Doraemon

El art¨ªculo de Santiago Roncagliolo en El Pa¨ªs Semanal del 27 de julio, en el que describe con detalle las andanzas de Doraemon, El Gato C¨®smico y su protegido Novita, es verdaderamente interesante. Santiago nos anuncia, en el primer p¨¢rrafo del art¨ªculo, que odia la serie de televisi¨®n. M¨¢s adelante, creo descubrir que las claves de ese odio es el mensaje que ¨¦l percibe en la serie: ¡°No tomes las riendas de tu vida. Es mejor fingir amistad por alguien que te arregla los l¨ªos¡±. Ese mensaje solo lo puede percibir un inconformista. En la sociedad actual, una mayor¨ªa de personas buscan su Doraemon. Echan de menos que les solucione sus contenciosos con Gigante Estado, libr¨¢ndoles de las arbitrariedades, de la represi¨®n, del control, de la p¨¦rdida de libertades. Tambi¨¦n echan de menos a su Doraemon los que no les conceden un pr¨¦stamo, los parados, los que son desahuciados, los que llegan asfixiados a fin de mes. Ah¨ª radica el ¨¦xito de la serie: alimenta la esperanza de que un Doraemon particular nos solucione los problemas. Hay una frase de una novela de Rosa Montero: ¡°Los hombres suelen llamar destino a aquello que les sucede cuando pierden las fuerzas para luchar¡±, yo la completar¨ªa diciendo: ¡°Entonces recurren a Doraemon¡±.

Piedra tradicional

Jos¨¦ Manuel Foyo. Oviedo

En la revista del pasado 27 de julio, publican un art¨ªculo titulado Jordi Soc¨ªas vs. Europa que se ilustra con diferentes fotograf¨ªas. En la titulada Mientras el ma¨ªz se torna dorado, en la imagen se dice que corresponde a la localidad de Villaviciosa, que no era en esos instantes ¡°un peque?o pueblo¡±. Y por supuesto los campesinos no ¡°posan ante sus casas de adobe¡±. En Asturias nunca se construy¨® en adobe; las casas se observa claramente que son de piedra, de calidad ¨ªnfima, pero piedra, como ha sido siempre la construcci¨®n tradicional en Asturias.

?Sin comentarios!

M¨®nica Bardi. Correo electr¨®nico

En el suplemento Domingo, del 27 de julio de 2014, Elvira Lindo describe c¨®mo se topa por casualidad en una tienda de Madrid con Shirley McLaine (nada menos) y luego de hablar con ella y acompa?arla a la caja, comprueba que los dependientes ignoran por completo qui¨¦n es esa mujer mayor. Para nosotros, mito cinematogr¨¢fico. Y acaba el art¨ªculo as¨ª: ¡°¡­ en fin, amiguitos, que cierro el curso escolar (¡­ ) con una historia sin trascendencia en este mundo asquerosamente grave: la de una mujer desolada (yo) porque una parte de su mundo imaginario se pierde¡­¡±.

En El Pa¨ªs Semanal del mismo d¨ªa, Javier Mar¨ªas se explaya en el art¨ªculo titulado Si s¨®lo vivieran los vivos sobre personajes b¨ªblicos, hist¨®ricos, cinematogr¨¢ficos que han sido borrados de la memoria de los j¨®venes, incluso universitarios (en los que se sobreentiende mayor cultura general).

Y comenta: ¡°Hoy parece que la intenci¨®n sea borrar cuanto nos precede, a velocidad de v¨¦rtigo. Que en la tierra no viven m¨¢s que los vivos, y s¨®lo si son muy recientes¡±. Agrego yo: la ignorancia no abarca s¨®lo a las personas sino a los lugares: una joven que conozco cre¨ªa que Venecia era una escenograf¨ªa, un fotomontaje, que no exist¨ªa en la realidad. ¡°No comment¡±.

Antiguallas imprescindibles

Miguel ?. Ortega. Correo electr¨®nico

Apreciado Javier, cuando he empezado a leer su art¨ªculo Si s¨®lo vivieran los vivos (27-7-2014) me he sentido muy identificado y he pensado que se aprestar¨ªa a censurar la manera en la que la Iglesia cat¨®lica est¨¢ desaprovechando la situaci¨®n de privilegio que tiene para ofrecer a la infancia de este pa¨ªs una formaci¨®n que nadie m¨¢s puede abordar, y es todo lo relativo a la historia e iconograf¨ªa religiosa que forma parte de nuestra cultura.

Pero cuando he visto que la evoluci¨®n del art¨ªculo era diferente, a¨²n me he sentido m¨¢s identificado. Me dedico a dar clases en un instituto y puedo asegurar que ese presentismo es un obst¨¢culo importante cuando quiero abordar la mente de mis alumnos y facilitarles que aprendan algo. Mantengo un blog y la ¨²ltima entrada que escrib¨ª, al final del curso que acabamos de terminar, incid¨ªa justamente en este asunto: a un alumno de 16-17 a?os hasta U2 le parece una antigualla.

Un rel¨¢mpago, lo es todo

Sergio segura. Correo electr¨®nico

Me encant¨® leer el art¨ªculo de Rosa Montero Un cometa llamado Eladio, del domingo 6 de julio. La historia mejor¨® con un final que utilizaba una cita de Nabokov para concluir que la vida es como una grieta de luz entre tinieblas, pero esa luz es deslumbrante. Ese final del art¨ªculo me evoc¨® otra cita, ¨¦sta de Poincar¨¦. J. H. Poincar¨¦ fue seguramente el mejor matem¨¢tico de finales del siglo XIX y adem¨¢s de numerosos trabajos de investigaci¨®n, escribi¨® importantes ensayos. Uno de ellos termina con las siguientes frases: ¡°La historia geol¨®gica nos muestra que la vida s¨®lo es un corto episodio entre dos eternidades de muerte y que, en ese mismo episodio, el pensamiento consciente no ha durado ni durar¨¢ m¨¢s que un momento. El pensamiento no es m¨¢s que un rel¨¢mpago en medio de la noche. Pero este rel¨¢mpago lo es todo¡±.