleccionamos 10 canciones que Mick Jagger y Keith Richards compusieron en modo indignados. Curiosamente en las ¨²ltimas d¨¦cadas, ya abuelos, han acentuado su rabia contra la casta. Eso s¨ª, a su manera¡
(I can¡¯t get no) Satisfaction (1965)
Cuando el gran himno de los Stones se public¨® (en junio de 1965), Mick Jagger y Keith Richards contaban 21 a?os. Estaban a punto de alcanzar el cielo (lo hicieron con esta canci¨®n). Eran asquerosamente j¨®venes. Rebeldes. Ingenuos. Hambrientos sexuales. ?Guapos? Tambi¨¦n. 1965 fue un a?o socialmente agitado, con la Guerra del Vietnam en ebullici¨®n y los movimientos pro derechos civiles tomando las calles. Patillas, melenas, marihuana. (I can¡¯t get no) Satisfaction recoge ese vendaval: j¨®venes frustrados que denuncian el voraz consumismo, que apelan a enterrar las ideas de la generaci¨®n de sus padres, que cuestionan la sociedad capitalista. ¡°No puedo conseguir ninguna satisfacci¨®n, no puedo conseguir ninguna satisfacci¨®n./ Y lo intento, lo intento, lo intento./ No lo puedo conseguir, no lo puedo conseguir¡ Cuando estoy viendo mi televisi¨®n y llega un hombre que me cuenta lo blancas que pueden quedar mis camisas./ Bien, no puede ser un hombre porque no fuma mis mismos cigarrillos./ No lo puedo conseguir, o no no no./ Eso es lo que digo¡±. ?Se convirtieron a?os m¨¢s tarde los Stones en hombres con las camisas blancas?
Street fighting man (1968)
Hasta Street fighting man las letras de los Rolling Stones se ajustaban a los modismos rockistas: chicas (unas veces fr¨¢giles y solitarias, otras despampanantes), bourbon, blues y virilidad. Pero en aquel a?o, 1968, se despert¨® una conciencia social en Mick Jagger y Keith Richards que permanec¨ªa marginada por una vida de testoster¨®nico rockero. Jagger fue a una populosa manifestaci¨®n en Londres contra la guerra de Vietnam. Y le impact¨®. Poco despu¨¦s el cantante y el guitarrista vivieron de primera mano en Par¨ªs c¨®mo los estudiantes clamaban por reformas en las calles de la capital francesa. Con esas im¨¢genes en la cabeza, Jagger cogi¨® papel y l¨¢piz y empez¨® a escribir: ¡°Oigo por todas partes el sonido de las marchas, de los pies avanzando, chaval./ Porque el verano ya est¨¢ aqu¨ª y es el tiempo perfecto para pelear en la calle./ Pero ?qu¨¦ puede hacer un pobre chico salvo cantar en una banda de rock and roll?¡±. Inspirada en parte en el agitador pakistan¨ª Tariq Ali, se trata de una llamada a los j¨®venes para tomar la calle y protestar contra las pol¨ªticas antisociales y belicistas de los gobernantes. ¡°Oye, creo que es el momento para una revoluci¨®n en palacio¡±, inquiere la letra. Un apunte musical para terminar: la canci¨®n no tiene ninguna guitarra el¨¦ctrica. Keith Richards utiliz¨® una guitarra ac¨²stica y un m¨¦todo muy rudimentario: registr¨® los acordes en una grabadora de casete que Philips acababa de sacar. Un dato que engrandece m¨¢s a Street fighting man.
Sympathy for the devil (1968)
Aqu¨ª entramos en terrenos resbaladizos. ?Es Sympathy for the devil una canci¨®n de tem¨¢tica pol¨ªtica o social? Si no totalmente, en parte s¨ª se puede considerar. Desde luego, no es un tema que reivindique la magia negra, como casi entre risas ha desmentido Mick Jagger. Aunque Richards, siempre r¨¢pido cuando se trata de explotar su imagen de cr¨¢pula, a?adi¨®: ¡°La verdad es que he estado muy cerca de Lucifer. De hecho, me he encontrado con ¨¦l varias veces, demonios¡±. A pesar de que existen muchas teor¨ªas respecto al verdadero significado de la letra (los autores han contribuido a la confusi¨®n expandiendo diferentes significados), se puede considerar que es una especie de cr¨ªtica al cinismo y la inmoralidad de la condici¨®n humana. Jagger se pone en la piel del Maligno para ofrecer una serie de datos que le igualan en horror con los seres humanos: ¡°Por favor, perm¨ªteme que me presente./ Soy un hombre rico y de buen gusto./ He estado por aqu¨ª un largo a?o./ Rob¨¦ el alma y la fe de muchos hombres¡±. M¨¢s adelante comienza a relatar tr¨¢gicos acontecimientos pol¨ªticos: ¡°Estaba alrededor de San Petersburgo cuando vi que eran tiempos de cambio./ Mat¨¦ al Zar y a sus ministros./ Anastasia grit¨® en vano./ Conduje un tanque y ocup¨¦ el puesto de general cuando la Blitzkrieg aullaba y los cuerpos apestaban¡/ Y grit¨¦: ¡®Qui¨¦n mat¨® a los Kennedy¡¯/ Cuando, en definitiva, fuimos t¨² y yo¡±. La canci¨®n, para muchos la obra cumbre de los Stones, merecer¨ªa un ensayo. Un asunto m¨¢s, que ofrece una idea de las lecturas contradictorias de su mensaje: National Review la incluy¨® entre las 50 canciones de rock m¨¢s conservadoras¡ por ¡°anticomunista¡±.
Gimme shelter (1969)
Gimme shelter es un anuncio de peligro. Desde que suena esa guitarra tr¨¦mula que pronto se funde con un aullido humano que m¨¢s parece de un coyote sediento de sangre. Martin Scorsese lo sabe bien, ya que ha utilizado el tema en varios de sus filmes (Uno de los nuestros, Casino, Infiltrados). Algunos stonianos maliciosos se?alan que esta misteriosa y m¨¢gica sensaci¨®n se acab¨® el d¨ªa que Mick Jagger invit¨® a Lady Gaga para compartir la canci¨®n en el escenario en la gira de 2012. Pol¨¦micas aparte, Gimme shelter es uno de los mejores temas del grupo brit¨¢nico, compuesto el plena guerra de Vietnam. ¡°Una tormenta est¨¢ amenazando mi vida./ Si no consigo alg¨²n refugio voy a desparecer./ La guerra, chicos, est¨¢ a un disparo de distancia¡±. En los versos m¨¢s duros, Jagger brama: ¡°Violaci¨®n, asesinato. Est¨¢n a solo un disparo de distancia¡±. La canci¨®n dio t¨ªtulo a uno de los fundamentales documentales de rock, de t¨ªtulo id¨¦ntico, Gimme shelter. Filmado por los hermanos Maysles y Charlotte Zwerin cuenta la gira estadounidense del grupo en 1969, que se torna tr¨¢gica en Altamont con el asesinato de un seguidor negro por los rudos ?ngeles del Infierno, que los Stones hab¨ªan contratado para la seguridad del concierto. La historia negra del rock que tanta literatura ha generado.
Sweet black angel (1972)
Pues s¨ª, esta canci¨®n demuestra que Mick Jagger puede cantar a una mujer sin que necesariamente sea su amante (o examante). Sweet black angel est¨¢ dedicada a Angela Davis, una activista afroamericana que luch¨® (y lucha: cuenta 70 a?os, los mismos que Jagger) en defensa de los derechos humanos y la igualdad. Milit¨® en el Partido Comunista de EE UU. Este fue uno de los motivos por los que fue perseguida en su pa¨ªs en los a?os sesenta y setenta. Davis fue expulsada de su trabajo como profesora universitaria y arrestada por su presunta implicaci¨®n (fue absuelta) en un asesinato de un juez. Dijeron que las armas utilizadas estaban a nombre de ella. Fue declarada inocente, aunque pas¨® 18 meses en la c¨¢rcel. Se la reconoce como la versi¨®n femenina de Malcolm X. Adem¨¢s de los Stones, le han dedicado canciones, entre otros, John Lennon y Yoko Ono (Angela) y Pablo Milan¨¦s (Canci¨®n para ?ngela Davis). Hace un a?o se estren¨® el documental sobre su vida Free Angela and all political prisoners. En Sweet black angel Mick Jagger canta: ¡°Tengo un dulce ¨¢ngel negro, tengo un p¨®ster de una chica./ Tengo un dulce ¨¢ngel negro, colgado en mi pared./ Ella no es una cantante ni una estrella./ Pero habla muy bien y se mueve r¨¢pido./ Pero es una chica en peligro./ S¨ª, est¨¢ encadenada, pero no se dejar¨¢ vencer¡±.
Undercover of the night (1983)
A mediados de los a?os ochenta, Mick Jagger y Keith Richards estaban tan distanciados que se pod¨ªa colar en los discos del grupo cualquier pedrusco. No exist¨ªa control de calidad. Cuando se repasa la extensa carrera del grupo, Keith Richards se protege y se?ala que, aunque Undercover of the night est¨¢ firmada por el d¨²o, su implicaci¨®n se reduce a ¡°alguna guitarrita¡±. Musicalmente, la canci¨®n es un juguete bailongo para que Jagger demuestre lo bien que mueve el trasero. Pero la letra es otra cosa. Jagger arremete contra los pol¨ªticos de pa¨ªses del centro y el sur de Am¨¦rica, incapaces de frenar la violencia y, en algunos casos, culpables de alentarla. ¡°Escucho los gritos de la calle Centro 42, tan fuerte que van a reventarme los t¨ªmpanos/. Al¨¦jate de la calle, porque est¨¢ en peligro¡/ 100.000 disparos andan perdidos en las c¨¢rceles de Am¨¦rica del Sur¡±. M¨¢s tarde confes¨® que la letra estaba inspirada en el libro de William Burroughs, Ciudades de la noche roja. Seguramente tambi¨¦n le influy¨® la convivencia con su exmujer (de la que se hab¨ªa divorciado cuatro a?os antes), la nicarag¨¹ense Bianca P¨¦rez, activista de los derechos humanos.
Rock and a hard place (1989)
No, definitivamente, los Bush no caen bien a los Rolling Stones. M¨¢s adelante veremos c¨®mo Jagger lee la cartilla a Bush hijo. En Rock and a hard place sus dardos desembocan en Bush padre, que el 1989 acababa de llegar a la presidencia de Estados Unidos. Siempre sin citarlos, claro est¨¢, que en eso s¨ª eran muy cuidadosos los rockeros brit¨¢nicos. Despu¨¦s de hablar de pueblos pobres y de la hipocres¨ªa de los poderosos cuando hablan de derechos humanos, Jagger espeta: ¡°Atascado entre la espada y la pared, atascado entre la espada y la pared./ Es mejor que pares¡±.
Highwire (1991)
Aunque desvela algo evidente, no deja de tener valor puesto en la boca y en las guitarras de los Rolling Stones. El tema: el doble juego de las grandes potencias, que venden armamento a dictadores y luego denuncian la violencia de estos contra sus ciudadanos. Highwire, un simp¨¢tico rock and roll, se public¨® en 1991, en plena Guerra del Golfo. ¡°Les vendemos misiles./ les vendemos tanques./ Les damos cr¨¦dito./ Puedes llamar al banco./ Es solo negocio./ Me puedes pagar con petr¨®leo¡±. Pues eso, los viejos rockeros rebeldes rega?ando, desde sus mansiones, a los gobernantes del primer mundo.
Este es el v¨ªdeo oficial de la canci¨®n
Sweet Neo Con (2005)
Es curioso como Mick Jagger se ha vuelto m¨¢s guerrero ya sesent¨®n. Sweet Neo Con es una canci¨®n de su ¨²ltima etapa, incluida en su disco A bigger bang, de 2005, su ¨²ltimo trabajo enteramente de canciones nuevas y probablemente el mejor desde Tattoo you (1981). Estamos en plena presidencia de George W. Bush, que hasta a Jagger se le hizo cuesta arriba: ¡°Te llamas a ti mismo cristiano, pero yo te llamo hip¨®crita./ Te llamas a ti mismo patriota, pero yo creo que eres una mierda¡±. ?Se imaginan a un grupo espa?ol llamar ¡°mierda¡± al presidente de gobierno de turno? Aunque en ning¨²n momento de la letra se cita a Bush, est¨¢ claro que se refiere a ¨¦l. En otro momento, Jagger inquiere: ¡°C¨®mo puedes estar tan equivocado, mi dulce neo con./ D¨®nde va a parar el dinero del Pent¨¢gono¡±. Dentro de la continua pelea que mantiene viva la relaci¨®n de los dos jefes del grupo, Jagger lleg¨® a decir que Richards estaba preocupado con la letra de esta canci¨®n, ¡°ya que ¨¦l vive en Estados Unidos y yo no¡±. Toma dardo envenenado.
Doom and gloom (2012)
Cuando se public¨® este Doom and gloom (que se podr¨ªan traducir como Destrucci¨®n y tristeza) algunos seguidores irredentos del grupo la definieron como ¡°la Street fighting man¡± de estos calamitosos tiempos que vivimos. Obviamente, les pierde el stonesfanatismo. Pero no deja de tener su trascendencia: estamos ante la ¨²ltima canci¨®n grabada por unos setentones a¨²n con ganas de molestar. Hay m¨¢s: musicalmente no averg¨¹enza. Doom and goom es una canci¨®n protesta leve. Es algo as¨ª como si un abuelo bien conservado (o sea, Mick Jagger) se sienta frente a la televisi¨®n a ver un espacio informativo y sacude la cabeza en se?al de contrariedad. ¡°A d¨®nde vamos a ir a parar¡±. A Jagger le impuls¨® a escribir su presencia, como invitado, a la reuni¨®n de Davos del Foro Econ¨®mico Mundial, donde los l¨ªderes empresariales y pol¨ªticos debaten sobre los problemas mundiales. ¡°Anoche tuve un sue?o./ Estaba pilotando un avi¨®n y todos los pasajeros estaban borrachos y locos./ Estrell¨¦ el avi¨®n en un pantano de Luisiana./ Una horda de zombies me acorral¨®, pero venc¨ª¡±. En otra parte del tema, canta: ¡°Todo lo que escucho es destrucci¨®n y tristeza./ Todo es oscuridad en mi habitaci¨®n¡±. En el v¨ªdeo se muestran im¨¢genes de misiles explotando, la bandera de Estados Unidos, una chica retozando en billetes¡ Los violentos tiempos que vivimos, vistos desde el sill¨®n de un sal¨®n.
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