Vuelta al cole: 5 ideas simples para no arruinarse
Los hijos de mis amigos empiezan este a?o Primaria, o mejor dicho, inician la carrera de gastos sin freno que s¨®lo acabar¨¢ el d¨ªa en que dejen de estudiar. Mis amigos tendr¨¢n que desembolsar este a?o entre 200 y 300 euros s¨®lo en libros y material escolar... y es para ?Primero de Primaria! Mi hijo tambi¨¦n inicia Primaria aqu¨ª en Francia. Para nosotros la vuelta al cole no ha supuesto ni 30 € (en material escolar) porque gran parte del gasto lo asume la propia escuela.
Espa?a es de los pocos pa¨ªses de Europa que no colabora en el gasto escolar, salvo las honrosas excepciones de algunas comunidades aut¨®nomas. Recuerdo cuando era peque?a la ilusi¨®n que me hac¨ªa ir a comprar los libros de texto nuevos, c¨®mo me gustaba forrarlos, olerlos... Pero la verdad es que desde la m¨¢s tierna infancia educamos a nuestros hijos en el consumo de ? usar y tirar ? de bienes -en este caso libros y material- que pueden reaprovecharse perfectamente o reciclarse. ?Qui¨¦n sale ganando y qui¨¦n sale perdiendo con esta pr¨¢ctica at¨¢vica ?
Por ello, ofrezco una lista de 5 ideas simples para limitar y racionalizar el gasto y el consumo que supone la vuelta al cole :
Opta por la bici, el transporte p¨²blico o por compartir coche. No s¨¦ c¨®mo es en tu ciudad pero en Barcelona, donde yo viv¨ªa, cada ma?ana hab¨ªa embotellamientos en la zona alta a la misma hora, donde se concentran muchas de las escuelas privadas de la ciudad. Muchos de los coches que circulan a esas horas est¨¢n claramente infrautilizados : suelen estar ocupados por el conductor y 1 o 2 ni?os. ?Por qu¨¦ no aprovechar para llevar a otros ni?os de la clase o de la escuela ? O seamos a¨²n m¨¢s ambiciosos : ?por qu¨¦ no tomar una resoluci¨®n de nuevo curso y optar por el transporte p¨²blico ? S¨ª, ser¨¢ menos c¨®modo : nos obligar¨¢ a caminar un poco, a ajustarnos a sus horarios, pero contaminaremos menos y ahorraremos en gasolina y gasto de coche. Y con un poco de suerte incluso hacemos algo de ejercicio y nos ponemos en forma. Siempre nos queda si no la opci¨®n de la bici, ya sea de uso compartido, ya sea la propia. Cuando viv¨ªa en Berl¨ªn ve¨ªa los padres llevando a sus hijos al cole en bici en pleno invierno. El padre pedaleaba mientras sus dos reto?os se arrebujaban dentro de un peque?o remolque. Y en pleno invierno significa no s¨®lo con temperaturas polares sino soportando adem¨¢s una nevada.
Compra ropa de segunda mano. Si todos sabemos que a los ni?os la ropa les dura lo que un telediario ?por qu¨¦ nos obstinamos en comprarla nueva como si fu¨¦ramos a crearles un fondo de armario? Gracias a internet han proliferado cantidad de portales donde comprar/vender/intercambiar ropa a precios rid¨ªculos y con garant¨ªas. Algunos ejemplos son Percentil, Grownies, Creciclando o una plataforma gen¨¦rica como Segunda Mano. Si el mundillo digital te da a¨²n grima y no te atreves a comprar por internet, siempre puedes organizar intercambios con vecinas, madres de hijos del cole, amigas o buscarte un mercadillo de segunda mano en tu ciudad. Si no existe, ?por qu¨¦ no crearlo ?
Encuentra profesores sin que haya intercambio de dinero de por medio. Espa?a es uno de los pa¨ªses europeos donde se han expandido m¨¢s las monedas sociales y los bancos de tiempo, como explicaba ayer en este blog Miguel Yasuyuki Hirota. ?Por qu¨¦ no apuntarse a un banco de tiempo ? Tal vez consigues clases de ingl¨¦s para tu hijo a cambio de pasteles o reparaciones o cualquier otro servicio que puedas ofrecer. Aqu¨ª est¨¢ el mapa de bancos de tiempo en Espa?a.
Alquila juguetes on y offline. De la misma manera que no tiene sentido acumular ropa que dura lo que una temporada, tampoco tiene sentido hacer otro tanto con los juguetes. ?Por qu¨¦ no racionalizar el consumo, ense?ar al ni?o a tener cuidado de los objetos -puesto que son de uso compartido- y de paso adem¨¢s racionalizar el gasto ? La web Pikatoy te ofrece la posibilidad de alquilarlos online. Quiz¨¢ cuentes con una ludoteca en tu ciudad que se preste al juego (del pr¨¦stamo de juguetes) y si no, puedes iniciar t¨² la cadena de pr¨¦stamo/intercambio con amigas, vecinas, o madres del cole.
Intercambia libros de texto. He empezado este post lament¨¢ndome del poco inter¨¦s del poder p¨²blico en subvencionar el gasto escolar en nuestro pa¨ªs. La verdad es que no hay mucha iniciativa privada tampoco que intente compensar el vac¨ªo o bien que busque cambiar el status quo. El tes¨®n de una ciudadana, Elena Alfaro, y una petici¨®n que cre¨® en Change consiguieron que se aprobara una ley en noviembre de 2013 por la que el Gobierno y las CCAA se compromet¨ªan a lograr sistemas de pr¨¦stamo gratuito de libros de texto en todos los centros escolares p¨²blicos y concertados. Pero del dicho al hecho, nos lo recuerda el refranero, hay siempre un trecho. Y las buenas palabras y las buenas intenciones fueron barridas con el tiempo por la consabida crisis. As¨ª que si el poder p¨²blico hace mutis por el foro, ?por qu¨¦ no cederle el poder al p¨²blico ? Existen webs que promueven/promocionan el intercambio de libros de texto, sobre todo los de bachillerato, FP y de universidad, como Bookint.eu, Bolsadelibros, Donaz, Truequebook. Para los cursos inferiores las editoriales modifican cada a?o ligeramente el texto, por lo que las ediciones anteriores resultan al poco ? anticuadas ?. Me recuerda la pr¨¢ctica de las grandes farmac¨¦uticas, quienes modifican ligeramente el componente de un medicamento cuando est¨¢ a punto de expirar la licencia, para alargar la patente y as¨ª frustrar la intenci¨®n de crear gen¨¦ricos. Acabo con la misma pregunta ret¨®rica de antes : ?Qui¨¦n sale ganando y qui¨¦n sale perdiendo con esta pr¨¢ctica at¨¢vica ?Fotograf¨ªa de apertura: Illustrated front cover from the Queenslander, 31 enero 1929, v¨ªa Flickr / The CommonsSegunda foto: Getting Johnny ready to go to school again from the New York Tribune, v¨ªa Flickr/The Commons
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