Caos en Segunda
El conflicto entre el Juzgado y la Liga sobre el Murcia amenaza el saneamiento del f¨²tbol
El moderado saneamiento financiero del f¨²tbol espa?ol, voluntariosamente gestionado por la Liga de F¨²tbol Profesional (LFP), ha tropezado con un importante escollo jur¨ªdico. Un auto del Juzgado de lo Mercantil n¨²mero 7 de Madrid ordenaba la inscripci¨®n del Murcia en la Liga de Segunda Divisi¨®n, en contra de la decisi¨®n de la LFP de descender al club a Segunda B por no cumplir con las condiciones econ¨®micas exigidas y por incumplir repetidamente en el pago de su deuda con Hacienda. La respuesta de la Liga, que se resiste a aplicar el auto y reconocer al Murcia como club de Segunda, ha sido suspender el inicio de la competici¨®n. Comienza un periodo de incertidumbre que perjudica a todos los equipos de la Liga Adelante ¡ªfichajes suspendidos, calendarios sin confirmar¡ª, amenaza con extender el caos a divisiones inferiores y presenta una imagen del f¨²tbol espa?ol muy poco seria.
Este cruce atropellado de autos y suspensiones viene a demostrar que existe una grave desconexi¨®n entre las normas que se ha impuesto el f¨²tbol para reducir paulatinamente su deuda y los procedimientos de la justicia ordinaria. La gravedad del conflicto extiende sus consecuencias al futuro, porque con este precedente cualquier club que sea sancionado por sus niveles de deuda, sus bajos ingresos o incumplimiento fiscal puede acudir a los tribunales con elevadas probabilidades de ganar. Si el auto se cumple y el Murcia es inscrito en Segunda Divisi¨®n, el programa de saneamiento del f¨²tbol habr¨¢ recibido un golpe mortal.
Editoriales anteriores
La soluci¨®n correcta era coordinar las normas deportivas con las judiciales. Como sucede en otros conflictos institucionales, las normas financieras de la Liga ten¨ªan que haberse reforzado con firmes anclajes legales; pero no se hizo y ahora se pagan las consecuencias. La raz¨®n asiste a la LFP en su intento por limitar el excesivo endeudamiento de los clubes, la morosidad con Hacienda y, de vez en cuando, el impago a los propios jugadores de f¨²tbol.
Las razones del Murcia, a las que ha prestado o¨ªdos el Juzgado, no dejan de ser circunstanciales. Aunque los requisitos econ¨®micos hubieran cambiado entre el momento en que los 42 clubes de Primera y Segunda los aprobaron y la fecha en la que los autoriz¨® el Consejo Superior de Deportes, la cuesti¨®n de fondo es que el desequilibrio entre ingresos y gastos del Murcia es insostenible y, adem¨¢s, es un club reiteradamente moroso con Hacienda.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.