Poderoso activismo audiovisual
Diez a?os de La Poderosa, diez a?os de cortometrajes realizados por j¨®venes latinoamericanos que gracias a esta iniciativa exploran sus vidas y su entorno
No puedo creer que ya sean 10 a?os, me dice Alejandra Zambrano, fundadora y directora de La Poderosa, un proyecto ¨²nico en el ¨¢mbito del activismo latinoamericano. Son las nueve de la ma?ana y hablamos en un cafecito de Ithaca, la peque?a ciudad universitaria del Estado de Nueva York donde vive.
Todo empez¨® cuando, apenas terminados sus estudios de licenciatura, se anim¨® a ofrecer un taller gratuito de producci¨®n audiovisual en Quito. Una camarita casera, una computadora y su entusiasmo contagioso fueron suficientes para que un grupo de ocho chicas de colegio hicieran juntas un primer cortometraje, y para que Alejandra supiera del enorme potencial que generaban ese tipo de din¨¢micas. Un a?o m¨¢s tarde obtuvo una beca en Estados Unidos que le permitir¨ªa reproducir la experiencia en otras latitudes. El mexicano Jorge Garc¨ªa, compa?ero en el doctorado que ambos iniciaban por entonces en la universidad de Austin, decidi¨® embarcarse junto a ella en la aventura.
A lo largo de 2006 impartieron talleres en comunidades desfavorecidas en Rep¨²blica Dominicana, Panam¨¢, Argentina y Ecuador, acercando a decenas de chicos de entre 14 y 19 a?os a la posibilidad de hacer v¨ªdeos que exploraran sus vidas y su entorno, v¨ªdeos en los que pudieran contar su propia historia. ¡°Lograr que ellos se den cuenta de la capacidad que tienen y ver la emoci¨®n que sienten cuando ven un producto final, ese es el impacto que queremos lograr. Que crean en s¨ª mismos, que trabajen en la confianza en s¨ª mismos, en su autoestima¡±, me explica ahora Alejandra. Dice tambi¨¦n: ¡°Nuestro objetivo no es que ellos sean cineastas ni artistas. Lo que nos importa es que aprendan a trabajar en equipo. Para nosotros es fundamental la cuesti¨®n de la corresponsabilidad¡±.
Los cortometrajes, en su mayor¨ªa disponibles en la Red, son primerizos en el mejor sentido: por encima de los errores y la ingenuidad, en ellos resultan palpables la vitalidad y la fascinaci¨®n de un pu?ado de muchachitos en pleno descubrimiento de una mec¨¢nica, de un mundo. Aun sabiendo que los resultados t¨¦cnicos podr¨ªan ser mejores, Alejandra y los dem¨¢s mentores prefieren no entrometerse demasiado en las decisiones del equipo: ¡°Lo que s¨ª hacemos es salir a observar. Los chicos dan muchos paseos, muchas entrevistas a la gente. Salimos nada m¨¢s para escuchar los sonidos del pueblo, el ambiente, las voces¡±. Por ¨²ltimo, al finalizar las 120 horas compartidas, presentan los cortometrajes a su comunidad.
Establecida legalmente desde 2009, La Poderosa se ha ido consolidando y cuenta ahora con m¨¢s de veinte colaboradores, un taller anual en la ecuatoriana Bah¨ªa de Car¨¢quez y un programa internacional que fomenta el intercambio y permite a estudiantes norteamericanos participar de la experiencia. Adem¨¢s, se han realizado talleres en Santiago de Chile y en Ithaca, adonde hace poco lleg¨® un estudiante chileno de apenas 17 a?os a dirigir un corto. Ya han hecho 30.
Alejandra sonr¨ªe al contarme los detalles. Son casi las diez y pronto deber¨¢ partir a la universidad donde ense?an tanto ella como Jorge, el antiguo compa?ero de viaje y doctorado con el que ahora est¨¢ casada. Antes de irse me dice que la idea es seguir reproduciendo los talleres en otras ciudades latinoamericanas. Sabe que no ser¨¢ una tarea f¨¢cil, sobre todo dado que hasta ahora nunca han podido dedicarse a tiempo completo al proyecto. Quiz¨¢ eso cambie dentro de poco. El desaf¨ªo, en cualquier caso, est¨¢ ah¨ª.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.