San Ferm¨ªn, arte y toros

Qu¨¦ dif¨ªcil va a resultar desprendernos en Espa?a del sambenito de la fiesta de los toros como se?a de identidad. En estos d¨ªas se est¨¢n celebrando los encierros de San Ferm¨ªn en Pamplona y el n¨²mero de j¨®venes extranjeros que acude a estas fiestas para correr delante de los toros o para emborracharse es preocupante. La fama de estos encierros, ayudada por el t¨®pico de la Espa?a torera, de la borrachera f¨¢cil y barata y de un cierto desmadre festero, se convierte en anzuelo para j¨®venes ¨¢vidos de diversi¨®n. Cuando observamos im¨¢genes en que miles de j¨®venes, empapados por dentro y por fuera en alcohol, vociferan cantos incomprensibles y gritan ?viva Espa?a!, uno se pregunta si esos j¨®venes conocen algo m¨¢s de Espa?a que esa fiesta. Si saben, por ejemplo, que existe en este pa¨ªs un museo donde se pueden contemplar pinturas de un tal Vel¨¢zquez del que dice un amigo m¨ªo que al pasar por delante de alguno de sus cuadros (Las Meninas) uno se debe de arrodillar en se?al de veneraci¨®n. Quiz¨¢s tambi¨¦n ignoren que no muy lejos de Pamplona se erigen catedrales g¨®ticas o rom¨¢nicas que son admiradas por su belleza. Seguramente no saben que el movimiento modernista dej¨® en Espa?a muestras magn¨ªficas que no es f¨¢cil ver en otros pa¨ªses. Que sin necesidad de trasladarse a pa¨ªses lejanos pueden a acceder a contemplar maravillas del arte isl¨¢mico. Dan ganas de preguntarles si creen que Espa?a es solo toros y alcohol. A lo mejor me acerco un d¨ªa y se lo pregunto.¡ª Mar¨ªa Jes¨²s Alonso Henares.