Bryan Ferry: ¡°La pol¨ªtica es un lugar extra?o para un artista¡±
Ferry pionero del ¡®glam¡¯, sigue m¨¢s activo que nunca. Es m¨²sico, coleccionista de arte y referente est¨¦tico
Dubitativo y algo apesadumbrado, triste por su reciente divorcio y, en cambio, dispuesto como un profesional a dar lo que sabe dar encima de un escenario, Bryan Ferry ha debido de meter en la maleta alguno de los cientos de trajes, camisas y zapatos que dif¨ªcilmente encuentran ya perchas y armarios en su estudio del barrio de Kensington y Chelsea, en Londres. All¨ª lleva m¨¢s de cuarenta a?os este se?or que en los setenta dio un golpe de mano cargado de elegancia al panorama pop con su banda, la m¨ªtica Roxy Music. Seductor y sofisticado, amante del arte, la moda ¨Cy las modelos¨C, Bryan Ferry es una rara avis que huye de lo uniforme como el diablo. Rom¨¢ntico con aires barrocos, act¨²a en Espa?a la pr¨®xima semana ¨Cd¨ªa 3 de julio en Madrid y 5 en Barcelona¨C para lucir esos 68 a?os que le confieren la garant¨ªa de todo un gran reserva mientras pide direcciones de restaurantes a los que acudir.
Cuando ustedes comenzaron en la m¨²sica con Roxy Music se encargaron de aportar un impacto est¨¦tico, quiz¨¢s algo cansados de esa manera ¡®hippy¡¯ y desharrapada de aparecer en escena. ?Era intencionado? Es que nos parec¨ªa aburrid¨ªsima la repetici¨®n en serie. Quer¨ªamos mezclarlo todo. Musicalmente, en la primera etapa de Roxy Music, sobre todo, intent¨¢bamos yuxtaponer movimientos, tendencias. En cada canci¨®n trat¨¢bamos de a?adir tres temas posibles, sumar y sumar. No nos aten¨ªamos a ninguna regla y despreci¨¢bamos las f¨®rmulas del ¨¦xito inmediato. Trat¨¢bamos de sorprender y reorganizar al tiempo lo previsible, y eso convert¨ªa cualquier modo de creaci¨®n en algo realmente interesante. Nos atra¨ªa much¨ªsimo la b¨²squeda de nuevos sonidos, por eso contact¨¦ con Andy Mackay, porque ¨¦l exploraba a trav¨¦s de los sintetizadores todas esas cosas. Tocaba tambi¨¦n el oboe y el saxo. Aquello aportaba algo m¨¢s a lo convencional: una sofisticaci¨®n en el sonido. Nos reun¨ªamos todo el tiempo en tormentas de ideas para abordar cualquier ocurrencia. Todos aport¨¢bamos. Yo ya hab¨ªa aprendido muchas cosas, escuchaba de todo desde que cumpl¨ª los 10 a?os. Andy era un especialista en m¨²sica cl¨¢sica, se hab¨ªa formado en ese entorno; Phil Manzanera aportaba un sabor latino, llegaba de Colombia y adem¨¢s de eso le interesaba mucho la vanguardia: John Cage, Morton Feldman, el mundo serial.
?Qu¨¦ mezcla! Muy interesante, sobre todo en un espacio en que predominaba lo ac¨²stico y lo rockanrolero. Con excepciones como Pink Floyd, que buscaban adentrarse en esas formas tambi¨¦n. Ellos, desde la sinfon¨ªa al oratorio, lo probaron todo. Desde luego. Como ellos, en ese sentido, busc¨¢bamos otra din¨¢mica, aunque con una base de sensibilidad pop.
?Cree que consiguieron lo que quer¨ªan? Creo que s¨ª¡ S¨ª.
Esa constante indagaci¨®n suya en lo cl¨¢sico, ?se da tambi¨¦n en las generaciones siguientes? Lo que m¨¢s me llama la atenci¨®n son los p¨²blicos. En una gira en que iba acompa?ado, entre otros, de un clarinetista me di cuenta de que mucha gente no hab¨ªa escuchado jam¨¢s este tipo de instrumentos en vivo. Bajos, bater¨ªas, amplificadores, s¨ª; ?pero instrumentos cl¨¢sicos? No. Y fue extraordinario porque pensaban que est¨¢bamos haciendo magia. Se convirti¨® en un ¨¦xito, especialmente el concierto que hicimos en el Royal Albert Hall. Sobre todo para m¨ª, porque ah¨ª me di cuenta de c¨®mo pod¨ªa sonar mi m¨²sica con otras texturas orquestales. Por eso voy a repetirlo, pero esta vez con una orquesta, la de Leipzig, en Alemania. Merecer¨¢ la pena, me da la impresi¨®n.
?Les gusta a sus hijos la m¨²sica que hace? Les gusta. No todo, porque el repertorio es amplio, pero s¨ª, especialmente lo m¨¢s duro y dif¨ªcil de o¨ªr.
Y a usted, ?qu¨¦ es lo que m¨¢s le convence de lo que ha abordado? Desde que empec¨¦, creo que he desarrollado un esfuerzo de variedad. Son muchas las cosas que me interesan. He sido muy introspectivo en mis b¨²squedas, creo que se nota.
?Rom¨¢ntico? A m¨ª, hay veces que me resulta m¨¢s barroco que rom¨¢ntico. Intimista. Por ejemplo, no me ha interesado ni ha sido mi estilo envolverme en seg¨²n qu¨¦ causas sociales o pol¨ªticas. Lo de barroco no me lo hab¨ªan dicho nunca, la verdad. Aunque con lo que me gusta Espa?a o Sevilla, puede ser que s¨ª. Soy introspectivo y me esfuerzo por perfeccionar mis ideas cuando ¨¦stas se deben a impulsos. Los contrastes, la luz y la sombra.
Y la belleza, porque durante alg¨²n tiempo se le conoci¨® por seducir modelos... Eran m¨¢s las ganas que la realidad¡ Hombre, todo lo que tenga que ver con la belleza me interesa.
Perfil
(Washington, Reino Unido, 1945) es un m¨²sico integrante y fundador de la banda Roxy Music. De padre granjero y madre ama de casa, descubri¨® el jazz y el blues por la radio y el arte en el instituto. Ambas inquietudes le llevaron a liderar el glam rock con un grupo, Roxy Music, que se despegaba de los conceptos m¨¢s hippies de los setenta. Junto a Brian Eno, Phil Manzanera y Andy Mackay comenzaron su andadura en 1971 y terminaron en 1983, con el ¨¢lbum Avalon. Ferry sigui¨® una cerrera en solitario y comprob¨® hasta hoy que la influencia de su banda anterior aumentaba en formaciones posteriores al tiempo que su carrera se perd¨ªa en pol¨¦micas de corte pol¨ªtico. Con 68 a?os sigue activo y actualmente de gira.
?Cree que su trabajo es producto de algo m¨¢s est¨¦tico que moral? Me cuesta responder a eso. Creo que est¨¢ basado en emociones. Trato de que las letras aporten inteligencia a esas emociones, pero s¨ª, quiz¨¢s la prioridad est¨¦ m¨¢s en la b¨²squeda de la belleza que en otra cosa.
?Qu¨¦ tipo de m¨²sica escucha cuando est¨¢ triste? Obras como las cuatro ¨²ltimas canciones de Richard Strauss cantadas por Elisabeth Schwarzkopf, tambi¨¦n a Billie Holiday, mucho.
Parece que Richard Strauss es uno de los favoritos del club del ¡®glam¡¯, porque precisamente esas cuatro ¨²ltimas canciones tambi¨¦n inspiraron un disco a David Bowie. ?De verdad? Bueno, es una m¨²sica que te lleva a su propio terreno, y eso es muy dif¨ªcil de conseguir.
Siguiendo con las formas musicales, ?le dio por explorar territorios como la ¨®pera? No. Es un arte que me ha llegado a emocionar mucho, pero sobrepasa los l¨ªmites de lo que yo busco. Adoro a Maria Callas, la escucho much¨ªsimo, me encanta su voz y su repertorio, pero esa dimensi¨®n no va conmigo.
Se lo pregunto porque usted es de esos cantantes preocupados por buscar un determinado car¨¢cter a su voz y, quiz¨¢s, eso lo ha aprendido de la ¨®pera. En el pop, ese aspecto, ?tiende a ser m¨¢s uniforme? Bueno, yo lo busco, pero dedico m¨¢s tiempo y energ¨ªa a la preocupaci¨®n por el sonido con los instrumentos. Quiz¨¢s no he puesto el esfuerzo que deber¨ªa en la voz. Me gustar¨ªa mejorar ese aspecto en el futuro.
?Lo dice porque, con 69 a?os, cree que le queda todav¨ªa mucha carrera por delante? Eso espero, aunque da miedo. Cuando me doy cuenta, no siento que tenga ya esa edad.
?Alguna vez se sinti¨® dentro de la edad que ten¨ªa? Pues no, nunca.
¡°Escucho m¨¢s a Richard Strauss y a Billie Holiday que otras cosas¡±
?M¨¢s viejo o m¨¢s joven? Casi siempre m¨¢s joven.
?Cree que cuadra a¨²n con la imagen del sexo, las drogas y el ¡®rock and roll¡¯? Con el rock and roll s¨ª, no me siento fuera de sitio, tampoco con el nuevo repertorio, no me da ninguna verg¨¹enza abordarlo. Ni siquiera con las versiones que hago de otros. Es algo en lo que he andado metido desde 1973, me lo planteo como una manera de extender mi vocabulario. Me aporta sensaciones distintas y me satisface mucho.
Cuando usted grab¨® ¡®Dylanesque¡¯, su homenaje a Bob Dylan, declar¨® que no le conoc¨ªa personalmente. ?Ha tenido ocasi¨®n de hacerlo? No, a¨²n no.
?Tampoco conoci¨® a John Lennon, de quien hizo usted una versi¨®n igual de famosa que la del propio autor de la canci¨®n ¡®Jealous guy¡¯? A ¨¦l s¨ª le conoc¨ª, una vez. Parec¨ªa un tipo muy majo. Pero cuando abordo esos repertorios me alejo demasiado de sus concepciones originales, para demostrar precisamente las posibilidades que ofrecen. Trato de enriquecerlos y ganar en intensidad, en colores, descubrir otros matices. Hay veces que mis versiones tienen m¨¢s ¨¦xito que cualquier otra. De lo que se trata es de descubrir d¨®nde te hallas t¨² mismo en relaci¨®n con lo que est¨¢s cantando. Pasa con los int¨¦rpretes de jazz, muchos no eran compositores, pero hacen suyas las cosas y encuentran nuevas maneras, no de cantar, sino de contar lo que ven a trav¨¦s de la m¨²sica de otros. Para m¨ª son grandes inspiradores. Por eso, dentro de nuestro oficio, me parece algo muy natural, aunque lo que m¨¢s me satisfaga sea interpretar mis propias composiciones.
Aunque alguna vez ha dicho que su formaci¨®n no fue muy sofisticada, ?c¨®mo se acerc¨® al mundo del jazz o del cine viniendo de un pueblo minero del norte de Inglaterra? Al cine, porque ten¨ªamos entradas gratis gracias a que mi madre hac¨ªa t¨¦ y s¨¢ndwiches para el proyeccionista. Eso estuvo bien, y nos proporcionaba un escape fundamental hacia la fantas¨ªa. La m¨²sica me lleg¨® a trav¨¦s de la radio, me empec¨¦ a interesar en el blues y el jazz con 10 a?os. Tambi¨¦n le¨ªa revistas musicales: Melody Maker, por ejemplo. A trav¨¦s de ellas descubr¨ª a Duke Ellington, Charlie Parker o Billie Holiday.
Y en esos casos ?qu¨¦ le interesaba m¨¢s? ?La m¨²sica que hac¨ªan o sus vidas tan tr¨¢gicas? La m¨²sica, y eso me llevaba a adentrarme y profundizar en todo aquello, aunque acabara al principio dedic¨¢ndome al arte. Ocurri¨® porque ten¨ªa un profesor en la materia que me proteg¨ªa bastante y me hizo ganar m¨¢s y m¨¢s confianza en dicho campo. Como m¨²sico carec¨ªa de preparaci¨®n, aunque lo supl¨ª cuando entr¨¦ en la universidad y comenc¨¦ en un grupo.
Su relaci¨®n con el arte ha llegado hasta el punto de hacer reconocer a Richard Hamilton que usted lleg¨® a ser su mayor inspiraci¨®n. Bueno, lo desminti¨®. Aunque da lo mismo, para m¨ª es un gran maestro.
?Colecciona? S¨ª, s¨ª. No mucho, o s¨ª, quiz¨¢s. Me especialic¨¦ en artistas brit¨¢nicos de la primera mitad del siglo XX. Un periodo muy interesante y variado.
Tambi¨¦n la moda, hasta el punto de incorporar en la portada de uno de sus discos en solitario a un icono como Kate Moss. ?C¨®mo les dio por aquello? Todo empez¨® en la primera etapa de Roxy Music. Hac¨ªamos una m¨²sica bastante original en aquella ¨¦poca. Y decidimos que las portadas deb¨ªan marcar la diferencia, que capturaran el sabor de lo que llev¨¢bamos dentro. Quer¨ªa transmitir algo muy devoto del pop art. Aquella fiebre por las botellas de Coca-Cola, las neveras, los coches. Deseaba una imagen sencilla con toques de glamur, algo retro pero tambi¨¦n futurista, que tuviera afinidad con la m¨²sica, identificar ambas fuentes. Lleg¨® a formar parte de nosotros, ten¨ªa misterio. Me divert¨ªa m¨¢s encargarme de las portadas de Roxy Music que de las de mi carrera en solitario. Unas fotos m¨ªas no son tan interesantes. Si llegu¨¦ a hacerlo con devoci¨®n es porque ten¨ªa una formaci¨®n art¨ªstica que me ayud¨® mucho en la carrera musical.
¡°Soy conservador: no me gusta cambiar cosas que funcionan¡±
Ustedes, desde luego, demostraron y por tanto exploraron mucho m¨¢s una concepci¨®n global en lo que toca a una banda de rock. Esa mezcla interdisciplinar, ?c¨®mo se ve con los a?os en la historia de la m¨²sica pop? ?Crearon escuela? Bueno, depende de los grupos. Hay bandas como Arcade Fire que siguen esa l¨ªnea. Pero aunque se haya desarrollado esa mezcolanza, hay veces que lo mejor se encuentra en lo m¨¢s sencillo. Eso no quita para que sigamos buscando en esa direcci¨®n y probando cosas nuevas.
?Sigue siendo tan curioso como cuando era joven? Soy curioso para la vida en general, pero en lo que toca a la m¨²sica, sigo acudiendo a la radio porque, a veces, me topo con sorpresas. Aunque ahora escucho mucha m¨¢s m¨²sica cl¨¢sica. Sigo sin haberme adentrado en el mundo de Internet. Pertenezco a otra generaci¨®n, est¨¢ claro. Me dejo llevar. En la cl¨¢sica aprendo mucho y en otros terrenos, tambi¨¦n. Desde un quinteto de Schubert que no conozco a sonidos de Afganist¨¢n. Para las bandas m¨¢s actuales, me dejo aconsejar por mis hijos o la gente joven que trabaja conmigo, aunque ellos escuchan tanto como nosotros a Bob Dylan, a Jimi Hendrix o a The Beatles.
Bueno, al fin y al cabo, es la siguiente generaci¨®n la que les ha convertido en cl¨¢sicos. En el pasado, las radios, los programas de televisi¨®n, dictaban el gusto, lo impon¨ªan. Ahora, con el cambio a un mundo m¨¢s abierto, esos medios de comunicaci¨®n se han convertido en lugares de formaci¨®n.
Y si hablamos de Miley Cyrus o Lady Gaga, ?qu¨¦ tiene que decir? Pues que a m¨ª, Lady Gaga, me gusta. Me gusta mucho. Es una gran int¨¦rprete y se presenta como un concepto que mezcla la m¨²sica con la moda de manera muy interesante. Se arriesga con lo que hace, verdaderamente.
?C¨®mo cree que la historia juzgar¨¢ a Roxy Music? Pues no lo s¨¦¡ Parece que sigue gustando. Entre lo que escucho, percibo que ha sido una banda influyente, aunque no est¨¦ bien que lo diga yo.
?Hemos idealizado mucho el pasado? Fue excitante. Sobre todo en Londres. Pasearse por Kensington High Street era una experiencia urbana. Ahora lo es el East End, m¨¢s que Chelsea o Kensignton. Londres se ha convertido en una ciudad en la que encuentras un poco de todo, enorme, pero si andas por las calles, notas un aroma m¨¢s conservador, menos excitante.
?Y con menos posibilidades de supervivencia para la gente joven? Es escandalosamente cara, rid¨ªcula y, por eso, la gente se traslada.
?Le resta eso creatividad? No lo s¨¦¡ Yo vivo mucho en mi mundo, no sabr¨ªa decirlo. Salgo cada noche, la verdad, y veo muchas cosas, como tambi¨¦n me encanta meterme en gira y ver qu¨¦ se cuece por ah¨ª. Es bueno visitar otras ciudades, saludable para la mente y para no quedarse estancado.
?Hace 40 a?os o m¨¢s se imaginaba usted dentro del negocio de la m¨²sica todav¨ªa? ?O se limitaba a vivir el momento? No estoy seguro. No ten¨ªamos una idea clara de lo que pod¨ªa ser el futuro. Nos concentr¨¢bamos en la creaci¨®n y eso no nos dejaba pensar en otras cosas, aunque una vez fui consciente de que pod¨ªa expresarme a trav¨¦s de la m¨²sica, aquello se convirti¨® en mi vida. Todav¨ªa disfruto trabajando en nuevos discos, me entrego a crear algo que me convenza y pienso que en cinco o seis a?os, seguir¨¦ igual. A¨²n me quedan cosas que hacer y probar. O disfrutar. Cuando vaya a Madrid me gustar¨ªa pasar un d¨ªa en El Prado, por ejemplo.
Usted que ha creado cientos de canciones de amor, ?cree que se agota el tema a cierta edad? ?Es m¨¢s f¨¢cil componerlas cuando est¨¢s devastado o cuando andas feliz? Supongo que compartes un tema universal. Tiene posibilidades infinitas. Me resulta m¨¢s f¨¢cil componer cuando tengo el coraz¨®n roto. Si eres feliz no hallas el punto. Este asunto posee un matiz sado, salen mucho mejor en mitad de la tragedia.
?As¨ª que cuando est¨¢ contento prefiere actuar y cuando se siente deprimido, componer? Correcto.
?Y ahora? ?C¨®mo va? Muy triste, estoy en medio del luto a causa de mi divorcio.
?Se arrepiente de algo? Bueno, no conviene hablar de esas cosas, pero hay algo que lamento: tener siempre un sentido tan negativo de la vida.
No s¨¦ si estar¨¢ a tiempo de convertirse en un optimista. Bueno, estoy a tiempo de aprender de los errores.
?Siente que su m¨²sica se deja empapar de eso? ?O quiz¨¢s de un prop¨®sito de enmienda? Espero que sea as¨ª, en el ¨²ltimo caso. Mi nuevo disco es otra b¨²squeda y, aunque aparecer¨¢ en octubre, me produce curiosidad comprobar si la gente sabr¨¢ apreciar lo que tenga de novedoso.
Tal como est¨¢ el negocio de la m¨²sica ahora, ?sigue conservando la ilusi¨®n aunque no se venda casi? Da pena entrar en las tiendas, yo todav¨ªa lo hago, me cuelo en las que puedo y descubro cosas porque no me gusta buscar por Internet. Soy t¨¢ctil, todav¨ªa, ?no cree que existe a¨²n un lugar para los discos, con su portada, sus textos, sus fotos?
Pues¡ Lo dir¨¢n las nuevas generaciones, ?no cree? Para empezar, a m¨ª me apasiona remangarme y elaborar todo el proceso que implica el objeto de un disco: las portadas, las fotograf¨ªas, tratar de ofrecer un buen producto, presentable. Y lo hago convencido de que a la gente tambi¨¦n, que participa de esa pasi¨®n por la artesan¨ªa que conlleva el asunto. Creo que cuando inundaron el mercado de esas cajitas de pl¨¢stico en las que se envolv¨ªan los CD, empez¨® a torcerse todo, al menos el compromiso de dar algo digno a cambio.
?A qui¨¦n hay que culpar? Ay, no s¨¦. Una combinaci¨®n de factores, pero no s¨¦, de lo que estoy seguro es de que se ha producido a toda velocidad. Y no tiene que ver con que la gente no ame la m¨²sica. Gusta como nunca.
?En qu¨¦ qued¨® esa pol¨¦mica por sus alabanzas a Leni Riefenstahl? Oh, Dios m¨ªo.
Lo tomaron como una ofensa en su pa¨ªs. Les parec¨ªa toda una actitud de apolog¨ªa nazi. ?No se han curado las heridas de la II guerra? Aquello fue un co?azo. En esos aspectos, la gente creo que se siente predispuesta a los malentendidos. Porque mire que lo expliqu¨¦ bien, articuladamente. Lo que trat¨¦ de comentar fue sencillamente que Leni Riefenstahl era una artista bien interesante como demuestran sus fotograf¨ªas submarinas o sus trabajos antropol¨®gicos en ?frica, con los mas¨¢i, por ejemplo. Nada m¨¢s.
Usted mismo se ha descrito como un hombre conservador, ?en qu¨¦ sentido? Pues que no me gusta cambiar cosas que se ha demostrado que funcionan.
?No teme que esos movimientos populistas y cerrados en su pa¨ªs a la idea de Europa empobrezcan la situaci¨®n? Prefiero mantenerme alejado de la pol¨ªtica, es un lugar extra?o para un artista.
?Y del refer¨¦ndum en Escocia? ?Quiere opinar? No s¨¦ qu¨¦ va a significar eso. Adoro Escocia, para m¨ª siempre seremos parte de aquel lugar y ellos parte de nosotros. Seguir¨¢n las cosas como est¨¢n, supongo. Para m¨ª, lo que hace interesante a las islas es esa mezcla entre galeses, irlandeses, escoceses¡ Lo prefiero unido.
Tampoco se le nota el acento de la zona de Newcastle¡ Me sale cuando me enfado mucho. En el colegio, los profesores se encargaron de unificar un poco la manera de hablar con cierto acento de la radio, buscaban un toque de Oxford. No tengo un acento marcado. El de Newcastle es verdaderamente fuerte, a m¨ª es cuando me gusta. Pero en el colegio nos lo correg¨ªan, eso unido a que llevo muchos m¨¢s a?os en Londres que en el Norte, me lo ha ido borrando. Pero cuando me escucho hablar, noto claramente los restos. Est¨¢n ah¨ª, en algunas palabras. Mi hijo, adem¨¢s, es un gran seguidor del Newcastle.
?Y usted? Mitad del Newcastle y mitad del Chelsea. Llevo aqu¨ª, en este barrio, 40 a?os¡ Pero ambos equipos no son tan buenos como el Barcelona y el Real Madrid. O el Atl¨¦tico, ?claro!
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