"Me interesa m¨¢s el mecanismo de la decisi¨®n que las consecuencias"
David Carab¨¦n, l¨ªder de la banda catalana Mishima, es un tipo que antes de escribir un disco se documenta. Para su s¨¦ptima referencia ha investigado sobre las diferentes nociones de para¨ªso
Alguien ha decidido que el mejor lugar para citar en Madrid al cantante de una banda catalana es una cafeter¨ªa antigua, como de anta?o, en las profundidades de Chamber¨ª, un distrito que hace poco parec¨ªa rancio y ahora huele a recio. Este bar parece eterno comparado con los de la fronteriza Malasa?a, que unas manzanas m¨¢s all¨¢ ha confundido la modernidad con que todo parezca un decorado con cart¨®n piedra.
Cuando llega David Carab¨¦n, el interrogado, saluda efusivamente, se sienta en uno de los taburetes de la barra y, tras pedir agua con gas, algo m¨¢s catal¨¢n que la butifarra, observa esa atm¨®sfera con inter¨¦s, como tomando notas mentales de la mezcla de jubilados, estudiantes y camareros con chaleco que ocupan las mesas. Mishima, su grupo, hizo metaf¨®ricamente el camino que separa lo que aparenta de lo que tiene cuerpo. Eran esa banda que en 1999 se bautiz¨® con el nombre de un pol¨¦mico, pero muy cool, escritor japon¨¦s y eligi¨® cantar en ingl¨¦s.
Hasta que decidieron cambiar y, contra todo pron¨®stico, acabaron siendo uno de los emblemas del nuevo pop catal¨¢n. ¡°La mejor obra de Mishima es el propio grupo. Hay un entendimiento en el que todos tenemos voz en todo sin que los egos se resientan. Existe la cr¨ªtica, y eso hace m¨¢s f¨¢cil los giros estil¨ªsticos. Ahora, despu¨¦s de siete discos, necesit¨¢bamos otra vez una sensaci¨®n de v¨¦rtigo¡±.
Carab¨¦n est¨¢ en Madrid para presentar el s¨¦ptimo ¨¢lbum del grupo, L¡¯¨¤nsia que cura, el segundo consecutivo en entrar entre los 10 m¨¢s vendidos de toda Espa?a. El segundo tambi¨¦n que distribuye Warner, multinacional que acoge a Manel y que parece la responsable de cosas como que el 20 de julio la gira del presentaci¨®n del disco pase por Nueva York. En concreto, por el Central Park Summer Stage, el m¨ªtico escenario al aire libre dentro de algo llamado Catalan Sounds On Tour.
En la p¨¢gina oficial del evento se les define de una forma breve y precisa: ¡°Imaginen a The National criados a orillas del Mediterr¨¢neo¡±. Son exactamente eso, la voz de la madurez sobrevenida. En 2005 llevaban seis a?os de carrera y dos ¨¢lbumes con pedantes t¨ªtulos extra¨ªdos de sendos libros de Greil Marcus y Richard Sennet. Pero cuando apareci¨® el tercero, el nombre escogido no pod¨ªa ser m¨¢s cercano: Llamar a casa. Recoger las fotos. Pagar la multa. Bueno, exactamente era Trucar a Casa. Recollir les Fotos. Pagar la Multa.
Ese fue el momento en que escogieron cantar en su idioma materno. Algo que ahora parece f¨¢cil, hasta comercial, pero que entonces restring¨ªa a¨²n el ¨¢mbito al que llegar. ¡°Fue una decisi¨®n que de repente pareci¨® la adecuada. Tiene mucha menos historia de la que cabr¨ªa imaginar¡±, dice David.
Tiendo a escribir canciones cuyas letras tienen un contenido bestia. Pongo toda la carne en el asador
Pero ya en ese t¨ªtulo se desprende la tensi¨®n de la responsabilidad. Sus canciones son lo bastante sensatas como para dejar traslucir que nada es perfecto. ¡°Digamos que en la vida hay decisiones f¨¢ciles y dif¨ªciles. Me interesa m¨¢s el mecanismo de la decisi¨®n que las consecuencias¡±, explica. Y eso que ¨Casegura Caraben¨C esta vez ha intentado rebajar la tensi¨®n: ¡°Tiendo a escribir canciones cuyas letras tienen un contenido bestia. Pongo toda la carne en el asador. Lo que me critico es que al final todas mis canciones son demasiado serias, demasiado graves y esta vez quer¨ªa quitarles esa solemnidad¡±.
Carab¨¦n, casado, con dos hijos, es el vocalista, el letrista y el ide¨®logo. ¡°En los ¨²ltimos tiempos me he sobredocumentado para los discos. Si el anterior versaba sobre el amor rom¨¢ntico y su origen hist¨®rico, aqu¨ª me interesaban las dos visiones del para¨ªso: la medieval, hier¨¢tica, en la que el cielo es la contemplaci¨®n del rostro de Dios, frente a la renacentista, mucho m¨¢s carnal¡±. Para ¨¦l, el para¨ªso ¡°es un lugar vallado. Hace cuatro a?os que me dedico exclusivamente a la m¨²sica y eso para m¨ª es el para¨ªso. Un sue?o realizado. Pero lo veo amenazado. Vivo en el para¨ªso con terror¡±.
Carab¨¦n asegura que ese estado de ¨¢nimo es global. La percepci¨®n general del desmantelamiento del estado de bienestar es un poco como el hundimiento de nuestro propio para¨ªso. ¡°Hemos pasado de ser la ¨²nica generaci¨®n que viv¨ªa peor que la que le precedi¨®, a ser la ¨²nica generaci¨®n que ha vivido peor que nosotros mismos. Gano menos que antes. Hace unos a?os trabajaba en televisi¨®n y me ganaba muy bien la vida. Ahora me cuesta bastante llegar a fin de mes, pero me levanto contento por las ma?anas¡±.
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