El flamenco llegar¨¢ a ser mestizo
A diferencia del jazz, el flamenco sigue siendo una expresi¨®n art¨ªstica cerrada para los int¨¦rpretes de otros pa¨ªses en los festivales y escenarios andaluces.
Con la muerte del bailaor Roberto Xim¨¦nez ¨Cpareja de baile de Argentinita y Pilar L¨®pez¨C ha desaparecido la ¨²ltima gran figura viva del flamenco que recorri¨® el mundo durante los a?os cuarenta. Fue disc¨ªpulo del Estamp¨ªo y el primero que llev¨® una compa?¨ªa a Tokio en 1955, aunque lo m¨¢s importante es que triunf¨® en los escenarios espa?oles siendo mexicano, algo impensable en la Espa?a contempor¨¢nea.
A diferencia del jazz ¨Cque super¨® hace d¨¦cadas los prejuicios ¨¦tnicos y nacionalistas que cuestionaban el swing de cualquier m¨²sico que no fuera afroamericano¨C, el flamenco sigue siendo una expresi¨®n art¨ªstica cerrada para los int¨¦rpretes de otros pa¨ªses en los festivales y escenarios andaluces. No obstante, durante la primera mitad del siglo XX triunfaron los bailaores mexicanos Luisillo, Manolo Vargas y Roberto Xim¨¦nez, quienes alternaron con el italiano Jos¨¦ Greco y el guatemalteco Roberto Iglesias. ?Cu¨¢nto le debe la danza espa?ola al argentino Jos¨¦ Maestro Granero? Su Medea (1984) es un hito en la historia del baile porque es la obra m¨¢s representada por el Ballet Nacional de Espa?a.
?Y cu¨¢nto le debe Andaluc¨ªa a los bailaores Shoji Kojima y Yoko Komatsubara? Los primeros flamencos andaluces que actuaron en Jap¨®n durante los a?os sesenta fueron de la mano de ambos y desde entonces la pasi¨®n nipona por el arte jondo no ha dejado de crecer en forma exponencial.
M¨¢s del 80% del p¨²blico que asiste a los estrenos de la Bienal de Sevilla proviene del extranjero, pero en todo el programa de la Bienal apenas hallamos dos artistas for¨¢neos: las bailaoras Yasaray Rodr¨ªguez (Cuba) y Florencia O¡¯Ryan (Chile), primera extranjera admitida en el Ballet Flamenco de Andaluc¨ªa. Para Florencia ¡°significa una gran responsabilidad¡± y agradece ¡°que las puertas est¨¦n abiertas para los que no hemos nacido en Andaluc¨ªa¡±. ?Y cu¨¢l es la responsabilidad del artista flamenco que no ha nacido en Andaluc¨ªa? El tocaor Tino van der Sman (Holanda) lo resume as¨ª: ¡°Por ser extranjero debo trabajar el doble y demostrar que merezco las oportunidades que me dan¡±. Y que conste que Tino se gradu¨® en el Conservatorio de R¨®terdam, donde fue alumno del chileno Ricardo Mendeville, otro flamenco de la frontera.
R¨®terdam no es el ¨²nico centro del mundo que da una titulaci¨®n superior en arte flamenco andaluz, pues los mexicanos Xavier Venegas y David Mart¨ªnez llevan el departamento de guitarra flamenca de la Facultad de Artes de la Universidad Aut¨®noma de Chihuahua, una especialidad que no existe en ninguna universidad andaluza. ?D¨®nde podr¨ªan disfrutar de una beca Erasmus los alumnos de Cante Flamenco de la Universidad de Lituania que estudian con la cantaora Brigita Bublyte? En Espa?a desde luego que no.
Sin embargo, ya queda menos para que el flamenco se convierta en un gran arte global y mestizo como el jazz, con estupendos int¨¦rpretes de todo el planeta. En Jap¨®n triunfa la cantaora Yuka Kozu y en M¨¦xico se deleitan con la voz de Amalia Romero. En Argentina, el estandarte del flamenco lo lleva ?lvaro Gonz¨¢lez. Hasta en Israel se escuchan las sole¨¢s de Shuki Shveiky. Austria baila al taconeo de Marco de Ana, y Per¨², al de Manuela Barrios.
Si el flamenco fuera de quien lo trabaja, la bailaora Clarisa Di Salvo y el tocaor Jos¨¦ Ismael Sierra se llevar¨ªan un buen cacho, pues durante dos a?os han actuado e impartido clases por 13 pa¨ªses. Ahora est¨¢n en Buenos Aires porque van a ser padres: ¡°Como la ni?a nos salga cantaora, vamos a trabajar el triple¡±, se las promete Jos¨¦ Ismael. ?Y por qu¨¦ no? Ser¨ªan todos paisanos de Imperio Argentina, otra estrella del Flamenco de la Frontera.
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