Econom¨ªa del miedo
El FMI ha incorporado, rompiendo su neutralidad, la cuesti¨®n de Escocia a los riesgos geopol¨ªticos
Al presentar sus previsiones el pasado mes de julio, el Fondo Monetario Internacional (FMI), concluy¨® que la recuperaci¨®n mundial no estaba asegurada, fundamentalmente por dos aspectos: porque no se observaba ning¨²n ¨ªmpetu robusto en las econom¨ªas avanzadas (tampoco en la mayor parte de las emergentes), y porque el tablero geopol¨ªtico global amenazaba a aqu¨¦lla con conflictos como el de Ucrania y los de Oriente Pr¨®ximo.
Ahora, el FMI ha a?adido un asunto m¨¢s: Escocia. Su portavoz, Bill Murray, ha declarado que ¡°una victoria del `s¨ª? [a la secesi¨®n de Escocia del Reino Unido, en el refer¨¦ndum del pr¨®ximo jueves] ser¨ªa una fuente de incertidumbre y podr¨ªa provocar reacciones negativas en los mercados, dada la posibilidad de una situaci¨®n monetaria, financiera y presupuestaria diferente en Escocia¡±.
Esta manifestaci¨®n, hecha en un momento en que los sondeos configuran un resultado imposible de prever con cierta seguridad, significa el abandono de cualquier pretensi¨®n de neutralidad de este organismo multilateral, que se ha unido as¨ª a la gran corrida a favor del statu quo territorial del Reino Unido, de los bancos, compa?¨ªas de seguros y grandes empresas, que en las ¨²ltimas fechas han activado la econom¨ªa del miedo. Entidades financieras de matriz escocesa tan significativas como el Royal Bank of Scotland o el Lloyd Banking Group (ambos rescatados por el Gobierno brit¨¢nico con casi 100.000 millones de euros de dinero p¨²blico, a ra¨ªz de la quiebra de Lehman Brothers), la gigantesca aseguradora Standard Life y otras grandes empresas y empresarios han hecho p¨²blica su intenci¨®n de llevar sus sedes sociales a Londres (algunas de ellas, aunque inicialmente escocesas, ya la tienen all¨ª), si se produce una votaci¨®n mayoritaria a favor de la independencia escocesa.
?Tiene sentido crear un nuevo ente soberano dentro de la Uni¨®n Europea cuando los Estados tradicionales de la zona ya no son plenamente soberanos?
El voto al miedo econ¨®mico se ha activado, y pretende ser un vector que tire en direcci¨®n opuesta al de los sentimientos secesionistas de Escocia. Desde hace mucho tiempo, sacar la pol¨ªtica del terreno de la econom¨ªa se ha convertido en un ideal para banqueros, empresarios y predicadores del libre mercado. Su utop¨ªa ser¨ªa que se alcanzase una especie de consenso sobre cu¨¢l es la mejor pol¨ªtica econ¨®mica factible (para sus intereses), convirti¨¦ndola en una cuesti¨®n t¨¦cnica y dej¨¢ndola en manos de los expertos. Los pol¨ªticos quedar¨ªan libres para discutir, por ejemplo, sobre la caza del zorro, que levanta pasiones. Los animal spirits, tan presentes en el caso escoc¨¦s y en otros nacionalismos, figurar¨ªan en una divisi¨®n diferente que la econom¨ªa.
La cuesti¨®n, sin embargo, es pol¨ªtica y no econ¨®mica. En el plano instrumental lo que ha de responderse es lo siguiente: si tiene sentido crear un nuevo ente soberano dentro de la Uni¨®n Europea cuando los Estados tradicionales de la zona ya no son plenamente soberanos (y mucho menos dentro del euro, lo que no es el caso de Gran Breta?a).?
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