L¨ªderes del Siglo XXI
Si busc¨¢ramos la palabra l¨ªder en google, encontrar¨ªamos m¨¢s de cuarenta y siete millones de referencias. Y no es extra?o. El liderazgo fascina, es necesario pero desgraciadamente, no siempre abunda en nuestras organizaciones y en nuestra sociedad. Los motivos son varios. Por un lado, liderar personas es posiblemente uno de los retos m¨¢s complicados, ya que no somos m¨¢quinas predecibles; las escuelas tampoco nos ense?an a liderar ni es algo que se pueda adquirir estudiando un libro, y por ¨²ltimo, el mundo cambia a una velocidad de v¨¦rtigo y lo que nos serv¨ªa en el pasado puede estar ahora obsoleto. Por ello, el liderazgo tanto pol¨ªtico, social como empresarial requiere de nuevas habilidades capaces de adaptarse a los cambios que vivimos. ?Imposible? En absoluto, aunque no siempre f¨¢cil. Veamos qu¨¦ dicen algunos investigadores en la materia.
Cuando se hablan de las cualidades del l¨ªder, Peter Drucker, uno de los grandes referentes en el mundo de las organizaciones, afirma que el liderazgo es una cuesti¨®n de autoridad e influencia. El l¨ªder lo hacen sus seguidores, lo sabemos. En investigaciones que realizamos en Espa?a, se destacan otras habilidades: la capacidad de marcar objetivos, hacer sentir importante y ¨²til a los colaboradores, as¨ª como ser ejemplo en los comportamientos (esta ¨²ltima cualidad, desgraciadamente, a veces brilla por su ausencia¡). Y cuando he preguntado en twitter, las personas a?aden m¨¢s rasgos: flexibilidad, humildad, optimismo, visi¨®n a largo plazo o generar el entusiasmo en quienes les rodean, entre otras. Sin embargo, la insatisfacci¨®n en la sociedad y en las empresas por su l¨ªderes invita a pensar que todav¨ªa queda mucho por avanzar, como ha demostrado Roselinde Torres.
En un estudio que llev¨® a cabo junto a su equipo, preguntaron a 4.000 compa?¨ªas por la efectividad de sus programas de desarrollo de liderazgo y el resultado fue que el 58 por ciento manifestaron no sentirse satisfechas con ellos, ya que eran muchos los casos en los que no sab¨ªan a qui¨¦n destinar a los puestos cr¨ªticos. Esto refleja que a pesar de la inversi¨®n en desarrollo del talento, m¨¢s de la mitad de compa?¨ªas muestran fallos a la hora de desarrollar l¨ªderes que cubran sus necesidades. Es posible que las organizaciones sigan formando a sus l¨ªderes bajo modelos del pasado, que no siempre ayudan a prepararles para un futuro tan incierto como el que vivimos. As¨ª pues, veamos a continuaci¨®n algunas de las cualidades que han de reunir los l¨ªderes, bas¨¢ndonos en la investigaci¨®n de Torres y en lo que personalmente he observado en el desarrollo de liderazgo desde hace quince a?os, que nos pueda servir a todos nosotros independientemente de si tenemos equipo o no:
- Es cuesti¨®n de actitud. Ser l¨ªder requiere una serie de comportamientos que no solo se aprenden estudiando qu¨¦ han hecho otras personas. Se desarrolla enfrent¨¢ndose a situaciones donde pongan en juego el manejo de la incertidumbre y la toma de decisiones dif¨ªciles. Por ello, cuando te enfrentes a una situaci¨®n compleja en donde no existan soluciones a priori, piensa que es un buen momento para entrenar tus habilidades de liderazgo.
- Abrir el campo de inter¨¦s. ?Qu¨¦ hacemos con nuestro tiempo libre, qu¨¦ leemos, qu¨¦ temas nos interesan¡? Cuando he tenido la oportunidad de trabajar con l¨ªderes muy admirados por sus equipos, todos ellos coincid¨ªan en un inter¨¦s por otras cuestiones m¨¢s sutiles, como la literatura, la filosof¨ªa, la m¨²sica o, incluso, la poes¨ªa. Los l¨ªderes se mantienen alerta, son curiosos y cultivan una parte de s¨ª mismos m¨¢s all¨¢ de los negocios o las organizaciones. ?Cu¨¢les son tus intereses?
- Diversidad de la red personal y profesional. La capacidad para desarrollar relaciones con personas que son diferentes a uno mismo es esencial en los futuros l¨ªderes. Y las diferencias pueden ser f¨ªsicas, culturales, socioecon¨®micas¡ Y a pesar de la magnitud de las diferencias, el l¨ªder debe generar confianza para que todos cooperen en el logro de un objetivo com¨²n. Las buenas respuestas las dar¨¢n los equipos diversos y eso solo se consigue si somos capaces de abrir nuestra red de contactos.
- Coherencia. Cada vez m¨¢s habr¨¢ m¨¢s transparencia en las redes sociales sobre cada uno de nosotros. Por ello, necesitamos ser coherentes con lo que decimos y hacemos. No consiste en comunicar adecuadamente a trav¨¦s de nuestras palabras, sino hacerlo a trav¨¦s de nuestros actos.
- Cr¨ªtica constructiva y sincera. Si solo tenemos a nuestra alrededor personas que ¨²nicamente nos dicen lo maravillosos que somos, ser¨¢ muy dif¨ªcil poder avanzar. Necesitamos gente que nos cuestione y que nos ayude a crecer. Para eso, es imprescindible tener una mente abierta y una actitud humilde¡ Sin humildad, es imposible el aprendizaje.
- Valent¨ªa. El pasado no justificar¨¢ los ¨¦xitos del futuro (como ha quedado evidenciado esta semana por los resultados de la selecci¨®n espa?ola). Por ello, los l¨ªderes han de saber renunciar a cosas en las que triunfaron y salir de la zona de confort. A veces puede resultar inc¨®modo, pero es la ¨²nica alternativa para poder navegar en aguas desconocidas.
- Es cuesti¨®n de actitud. Ser l¨ªder requiere una serie de comportamientos que no solo se aprenden estudiando qu¨¦ han hecho otras personas. Se desarrolla enfrent¨¢ndose a situaciones donde pongan en juego el manejo de la incertidumbre y la toma de decisiones dif¨ªciles. Por ello, cuando te enfrentes a una situaci¨®n compleja en donde no existan soluciones a priori, piensa que es un buen momento para entrenar tus habilidades de liderazgo.
- Abrir el campo de inter¨¦s. ?Qu¨¦ hacemos con nuestro tiempo libre, qu¨¦ leemos, qu¨¦ temas nos interesan¡? Cuando he tenido la oportunidad de trabajar con l¨ªderes muy admirados por sus equipos, todos ellos coincid¨ªan en un inter¨¦s por otras cuestiones m¨¢s sutiles, como la literatura, la filosof¨ªa, la m¨²sica o, incluso, la poes¨ªa. Los l¨ªderes se mantienen alerta, son curiosos y cultivan una parte de s¨ª mismos m¨¢s all¨¢ de los negocios o las organizaciones. ?Cu¨¢les son tus intereses?
- Diversidad de la red personal y profesional. La capacidad para desarrollar relaciones con personas que son diferentes a uno mismo es esencial en los futuros l¨ªderes. Y las diferencias pueden ser f¨ªsicas, culturales, socioecon¨®micas¡ Y a pesar de la magnitud de las diferencias, el l¨ªder debe generar confianza para que todos cooperen en el logro de un objetivo com¨²n. Las buenas respuestas las dar¨¢n los equipos diversos y eso solo se consigue si somos capaces de abrir nuestra red de contactos.
- Coherencia. Cada vez m¨¢s habr¨¢ m¨¢s transparencia en las redes sociales sobre cada uno de nosotros. Por ello, necesitamos ser coherentes con lo que decimos y hacemos. No consiste en comunicar adecuadamente a trav¨¦s de nuestras palabras, sino hacerlo a trav¨¦s de nuestros actos.
- Cr¨ªtica constructiva y sincera. Si solo tenemos a nuestra alrededor personas que ¨²nicamente nos dicen lo maravillosos que somos, ser¨¢ muy dif¨ªcil poder avanzar. Necesitamos gente que nos cuestione y que nos ayude a crecer. Para eso, es imprescindible tener una mente abierta y una actitud humilde¡ Sin humildad, es imposible el aprendizaje.
- Valent¨ªa. El pasado no justificar¨¢ los ¨¦xitos del futuro (como ha quedado evidenciado esta semana por los resultados de la selecci¨®n espa?ola). Por ello, los l¨ªderes han de saber renunciar a cosas en las que triunfaron y salir de la zona de confort. A veces puede resultar inc¨®modo, pero es la ¨²nica alternativa para poder navegar en aguas desconocidas.
Jeric¨®, Pilar (2008): La nueva gesti¨®n del talento, Pearson.
Intervenci¨®n de Roselinde Torres en TED en 2013
Gracias a los comentarios en twitter: @luisarg, @danielsnchezrna, @bea_ruiz_c, @bgomezmicrosoft, @danivazquezdvr, @danieldiez, @patriciafersh, @claudiparis, @arturtallada... ?entre otros!
Imagen VinothChandar. Licencia Creative Commons
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