¡®An african city¡¯: sexo y glamour en la pantalla africana
Nicole Amarteifio, directora de la serie que est¨¢ triunfando en ?frica, emitida en Youtube, quiere romper con el estereotipo de mujer africana pobre
Tacones y vaqueros de pitillo. Blusa blanca florida. Labios rojos que son perfilados en un diminuto espejo de bolsillo. Se ve guapa y sonr¨ªe a la c¨¢mara. Son las 17.00 horas, y en Par¨ªs el sol se amaga una y otra vez en el marco del segundo festival de cine nigeriano Nollywood Week Par¨ªs. As¨ª se presenta Nicole Amarteifio, la creadora y directora del proyecto An african city, la serie de moda en el continente africano que est¨¢ rompiendo esquemas y que transporta a los espectadores en un viaje de unos 14 minutos con cinco amigas cuyos perfiles profesionales son tan impresionantes como el vestuario fashion que utilizan.
Cansada de una visi¨®n homog¨¦nea y sumisa sobre las mujeres africanas, Amarteifio se dispuso hace un a?o a mostrar una narrativa diferente. Cada semana los forofos esperaban una nueva entrega sobre la vida de las cinco exitosas protagonistas que, tras formarse en el extranjero, deciden volver a sus ra¨ªces en la capital de Ghana, Accra. Desde el lanzamiento de la serie el pasado marzo en Youtube, el primer episodio ya tiene m¨¢s de 190.000 visitas y ha cerrado la primera temporada de diez cap¨ªtulos con seguidores no solo en ?frica, sino tambi¨¦n en la di¨¢spora de Europa y Estados Unidos. Un nuevo modelo se erige en las series digitales africanas con una tem¨¢tica hasta ahora muy poco explorada. Y as¨ª define la directora la esencia de su proyecto: ¡°La mujer africana no siempre tiene que ser la cara de una campa?a de lucha contra la pobreza; m¨¢s bien, ella puede ser la cara de todo lo bello, moderno y a la ¨²ltima¡±.
Amarteifio, licenciada en arte y en estudios africanos por la Universidad de Brandeis (Massachusetts) y con una maestr¨ªa en comunicaci¨®n corporativa y relaciones p¨²blicas por la Universidad de Georgetown (Washington), comenz¨® su carrera de comunicaci¨®n en el campo del desarrollo, trabajando en diferentes organizaciones internacionales como el Banco Mundial. Quiz¨¢s esta etapa fue la que m¨¢s le marc¨® a la hora de plantearse en rodar la serie An african city tal como ella lo explica. ¡°Yo hab¨ªa estado trabajando durante muchos a?os en el desarrollo internacional y pens¨¦ que si decid¨ªa emprender un proyecto de este tipo podr¨ªa ser una buena oportunidad para cambiar la imagen de la mujer africana¡±.
Pregunta. ?Y qu¨¦ le impuls¨® a tirarse a la piscina?
Respuesta. Perseguir mi sue?o de mostrar esa otra ?frica a trav¨¦s de la imagen. No ha sido un viaje f¨¢cil porque empec¨¦ a escribir los guiones en el 2009 y en el momento del rodaje, en 2013, hab¨ªan cambiado por completo (sonr¨ªe). Mi propia experiencia al volver a Ghana me hizo afinar la observaci¨®n de la nueva realidad a la que estaba expuesta.
P. La realidad de la vuelta a casa. En el primer cap¨ªtulo se puede apreciar el conflicto de identidad que sufre una de las protagonistas al volver de los Estados Unidos al aeropuerto de Accra. Es la historia de los repatriados, de sus luchas internas y del proceso de adaptaci¨®n a la vida en un pa¨ªs completamente diferente en el que fueron criados y al que estaban acostumbrados. ?Qu¨¦ tiene de autobiogr¨¢fica la serie?
R. Sin lugar a dudas tiene una parte de reflejo de mi propia experiencia. Tengo mucho en com¨²n con las cinco protagonistas porque todas ellas son una peque?a parte de m¨ª y de otros repatriados que conozco o que he conocido en estos ¨²ltimos a?os. Es una historia de autodescubrimiento desde el punto de vista del inmigrante que vuelve a casa.
P. Son muchos los que no pueden evitar hacer la comparaci¨®n de su serie con la norteamericana protagonizada por Sarah Jessica Parker Sex and the City (Sexo en Nueva York) ?Est¨¢ de acuerdo?
R. ?Absolutamente! Es un honor que hagan este tipo de comparaciones aunque tengo que confesar que mis amigos cineastas me han advertido en contra de esto¡ Pero no me importa. Para m¨ª, Sex and the City (SATC) fue una inspiraci¨®n por la facilidad que ten¨ªan las mujeres de hablar tan abiertamente sobre el amor y la vida de una manera que nunca hab¨ªa visto antes. Sinceramente, creo que las mujeres en este continente tenemos que hablar m¨¢s honestamente. De todas formas aunque An african city podr¨ªa haber sido inspirada por SATC, mi serie web tiene que encontrar su propia voz, su propia identidad.
P. Entonces, ?por qu¨¦ cree que las mujeres africanas necesitar¨ªan un Sexo en Nueva York?
R. Creo que el logro que hizo esta serie es dotar de confianza a la mujer americana y a m¨ª me gustar¨ªa conseguir esto mismo para la mujer africana con An african city.
La mujer africana puede ser la cara de todo lo bello, moderno y a la ¨²ltima"
P. Fiestas de lujo, vestuario de alta costura, una gran ciudad no apta para todos los p¨²blicos¡ ?C¨®mo responde a la cr¨ªtica de que la serie est¨¢ retratando a una clase media africana privilegiada y que reproduce c¨¢nones occidentales?
R. ?Y por qu¨¦ no? La representaci¨®n de ?frica en los medios tradicionales occidentales es la t¨ªpica de la pobreza. ?Qu¨¦ ocurre? ?No hay espacio para otra interpretaci¨®n? ?Por qu¨¦ la mujer africana siempre tiene que ser sin¨®nimo de pobreza, del SIDA y la salud materna? ?Por qu¨¦ no puede la mujer africana ser sin¨®nimo de riqueza, de independencia y de glamour? Aunque tengo que reconocer que encajar las cr¨ªticas es lo que m¨¢s me est¨¢ costando.
P. ?Alg¨²n consejo para las mujeres africanas de la di¨¢spora que piensan en volver al continente para perseguir sus aspiraciones profesionales?
R. En este sentido, soy muy clara: simplemente les invito a que lo hagan. Que tomen el transporte y que sigan adelante. Es cierto que hay cientos de razones para no hacerlo de tipo social, pol¨ªtico, econ¨®mico o de seguridad. Yo misma cuando volv¨ª por primera vez a Ghana en 2005 no sab¨ªa cu¨¢l ser¨ªa mi destino. Pero aqu¨ª estoy hoy, en Par¨ªs. A veces, el tener alguna familia en tu pa¨ªs o disponer de los ahorros necesarios pueden ser claves. Pero lo que ten¨ªa claro era que no quer¨ªa ser como algunos familiares m¨ªos que quer¨ªan volver pero que por las diferentes obligaciones no lo hicieron. Yo no quer¨ªa esa vida para m¨ª, as¨ª que actu¨¦. A pesar de todos los desaf¨ªos y retos personales que me provocaba el volver a casa, cog¨ª el avi¨®n.
P. ?Se estar¨ªa idealizando al continente con su serie?
R. S¨ª y no. Mi serie es una parte de la realidad actual de ?frica. Todo es verdad. ?Pero cuesta luchar con tantos inputs de im¨¢genes negativas! Sin embargo, tenemos que ser excesivamente cr¨ªticos con las pol¨ªticas de algunos gobiernos, de algunas multinacionales... As¨ª que creo que es una cuesti¨®n de equilibrio y que esta din¨¢mica puede ser parte de la soluci¨®n.
Mi serie es una parte de la realidad actual de ?frica. Todo es verdad. ?Pero cuesta luchar con tantos inputs de im¨¢genes negativas!"
P. Y para ello, una de las herramientas fundamentales han sido las redes sociales ?Por qu¨¦ eligi¨® Youtube?
R. Si hubiera esperado a que alguien se interesara por mi proyecto podr¨ªan haber pasado muchos a?os y no s¨¦ si hubiera aguantado. As¨ª que la f¨®rmula de Youtube me permit¨ªa seguir apostando por mi idea, por mi sue?o, sin la necesidad de tener a una gran empresa respald¨¢ndome. De esta forma, hemos conseguido que las barreras geogr¨¢ficas se eliminen por completo. El objetivo era conseguir un n¨²mero interesante de visitas del primer episodio para utilizarlo como herramienta en los foros adecuados de cineastas, guionistas, actores¡ Pero la gente comenz¨® a interesarse, a hablar de ella en las redes sociales y, sobre todo, a compartirla.
P. Con la mirada puesta en la segunda temporada¡ ?Hay fecha? ?D¨®nde te gustar¨ªa que llegase An african city?
R. De momento estamos trabajando sin fechas concretas. Ser¨ªa maravilloso que mi serie llegase alg¨²n d¨ªa a emitirse en la televisi¨®n o a proyectarse en la gran pantalla. Pero lo que m¨¢s me gusta es que precisamente no importa en qu¨¦ parte del mundo est¨¦s porque puedes entrar en el canal de Youtube y ver cada cap¨ªtulo. He recibido correos de africanas desde Johannesburgo o Nairobi, y hasta de la di¨¢spora en Los ?ngeles y Toronto. Esto es lo m¨¢s importante para m¨ª: que las mujeres africanas de todo el mundo tengan siempre acceso a la serie y que el resto cambie su imagen sobre nosotras.
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