Comenzar septiembre sin perfeccionismos
El perfeccionismo es poco amigo de la felicidad. Buscamos el trabajo, la pareja o el viaje perfecto y, sin embargo, la realidad se encarga de ¡°fastidiar¡± nuestras maravillosas expectativas. Y esto es especialmente importante ahora, en septiembre, ya que junto a diciembre, es el mes cl¨¢sico para las listas de los buenos prop¨®sitos, la compra de abonos de gimnasio, la b¨²squeda de nuevos trabajos o de pareja. Pues bien, en todo lo que apuntemos tendremos que gestionar nuestro perfeccionismo para comenzar el oto?o con buen pie. ?Soluci¨®n? Una buena alternativa nos la propone Tal Ben-Sharar, profesor de Harvard y quien se define a s¨ª mismo como un ex perfeccionista empedernido. En su libro ¡°La b¨²squeda de la felicidad¡± sugiere convertirnos en ¡°optimalistas¡±, un palabro un tanto extra?o que recoge una esencia muy interesante: M¨¢s que buscar que las cosas sean perfectas, busquemos una vida ¨®ptima con nuestros recursos y limitaciones y con la propia realidad.
?C¨®mo har¨ªamos una lista ¡°optimalista¡± de nuestros deseos para comienzo del a?o ¡°escolar¡±? Veamos algunas claves propuestas por Ben-Sharar, aplicadas a nuestro septiembre (y a nuestra vida en general):
Ponte objetivos que te ilusionen
Algunas personas para evitar frustrarse rebajan sus expectativas al m¨¢ximo, que es una manera de ponerse listones medios para no sufrir. ¡°Para qu¨¦ voy a buscar otro trabajo si todos son malos¡±, ¡°No me planteo ni tan siquiera ir al gimnasio, porque, total, lo voy a dejar¡±, ¡°O m¨¢s vale lo malo conocido que lo bueno por conocer¡±. Pero este remedio se convierte en un problema, porque m¨¢s que aceptar la realidad lo que hacemos es resignarnos a ella y damos la bienvenida a la frustraci¨®n.
La resignaci¨®n es la enemiga del entusiasmo y por tanto, de la felicidad, que es lo que todos anhelamos. Por ello, dibuja objetivos que te hagan vibrar. No seas taca?o contigo mismo¡ La vida ya nos ¡°ayudar¨¢¡± a ajustarnos.
Disfruta del camino y no solo con la meta
El perfeccionista se caracteriza por disfrutar solo y exclusivamente de la meta que consigue. Si me he propuesto perder esos kilos que he ganado con las tapitas del verano, no contemplo ninguna satisfacci¨®n en el deporte que necesito hacer. Sin embargo, las metas del ¡°optimalista¡± son igual de ambiciosas, pero incluye tambi¨¦n las del propio proceso. Es posible que esa actitud del perfeccionista sea porque su mentalidad es de todo o nada: O pierdo kilos o no vale para nada. No hay zonas grises¡ F¨ªjate qu¨¦ cantidad de cosas perdemos por el camino. As¨ª pues, plant¨¦ate el objetivo y el proceso como un reto en s¨ª mismo.
Acepta los contratiempos¡ Son parte del juego
Uno de los motivos de frustraci¨®n m¨¢s importante es no aceptar la realidad tal y como es. Creemos que las cosas son como aparecen en las pel¨ªculas de Hollywood que suelen terminar con final feliz, pero que obvian la cotidianidad del d¨ªa despu¨¦s (momento ¡°desorden en la habitaci¨®n¡±, esa segunda presentaci¨®n al cliente que no sale bien¡). La vida est¨¢ llena de contrariedades pero la actitud perfeccionista entra en cortocircuito con ella. Es entonces, cuando surge la rabia, la tremenda autocr¨ªtica porque uno piensa que ha fallado algo en su planificaci¨®n. En el fondo es porque tenemos un concepto plat¨®nico de las cosas. Creemos que hay un ideal, algo que podemos alcanzar con esfuerzo y dureza¡ Pero me temo que aqu¨ª nos topamos con un ¡°fallo del sistema¡±. Tenemos que aceptar que aunque seamos muy, muy felices en septiembre, habr¨¢ momentos tristes o contratiempos que no nos esperemos. Pero ah¨ª reside la magia del entusiasmo: no consiste en que todo sea de color de rosa, sino en saber renacer cuando nos topamos con un obst¨¢culo. Por ello, no te rindas f¨¢cilmente.
¡°La idea de que se puede disfrutar de un ¨¦xito ilimitado o vivir sin dolor emocional ni fracaso puede convertirse en un ideal inspirador, pero no es un principio sobre la base del cual se pueda vivir la vida, ya que, a la larga, producir¨¢ insatisfacci¨®n e infelicidad¡±
Tal Ben-Sharar, profesor de Harvard
Incluye tambi¨¦n los aprendizajes en tu listado (y no solo los ¨¦xitos)
Y llegamos al ogro m¨¢s temido para los que tenemos actitudes perfeccionistas: el fracaso. Pues s¨ª: acept¨¦moslo. Puede que algunas de las cosas que nos plantearemos en nuestros buenos deseos de septiembre no lo lograremos tal cual lo imaginamos a priori. El problema del escozor del fracaso es que no lo aprovechamos como aprendizaje. Lo negamos, lo escondemos, culpamos a otros, pero no asumimos la responsabilidad de los que nos ocurre (hablaremos sobre ello con m¨¢s detalle en otro art¨ªculo). Por ello, si pasado un tiempo revisamos los objetivos que hemos definido, incluyamos tambi¨¦n los aprendizajes ganados. ¡°No me he quitado los kilos, pero he conocido otras personas¡±. ¡°No he conseguido ese trabajo, pero me he dado cuenta donde me equivoco cuando hago entrevistas¡±. Adem¨¢s, qui¨¦n sabe d¨®nde est¨¢ la buena suerte¡
En definitiva, septiembre es un mes id¨®neo para emprender nuevos proyectos con entusiasmo. Ahora bien, es recomendable sustituir la actitud perfeccionista por la ¡°optimalista¡±, para disfrutar del camino, aprender de nuestros errores y aceptar los contratiempos que puedan surgirnos. En otras palabras, para ser m¨¢s felices.
Imagen: Banksy, Custard Pie
Libro recomendado: Tal Ben-Sharar, ¡°La b¨²squeda de la felicidad¡±, editorial Alienta.
Comentarios
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.