El dif¨ªcil encaje del Eibar en Primera
Comercios de la ciudad guipuzcoana hacen posible la ampliaci¨®n de capital de 1,7 millones El equipo no podr¨¢ hacer frente a las imposiciones de aforo y fichajes de la categor¨ªa reina
San Andr¨¦s, la Virgen de Arrate y la figura de un ni?o con la camiseta azulgrana del Eibar vigilan desde un peque?o altar al fondo de la tienda, entre llaves inglesas, a todo el que entra al local de herramientas para coches Zorki. Detr¨¢s del mostrador, Enrique Guisasola, uno de los accionistas del equipo local, aprovecha la ocasi¨®n para hacer c¨¢balas con los clientes de lo que supone que su club "del pueblo" sea a partir de septiembre una conjunto de Primera. No lo acaban de asimilar. Aun as¨ª, est¨¢n convencidos de que el Eibar podr¨¢ recaudar los 1,7 millones de euros impuestos por el Consejo Superior de Deportes para mantenerse en la categor¨ªa principal. No reunirlos antes del final del verano no solo paralizar¨ªa el ascenso, sino que adem¨¢s lo devaluar¨ªa hasta Segunda B, por debajo de la profesionalidad.
Con un presupuesto que no llega a cuatro millones de euros y sin deuda, el Eibar se ha caracterizado, adem¨¢s de por su juego, por su buena gesti¨®n en los despachos. En marzo del 2014 se encontr¨®, sin embargo, con una imposici¨®n entonces insalvable: tras una temporada en Segunda, deb¨ªa aumentar su capital social hasta los dos millones para no descender a Segunda B. As¨ª lo marca la Ley de Sociedades An¨®nimas Deportivas hecha para profesionalizar los equipos de las primeras divisiones.
Guisasola es accionista del Eibar desde 1992, cuando la Liga Profesional de F¨²tbol oblig¨® a los clubes de Primera y Segunda ¡ªexcepto Barcelona, Real Madrid, Athletic de Bilbao y Osasuna¡ª a convertirse en sociedades an¨®nimas. "Ten¨ªa 20 a?os y dej¨¦ de salir. Guardaba mis ahorros". Volvi¨® a invertir en 2003 y este a?o se ha unido al grito Defiende al Eibar, campa?a lanzada en abril para buscar nuevos accionistas. "Prefiero no decir cu¨¢nto he puesto, pero mucho", reconoce Guisasola, que solo espera recibir la ilusi¨®n de apoyar a su "¨²nico" equipo.
Numerosos balcones de la ciudad guipuzcoana, de 27.000 habitantes, siguen adornados por banderas azulgranas. Pocos son los comercios que no se han unido a la euforia. Farmacias, pizzer¨ªas, gasolineras... una treintena de locales han pasado a ser accionistas. Juntos han evitado que mecenas o entidades p¨²blicas se hicieran con el club como compradores ¨²nicos. El Eibar puso un m¨¢ximo de 100.000 euros por inversor y un m¨ªnimo de 50 euros por acci¨®n. "Es una especie de crowdfunding [financiaci¨®n colectiva]", apunta su presidente, ?lex Aranzabal.
En el escaparate de la pasteler¨ªa Antxon se asoma una r¨¦plica en chocolate del estadio Ipurua. Por 12 euros se venden bizcochos con la forma y colores de la equipaci¨®n. "Futbolistas como Peleteiro o Ra¨²l Navas han encargado dulces en forma de camiseta", asegura encantada la pastelera Isabel Sant¨¢s, que ha sacado provecho de la celebraci¨®n.
Pero no todo queda en casa. Los accionistas llegan de 38 pa¨ªses. Muchos nunca hab¨ªan o¨ªdo hablar de Eibar. La mayor¨ªa son curiosos atra¨ªdos por la historia de superaci¨®n. "Se entiende en todos los idiomas", comenta Paul Reidy, irland¨¦s asentado en Madrid, cuyo nombre se lee en el muro construido el pasado mayo alrededor del campo para agradecer el esfuerzo de los inversores. Semanalmente, florecen en la pared nuevos nombres. "Si todos los accionistas vinieran a las juntas, tendr¨ªamos que celebrarlas sobre el terreno de juego", bromea el presidente.
Por las cuestas de Eibar subir¨¢n en septiembre las principales hinchadas del f¨²tbol espa?ol. La cima ser¨¢ Ipurua, campo rodeado por torres de viviendas al que llegar¨¢n por callejuelas y escaleras mec¨¢nicas. "Nuestra idiosincrasia es complicada: un agujero entre montes", explica Aranzabal, que cree que la adaptaci¨®n ha forjado el car¨¢cter del club.
El aforo de Ipurua, de 5.250 asientos, supone tambi¨¦n un rompecabezas. Un campo de Segunda debe ofrecer al menos 6.000 plazas y uno de Primera, 15.000, a partir del segundo a?o. Los eibarreses ven imposible la ampliaci¨®n, pero conf¨ªan en jugar en Primera. Aranzabal recuerda el caso del Numancia, que se mantuvo cuatro a?os en la categor¨ªa reina con 9.000 localidades. "Es absurdo exigir asientos para que est¨¦n vac¨ªos. No hay vecinos". Solo tienen previsto sumar 1.700 plazas.
Eibar es un caso excepcional. El municipio vasco, lim¨ªtrofe con el vizca¨ªno Ermua, era el m¨¢s peque?o en? Segunda. Pero su localizaci¨®n entre las capitales vascas provoca que su ¨²nico hotel, el Unzaga Plaza, tenga ya las 88 habitaciones casi ocupadas hasta 2015. Su due?o, Andr¨¦s Guasch, busca ante las expectativas acuerdos con centros de la zona para hospedar a aficionados en localidades vecinas. El alcalde, Miguel de los Toyos ¡ªtambi¨¦n peque?o accionista¡ª, se est¨¢ reuniendo con hosteleros para planear el impacto del ascenso, habilitar aparcamientos y abrir los domingos bares y tiendas.
El presupuesto del Eibar, que hace dos a?os era de un mill¨®n, alcanzar¨¢ ahora los 20, gracias, en parte, a los ingresos por derechos televisivos, que superar¨¢n los 15 millones, explica el presidente del club. "Tenemos estructura de Segunda B. Hay que reforzarla para tener con qu¨¦ trabajar, pero sin enloquecer". El salario de los jugadores, que cobraban el m¨ªnimo en Segunda (60.000 euros anuales), ascender¨¢ hasta al menos 120.000 euros. Un sueldo de Primera fue, precisamente, lo que Hierros Servando pag¨® como primer patrocinador. Su historia representa el esp¨ªritu del pueblo: una industria familiar creada all¨ª hace 60 a?os y que dibuj¨® su logo en la equipaci¨®n hace ocho, cuando nadie quer¨ªa poner su marca en Segunda B. Con todas las camisetas agotadas, el Eibar busca ahora el apoyo de firmas adicionales.
Mapa de Eibar, con localizaci¨®n del Estadio de Ipurua.
Aranzabal conf¨ªa en mantener el super¨¢vit con la econom¨ªa "de guerrilla" que los ha hecho solventes: viajes en autob¨²s, dormir en literas y no dejarse llevar por "las cifras del f¨²tbol moderno". Pero no se plantea repartir dividendos entre los nuevos accionistas. "Con los ahorros sobreviviremos cuando vengan mal dadas". El presidente aprendi¨® lo que supon¨ªa un descenso hace cuatro a?os. En Segunda B tuvo que fijar el tope salarial, eliminar viajes y hasta el filial. No quieren acabar como los clubes a los que la vor¨¢gine de Primera destruy¨® por causas administrativas.
Ipurua ofrece 5.250 asientos. Primera obliga a tener un aforo de al menos 15.000 plazas desde el segundo a?o
El Eibar no vive de estrellas ni fichajes, sino de los jugadores cedidos por otros equipos. Cada a?o toca renovarse. Algunos vuelven a casa y otros ascienden. La directiva pasa cada mes de julio dise?ando una nueva plantilla, entre contratos y reuniones. El objetivo es pulir m¨¢s talentos como Navas, que hace dos a?os estaba en paro y que ahora ha fichado por la Real Sociedad. "Dependemos de la fortuna", reconoce el segundo entrenador, Patxi Ferreira.
Las televisiones de todo el mundo enfocar¨¢n desde septiembre a Enrique Guisasola en pleno apogeo detr¨¢s de la porter¨ªa, disfrazado de escoc¨¦s, animando con la pe?a Eskozia La Brava y los otros 3.500 socios. En frente estar¨¢n Barcelona o Real Madrid. "Hasta que no veamos a Messi en Ipurua, no nos lo creemos".
El Eibar celebra su ascenso, el 31 de mayo de 2014. / LIGA ADELANTE
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