Mam¨¢, escribo a mi manera porque estoy aprendiendo¡­

"?C¨®mo aprenden realmente a leer y escribir las ni?as y los ni?os de educaci¨®n infantil?"

Esta pregunta se la hac¨ªa Luis Alfonso Salvatella Plaza, maestro de Educaci¨®n Infantil, del Colegio P¨²blico de Educaci¨®n Infantil y Primaria "Gin¨¦s Morata" de Almer¨ªa, en los primeros a?os de su ejercicio docente con alumnos y alumnas de 3 a?os.

Luis Alfonso se recuerda, a s¨ª mismo, observando c¨®mo acud¨ªan estos chicos y chicas al colegio... c¨®mo se acercaban con los ojos abiertos, llenos de ilusi¨®n y 'haciendo gala' de las muchas ganas que ten¨ªan de aprender, de descubrir y de contar todas sus vivencias. Sent¨ªa que no pod¨ªa desaprovechar esa energ¨ªa y esas expectativas; que deb¨ªa aprovechar la oportunidad que se le brindaba de escuchar y tratar de que esas ilusiones y sue?os se hicieran realidad. Deb¨ªa conseguir que vivieran la escuela como un espacio y un tiempo propio: 'algo que era suyo'.

Toda actividad escolar debe mostrar el prop¨®sito educativo que la sustenta y el sentido, la funcionalidad...que debe tener para cualquier estudiante.

A la escuela le corresponde desarrollar aquellas competencias valiosas e instrumentales que puedan sustentar un comportamiento maduro, como personas libres y entusiastas: ¨¦se es su sentido. Cada actividad y cada proceso de aprendizaje deben traducir ese sentido creando aquellas condiciones que permitan a los estudiantes plantearse preguntas y llegar a respuestas, ajustadas a sus intereses y expectativas por conocer y dominar su entorno.

?Empezar por la A? ?Aprender s¨®lo las vocales? ?Por qu¨¦ seguir por la m? ?Cu¨¢l es el objetivo que podr¨ªamos establecer, entre todos, sobre estos aprendizajes?... Cuestiones como ¨¦stas no tienen ning¨²n sentido para un alumno. Necesitamos plantearnos otras cuestiones m¨¢s significativas, m¨¢s reveladoras... necesitamos crear e instrumentar otras v¨ªas de acercamiento.

Luis Alfonso propone una l¨ªnea diferente e inicia su planteamiento desde la ¨®ptica de que los chicos y las chicas ya llegan al 'cole' leyendo y escribiendo -a su manera-, traduciendo las ideas previas de que disponen sobre su realidad pr¨®xima y sobre el di¨¢logo que mantienen con esa realidad. De hecho, leen los carteles de las tiendas, van al texto de los cuentos y a su manera lo leen, cogen un l¨¢piz y - tambi¨¦n, a su manera- escriben mensajes, su nombre, historias, etc.

"Las Historias de Pulpino y Flora": Cuento inventado por ni?os y ni?as de la Etapa de Educaci¨®n Infantil, de 3 a?os, del Colegio P¨²blico de Educaci¨®n Infantil y Primaria "Gin¨¦s Morata" de Almer¨ªa. Tras trabajar el tipo de texto cuento tradicional, proponen unos personajes, unas historias, comienzos y finales de cuentos, y ¨¦ste es el resultado................................................................................................................

Partir de estos comportamientos asegura que los nuevos aprendizajes se pueden engarzar en las habilidades y experiencias de las que ya disponen y les son familiares. S¨®lo as¨ª tiene sentido para el alumnado ampliar ese mundo de experiencias cercanas que les interesan al apropiarse de una mejora sustancial de sus habilidades lecto-escritoras. Estas conductas iniciales pasan a convertirse, por tanto, en motor de progreso.

Si bien este entorno propicio no se genera de forma espont¨¢nea; es necesario contar con la tarea de un profesional que planifique, organice y apoye la expansi¨®n, mejora y desarrollo de las conductas iniciales, generando las mejores condiciones para que esos comportamientos tengan la oportunidad de producirse y de avanzar. Es necesario que se les otorgue valor, importancia...; que se aliente su desarrollo y expresi¨®n.

El profesor, adem¨¢s, es percibido por sus alumnos como un modelo de comportamiento y, obviamente, tambi¨¦n, a la hora de leer y escribir.

Esta circunstancia ha empujado a Luis Alfonso a propiciar los momentos de lectura y escritura, dando muestras de sus estrategias al... subrayar lo que considera importante, tomar nota de aquello que no desea olvidar, tachar lo que al releer lo escrito ya no sirve, anotar en la agenda, rodear algo que est¨¢ anotado y que es importante, leer el texto de un ¨¢lbum ilustrado 0 'leer' una imagen, leer en el ordenador y subir el cursor a lo largo de la p¨¢gina, 'pinchar' sobre determinadas pesta?as, leer en voz alta y usar diferentes entonaciones, hacerse preguntas cuando lee, expresar en voz alta los pensamientos asociados cuando escribe...

El aprendizaje de la lectura y de la escritura est¨¢ muy ligado a la relaci¨®n emocional que se establece entre el maestro y el alumnado, no s¨®lo cuando trata de trabajar los distintos aspectos de la competencia ling¨¹¨ªstica, sino en el resto de situaciones y experiencias. ?ste es un aspecto que Luis Alfonso cuida especialmente.

Al llegar a clase, alrededor de las nueve menos cuarto y antes de que entren los peque?os, abre las ventanas, respira el ambiente de la clase, pone m¨²sica para recibirlos y pulveriza con ambientador de vainilla. Al recogerlos en la fila... va saludando a cada uno con una mirada, un choque de manos, una despedida a las familias... procura, siempre, empezar el d¨ªa con buen humor y con sentimientos positivos.

Al entrar en clase, a ninguno de sus alumnos les puede faltar un abrazo y expresiones como "Qu¨¦ guapo vienes hoy", "Te veo m¨¢s alta", "?Guau! Est¨¢s echa una campeona", "Hoy te veo radiante"...

Se trata de que est¨¦n c¨®modos, felices...Que se sientan importantes, con entusiasmo, alegr¨ªa y con confianza en el propio progreso, tanto cuando se equivocan como cuando aciertan.

Cada peque?o logro est¨¢ acompa?ado de un "Muy bien", "Me encanta", "Has mejorado mucho", "Qu¨¦ buena idea"... De esta manera, no se muestran perezosos cuando buscan informaci¨®n, escriben, proponen ideas... Conectan con la convicci¨®n de que son capaces de escribir y leer, de resolver aquellas hip¨®tesis que se van planteando, de que el 'profe' no lo sabe todo, que va 'creciendo' con ellos, sugiriendo ideas...Pero ellos y ellas saben que tienen mucho que decir y decidir.

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En la lectura y escritura se utiliza todo tipo de textos: cuentos, ¨¢lbumes ilustrados, recetas de cocina, folletos informativos, mapas, itinerarios, instrucciones de electrodom¨¦sticos, c¨®mics, carteles, biograf¨ªas, enciclopedias, atlas, invitaciones, textos cient¨ªficos, revistas, peri¨®dicos, diccionarios... todos a su alcance. Libremente los ojean, los manipulan y los hacen suyos, se los 'apropian'. A veces inician un proyecto de trabajo y algunos de sus alumnos se van a la biblioteca para buscar y proponer uno de los textos que consideran ¨²tiles para el proyecto. Los clasifican, los seleccionan debatiendo si les puede servir o no.

Otras veces, es el maestro quien aborda la lectura de un texto concreto y, entre todos, se analizan sus caracter¨ªsticas, funciones, se compara con otros y elaboran su propio texto.

Los agrupamientos en aula tambi¨¦n tienen vital importancia para Luis Alfonso; no trabajan ¨²nicamente de forma individual, si no que leen en parejas, en peque?o grupo y en gran grupo, ayud¨¢ndose los unos a otros e intercambiando estrategias para realizar la mejor lectura.

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Para escribir hacen lo mismo, escriben en parejas, desde el primer d¨ªa, poni¨¦ndose de acuerdo a la hora de decidir qu¨¦ escribir, c¨®mo y qui¨¦n. "Escribir una nota para la familia pidiendo material para hacer una escultura es mucho m¨¢s rico, si se escribe entre dos".

Escriben en cualquier sitio. Se ponen a la tarea en las mesas, en el suelo, en el patio, sobre una libreta, en el huerto... No importa, lo que importa es despertar la necesidad, el buen sentido y los beneficios que aporta hacerlo, y una vez conseguido... iremos mejorando los formatos y las estructuras.

A veces, escriben con l¨¢pices, otras con bol¨ªgrafos, rotuladores, en folios ya utilizados, en algunos casos, en folios de colores... En esta etapa de educaci¨®n infantil no utilizan libretas de cuadros o dos rayas: Luis Alfonso quiere evitar que el objetivo de aprender a redactar y escribir se distorsione y termine convirti¨¦ndose en grafiar letras dentro de unas pautas.

Se trata de que aprendan a tomar decisiones a la hora de redactar, y que a medida que van creciendo y madurando tanto en el ¨¢rea cognitiva, como en la psicomotora, vayan mejorando su escritura y se vaya haciendo m¨¢s convencional y entendible. Para ello, se proponen modelos, se sugiere c¨®mo hacerlo, se usan ficheros de palabras y partes de textos, etc... siempre huyendo de la repetici¨®n sin sentido de graf¨ªas y letras sin significado.

Tal es la confianza que adquieren en la convicci¨®n de que saben escribir y leer a su manera, que no dudan en coger un folio en blanco y empezar a dibujar sus primeros trazos con un sentido comunicativo. Alguna vez Luis Alfonso ha ido a transcribir lo que quieren decir y le dicen "profe, no escribas debajo de mis palabras que no me dejas sitio".

Para nuestro ¨²ltimo proyecto analizamos y reflexionamos sobre el tipo de texto "cuento tradicional". Analizamos sus caracter¨ªsticas, lo comparamos con otro tipo de texto "¨¢lbum ilustrado" y vamos descubriendo muchas cosas sobre los cuentos. Trabajamos:

- El t¨ªtulo.

- La portada y contraportada.

- Escritor/a e ilustrador/a.

- Tipos de letras.

- Personajes.

- Principios y finales.

- Historias.

Vamos haciendo nuestros ficheros sobre cuentos tradicionales. Los leen y cuentan a su manera; el 'profe' los lee en voz alta, haciendo hincapi¨¦ en la entonaci¨®n, signos de puntuaci¨®n, leyendo texto e ilustraci¨®n...

Recientemente, una de las madres le cuenta a nuestro maestro que su hijo hab¨ªa escrito un listado de amigos y amigas para invitar a su cumplea?os. Ella no entend¨ªa los nombres e instaba a su hijo a que hiciera la letra mejor, a lo que el alumno respondi¨®: "mam¨¢, escribo a mi manera porque estoy aprendiendo,cuando sea m¨¢s grande escribir¨¦ como t¨². Dime qu¨¦ no entiendes y te lo leo."