No dejarse derrotar
Cu¨¢ntas veces nos hemos sentido al borde del abismo en el puesto laboral por la sobrecarga de trabajo
La fotograf¨ªa de Bernardo P¨¦rez publicada en la secci¨®n La imagen de Juan Jos¨¦ Mill¨¢s, en la que aparece el Juzgado 34 de lo Social de Madrid, refleja la falta de espacio para las sentencias y a un secretario mostrando la medicaci¨®n que le ayude a hacer frente al caos de la justicia. Cu¨¢ntas veces nos hemos sentido al borde del abismo en el puesto laboral por la sobrecarga de trabajo. As¨ª ocurre con m¨¦dicos, maestros, la alta direcci¨®n¡ Ahora hay que a?adir a los parados y el v¨¦rtigo que les atrapa al no poder pagar las facturas. Pero si en tiempos de crisis nos dejamos derrotar, perderemos el equilibrio. Para sobrevivir yo me he apuntado a la solidaridad y hay muchas maneras de hacerlo, por ejemplo dedicando tiempo y algo de dinero.
?Muerte de Venecia
Robin AyreS. Barcelona
Le¨ª con mucha tristeza el art¨ªculo publicado en El Pa¨ªs Semanal del 3 de agosto sobre esta ciudad ¨²nica. ?C¨®mo es posible que los pol¨ªticos act¨²en pensando s¨®lo a corto plazo o ¨Ca¨²n peor¨C en su propio bolsillo?
El turismo bien llevado puede y debe ser beneficioso para los habitantes y para el mismo lugar hist¨®rico. Como residente de Barcelona, otra ciudad muy tur¨ªstica, veo c¨®mo los comercios alrededor de la bas¨ªlica de la Sagrada Familia se concentran en dos sectores: la comida r¨¢pida y los souvenirs. Y, para colmo, recientemente se ha concedido una licencia para la apertura en la zona de una tienda dedicada al mundo del FC Barcelona.
Quisiera pensar que los pol¨ªticos aqu¨ª puedan tomar Venecia como ejemplo pensando en su ciudad m¨¢s all¨¢ de su mandato, pero tengo mis dudas.
Elogio del lector
Joaqu¨ªn Cos Delgado. Torrevieja
En la secci¨®n de Correo de El Pa¨ªs Semanal es frecuente que estas misivas hagan referencia a los art¨ªculos de los habituales (Mar¨ªas, Mill¨¢s, Cercas, Roncagliolo, Montero, Grandes¡). Hoy me salgo de esa t¨®nica para expresar mi particular admiraci¨®n por una de esas tantas cartas de uno de esos lectores. Me refiero a la aparecida el pasado d¨ªa 3 de agosto, escrita por don C¨¦sar Moya Villasante, y que hace referencia al idioma, y no al territorio, como el elemento que ¡°define el nacionalismo de muchos pueblos¡±. Don C¨¦sar, a quien no conozco personalmente, creo que es paisano m¨ªo porque estoy convencido de que, como yo, se siente ciudadano del mundo.
Un mundo enorme, variopinto y multitodo en el que s¨®lo podremos vivir en paz si todos aceptamos a los dem¨¢s.
Durante mis casi cuarenta a?os dedicados a la docencia con chicos y chicas de Secundaria, acostumbraba a recibir a mis nuevos alumnos explic¨¢ndoles que la Tierra es un peque?o, muy peque?o, planeta en el que tenemos que convivir seis o siete mil millones de personas (remarcaba) afortunadamente diferentes¡
La ¨²nica posibilidad de vivir en paz ¨Ca?ad¨ªa¨C es respetando a los dem¨¢s tal y como son, con sus diferentes lenguas, culturas, ideas y religiones.
Series animadas
Daniel Duque Campayo. Madrid
Sorprende la falta de conocimientos b¨¢sicos sobre animaci¨®n japonesa demostrada por Santiago Roncagliolo en su art¨ªculo sobre Doraemon del 27 de julio. En este g¨¦nero es habitual la ausencia de prop¨®sitos moralizantes, en favor de un retrato m¨¢s realista de nuestra sociedad; o, al menos, la japonesa. Padres indiferentes o ausentes, ni?os ego¨ªstas y brutos (infantiles, vaya). Por suerte, hoy en d¨ªa es f¨¢cil evitar que nuestros hijos ¡°se hagan adictos¡± a series que no aprobamos, o que ¡°vayan al cine¡± a ver una pel¨ªcula que no nos convence.
Iron¨ªa y brillantez
Rosa MAR?A Moreno (Granada)
?C¨®mo puede Javier Mar¨ªas expresar con tanta agudeza, iron¨ªa y brillantez sus opiniones de cada semana? La cual compartimos tantos lectores, a juzgar por las cartas que cada domingo aparecen en esta secci¨®n. Ya s¨¦ que es inteligencia natural y adquirida, pues en mi opini¨®n es de los escritores m¨¢s eruditos y documentados de la actualidad. Actualidad que, como ¨¦l mismo explica en su art¨ªculo del 27 de julio, ser¨¢ historia en breve.
Ciertamente hoy d¨ªa las noticias, incluso noticiones son tan fugaces¡ Los medios de comunicaci¨®n tienen responsabilidad solapando una noticia con la siguiente, sin dar tiempo al ciudadano a la m¨¢s m¨ªnima reflexi¨®n.
Quiz¨¢ por eso muchos de nuestros j¨®venes, que han crecido con el televisor, el m¨®vil, el ordenador y la videoconsola, no tienen ni las m¨ªnimas nociones de historia, de geograf¨ªa, ni mucho menos de religi¨®n. Hablamos de cultura general. Parece que cu¨¢ntas m¨¢s libertades y bienestar hemos adquirido, m¨¢s formaci¨®n b¨¢sica y cultural nos hemos dejado por el camino. Por favor, no pienso en absoluto que ¡°cualquier tiempo pasado fue mejor¡±, pero, como dice el se?or Mar¨ªas, s¨ª diferente P
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