Ba?arse a salvo de medusas
Conozca las (pocas) especies peligrosas de las costas espa?olas, c¨®mo evitarlas y c¨®mo tratar sus picaduras
El mar... Ese lugar con m¨¢s de 2.000 especies catalogadas como t¨®xicas. Pero tranquilo solo unas pocas llegan a las costas espa?olas. Conozca las m¨¢s corrientes y aprenda c¨®mo evitarlas y c¨®mo tratar sus picaduras para calmar el dolor.
Medusas
Los hu¨¦spedes que m¨¢s quebraderos de cabeza originan en las costas espa?olas son, sin duda, las medusas. Estos llamativos invertebrados acostumbran a acercarse en enjambres, debido principalmente al calentamiento del agua costera, la falta de agua de los r¨ªos al mar (enfr¨ªa la temperatura) y la carencia de depredadores por la sobrepesca, como las tortugas marinas. Seg¨²n se?ala Diego Mart¨ª, del Grupo de Trabajo de Actividades Preventivas de SEMERGEN (Sociedad Espa?ola de M¨¦dicos de Atenci¨®n Primaria), ¡°antes, el viento arrastraba a esas tortugas hacia la Pen¨ªnsula; creaban una barrera natural?que ya no existe, y que imped¨ªa que llegasen tantas medusas¡±.
Sus picaduras suelen producirse de manera accidental al ser empujadas por la corriente o estar varadas en la orilla. ¡°Contactar con sus tent¨¢culos urticantes provoca escozor en la piel, dolor, ardor, e incluso debilidad, escalofr¨ªos y v¨®mitos. Si se tienen estos s¨ªntomas hay que ir al m¨¦dico; de lo contrario, basta con acercarse a Primeros Auxilios o autocurarse¡±, declara Mart¨ª.
La mejor prevenci¨®n es, obviamente, no ba?arse en aquellas zonas donde se haya detectado su presencia. Tambi¨¦n existen cremas solares con repelentes que suelen funcionar, as¨ª como los trajes de neopreno si se van a desarrollar actividades deportivas en el mar.
En caso de picadura que no produzca ninguna reacci¨®n extra?a, lo primero es aplicar agua salada para calmar el escozor, nunca dulce (romper¨ªa la c¨¦lula urticante, liberando toxinas). Si han quedado restos de tent¨¢culos en la piel, deben retirarse con pinzas o guantes. El fr¨ªo local alivia la hinchaz¨®n aunque no es conveniente aplicar hielo; el vinagre puede ser un buen sustitutivo para paliar el dolor. No se debe frotar la zona afectada ni con la toalla ni con arena, debi¨¦ndose aplicar antis¨¦ptico, tintura de yodo, y una gasa o venda para que no se ensucie la herida. Y, al contrario de la creencia popular, ni la orina ni el alcohol ayudan. ¡°El 99% de estas picaduras",?afirma el doctor, "producen s¨ªntomas locales que solo necesitan una cura local¡±.
Carabela portuguesa
La carabela portuguesa, un hidrozoo sifon¨®foro err¨®neamente considerada medusa es, posiblemente, el visitante marino m¨¢s peligroso. Se la reconoce por su flotador rosado, visible en la superficie. Sus tent¨¢culos pueden medir hasta 40 metros de longitud y desprenden un potente veneno neurot¨®xico que ocasiona par¨¢lisis muscular y respiratoria. ¡°Es potencialmente mortal, aunque no se han dado casos en Espa?a; si le pica debe acudir a Urgencias para que le suministren corticoides y antihistam¨ªnicos¡±, a?ade Diego Mart¨ª. Oriundas del Atl¨¢ntico, son muy pocas las carabelas portuguesas que llegan al litoral espa?ol, y generalmente son arrastradas por los temporales en altamar.
Pez ara?a y pez piedra
El pez ara?a o escorpi¨®n vive enterrado (y camuflado) en los bancos de arena. Tiene una espina dorsal venenosa que, si se pisa de manera accidental, provoca dolor agudo, inflamaci¨®n y par¨¢lisis durante un corto periodo de tiempo.
El pez piedra, como su propio nombre indica, posee un gran parecido con una roca, por lo que inesperadamente podemos tener un altercado con su aleta dorsal venenosa. Su picadura, dolorosa, puede dar fiebre, debilidad y v¨®mitos.
Con ambos peces, el doctor Mart¨ª recomienda retirar los fragmentos de las espinas y enjuagar con agua de mar para, posteriormente, remojar el ¨¢rea afectada con agua caliente entre 30 o 45 minutos ¡°para neutralizar el veneno¡±. Y si hay complicaciones, por supuesto, acudir al m¨¦dico.
An¨¦monas y erizos de mar
Tambi¨¦n conocidas como ortigas marinas, las an¨¦monas, al igual que las medusas, provocan hinchaz¨®n o dolor con sus tent¨¢culos urticantes, por lo que su cura es similar. En cambio, los encontronazos con los erizos de mar se suceden generalmente tras pisarlos, por lo que las astillas quedan clavadas en la piel produciendo dolor e inflamaci¨®n. ¡°En este caso se puede optar por enjuagar con agua de mar o agua caliente", recomienda Diego Mart¨ª, "y, a continuaci¨®n, por medio de una pinza o aguja desinfectada, proceder a la extracci¨®n de las p¨²as para acto seguido aplicar una pomada antihistam¨ªnica o corticoides¡±.
Pese a la presencia, en mayor o menor medida, de estos animales en el ecosistema marino espa?ol, las posibilidades de sufrir un contratiempo con alguno de ellos son reducidas. As¨ª que, con sentido com¨²n, disfrute de su ba?o en el mar.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.