Isabel II luce para su nueva foto oficial el emblema de Escocia

Isabel II aparece abstra¨ªda, apenas esbozando una media sonrisa mientras mira a trav¨¦s de la ventana de palacio, en su ¨²ltimo retrato oficial difundido este martes y que lleva la firma del veterano Harry Benson,? A lo largo de su dilatado reinado, la monarca ha sido inmortalizada por diversos artistas en toda suerte de estilos y poses, pero aun as¨ª la lente del fot¨®grafo escoc¨¦s ha conseguido arrancarle una imagen inusual, incluso rara, que muestra a la regia modelo con uno de los ojos entrecerrado.

Quiz¨¢ ese trabajo no responda a todos los gustos pero Benson, quien en el ¨²ltimo medio siglo ha retratado a todos los presidentes de Estados Unidos desde Eisenhower, lo considera ¡°el pico m¨¢ximo¡± de su carrera. Y eso es decir mucho, trat¨¢ndose de un autor cuya instant¨¢nea de los Beatles enfrascados en una guerra de almohadas en un hotel de Par¨ªs dio la vuelta al mundo en 1964, y estableci¨® su reputaci¨®n como uno de los mejores fot¨®grafos modernos. Desde entonces, personajes tan c¨¦lebres como Michael Jackson, Amy Winehouse o Kate Moss han desfilado ante su c¨¢mara.

El vestido de tono violeta que luce la reina en su posado en la sala de audiencias del Palacio de Buckinghm, donde recibe semanalmente al primer ministro, fue elegido por el propio Benson a la hora de ejecutar ese encargo para la National Portrait Gallery escocesa. Isabel II lo complement¨® con un collar de perla de tres vueltas y un broche de oro y diamantes en forma de la flor del cardo, que es el emblema nacional de Escocia. Cuando el retrato sea colgado en el museo de Edimburgo, ese territorio auton¨®mico del Reino Unido estar¨¢ a punto de votar sobre su independencia en el refer¨¦ndum de septiembre aunque, incluso en el supuesto de que saliera el s¨ª, los nacionalistas desean que la soberana siga ejerciendo como su jefe de Estado.

La propuesta de Benson ha sido desvelada dos meses y medio despu¨¦s de que otro reputado colega, David Bailey, retrata a la reina muy sonriente en un marcado primer plano registrado en blanco y negro, con ocasi¨®n de su 88 cumplea?os. Se trata de una imagen pr¨®xima y hasta entra?able de esa longeva reina que en los ¨²ltimos a?os ha suavizado su imagen desde una cierta actitud distante hasta la siempre compuesta pero m¨¢s relajada bisabuela que es hoy. Esa es la aproximaci¨®n al personaje que tambi¨¦n dice haber buscado el fot¨®grafo escoc¨¦s y que, en palabras del director de la National Portrait Gallery, Christopher Baker, ha conseguido plasmar con un retrato ¡°respetuoso y amable¡± de Isabel II que ¡°estoy seguro, resultar¨¢ extremadamente popular¡±.

El fot¨®grafo y su modelo se entendieron muy bien durante la sesi¨®n, algo que no puede decirse de la agitada incursi¨®n de la americana Annie Leibovitz en los pasillos de palacio. El resultado fue una fotograf¨ªa muy tradicional y egregia de Isabel II ataviada con vestido largo y diadema, radicalmente opuesta, por ejemplo, a la pintura en la que Lucian Freud despoj¨® a la imagen de la reina de toda grandeza. Y, si el retrato de Harry Benson nos muestra el parpadeo de un ojo de la monarca, en un anterior encargo el fot¨®grafo Chris Levine se atrevi¨® a presentarla con ambos cerrados y en plena meditaci¨®n.

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