El cuidado de nuestros mayores
La muerte de un matrimonio (79 y 80 a?os), enfermos ambos, a manos supuestamente de su hijo, y el suicidio de ¨¦ste, en Barakaldo, me record¨® otros cr¨ªmenes que ya hab¨ªan ocurrido antes en M¨¢laga, Morata de Taju?a, Alcorc¨®n, Aluche¡ Sin culpar a nadie, pero responsabiliz¨¢ndonos a todos, estos no son s¨®lo desgraciados incidentes inexplicables; por el contrario, son s¨ªntomas cualificados de la situaci¨®n de impotencia en la que vivimos muchos familiares de personas dependientes y ellos mismos, y al parecer nadie puede hacer nada, excepto amenazarnos todos los d¨ªas con la quiebra inevitable del sistema de protecci¨®n social a¨²n vigente. Aqu¨ª siempre sobramos los mismos: los m¨¢s fr¨¢giles.
Ante un d¨¦ficit social como es la falta de servicios p¨²blicos de atenci¨®n a la dependencia, y especialmente el cuidado de las personas mayores, la dedicaci¨®n familiar, cuando es posible, y a pesar del sacrificio personal que supone, es la ¨²nica alternativa, aunque obviamente insuficiente. El cuidado profesional y especializado de los mayores es un problema no asumido por los Gobiernos regionales, competentes en la materia, ni por las otras Administraciones, central y europea, a las que tampoco parece importarles demasiado.
Para nuestros pol¨ªticos, el cuidado de los mayores sigue siendo un asunto familiar y privado, un problema casi vergonzante de conciencia filial cuya prestaci¨®n p¨²blica resulta inviable, porque no reportar¨ªa los votos, ni el negocio, suficientes. ?Siento verg¨¹enza!¡ª Luis Fernando Crespo Zorita.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.