?Qu¨¦ dir¨¢ Espa?a en la Cumbre del Clima?
Esta entrada ha sido escrita porAnna P¨¦rez Catal¨¤. La pr¨®xima semana se celebra la Cumbre del Clima convocada por el Secretario General de la ONU.
Cumbre del Cambio Clim¨¢tico 2020: "?El camino a Copenhague, por favor?" - "Esto es Copenhague".
"Estoy en paro, no me hable del clima": La respuestademuestra la confusa opini¨®n espa?ola sobre el cambio clim¨¢tico. La crisis econ¨®mica parece disminuir el inter¨¦s en temas ambientales, aunque no s¨®lo podemos culpar a la econom¨ªa, sino tambi¨¦n a la manca de acci¨®n para reducir emisiones, y a los mensajes confusos que recibimos de nuestros dirigentes pol¨ªticos. Algunos confund¨ªan tiempo y clima, otros lo consideraban el nuevo comunismo preparado para restringir libertades. La verdad es que el ¨²ltimo informe del IPCC, el panel mundial de expertos en cambio clim¨¢tico, confirma por en¨¦sima vez la influencia que los humanos tenemos en el clima, y pide acci¨®n urgente para evitar consecuencias alarmantes.
Este 23 de Septiembre, el secretario general de las Naciones Unidas Ban Ki-moon convoca en Nueva York un evento sin precedentes: la Cumbre sobre el Clima. El encuentro pretende acelerar la adopci¨®n de medidas para la reducci¨®n de emisiones de gases de efecto invernadero y movilizar la voluntad pol¨ªtica. Dos d¨ªas antes, est¨¢ convocada una movilizaci¨®n global, la Movilizaci¨®n Clim¨¢tica de los Pueblos para reivindicar un mundo a salvo del cambio clim¨¢tico.
Seg¨²n el secretario general, la manca de acci¨®n es preocupante: hay un amplio consenso que la acci¨®n antropog¨¦nica genera cambios en el clima y la tecnolog¨ªa para conseguir una descarbonizaci¨®n de nuestras econom¨ªas ya existe, pero falta voluntad pol¨ªtica y metas claras de reducci¨®n. Esta Cumbre pretende que los diferentes pa¨ªses fijen objetivos reducci¨®n para periodos concretos y abra camino para un acuerdo global en Par¨ªs 2015, con una reducci¨®n ambiciosa de emisiones y vinculante como el protocolo de Kioto.
El Estado Espa?ol, como cualquier otro pa¨ªs del mundo, debe implicarse en la lucha contra el cambio clim¨¢tico de manera activa y ambiciosa. Por su situaci¨®n geogr¨¢fica, ser¨¢ uno de los pa¨ªses europeos m¨¢s afectados por el cambio clim¨¢tico, debido a la subida de temperaturas y el nivel del mar, desertificaci¨®n, e impactos en la econom¨ªa y la salud. Como miembro de la Uni¨®n Europea, Espa?a tendr¨ªa que involucrarse en la pol¨ªtica marco en energ¨ªa y clima 2030, que propone una reducci¨®n del 40% en gases de efecto invernadero, incrementar la eficiencia energ¨¦tica en un 30% e incrementar la energ¨ªa consumida procedente de renovables hasta 27%.
Adem¨¢s, hay muchas m¨¢s acciones que podr¨ªan ser promovidas a distintos niveles de gobernanza para fomentar la reducci¨®n de emisiones y una mejor adaptaci¨®n al cambio clim¨¢tico. El sector que m¨¢s emite es la generaci¨®n de electricidad, que representa el 28% de las emisiones en Espa?a. Por eso, es necesario recuperar una pol¨ªtica energ¨¦tica que priorice las energ¨ªas renovables. Espa?a ha sido criticada por la Comisi¨®n Europea por sus recortes retroactivos aplicados a este tipo de energ¨ªa, y las trabas puestas a la inversi¨®n privada que imposibilitan el autoconsumo. Con la excusa de reducir el d¨¦ficit p¨²blico, 1.600 millones de las primas a las renovables fueron recortados, mientras se sigue subvencionando carb¨®n y nuclear, y se planean prospecciones petrol¨ªferas en las Islas Canarias, alargando as¨ª un modelo energ¨¦tico obsoleto.
El transporte representa un 22% de las emisiones totales, por eso es importante fomentar el transporte p¨²blico y un consumo local. En los ¨²ltimos a?os las tarifas del transporte p¨²blico han subido m¨¢s del doble que el IPC generando muchas protestas, cosa que no facilita su promoci¨®n, cuando las diferentes municipalidades deber¨ªan adaptar los precios a la realidad de sus habitantes y los diferentes sectores sociales. Los gobiernos a distintos niveles tambi¨¦n pueden promover el consumo local con subvenciones para licencias de apertura y contrataci¨®n, o campa?as de promoci¨®n y sensibilizaci¨®n, medidas que ya se est¨¢n aplicando en distintas ciudades.
La agricultura tambi¨¦n es una gran generadora de emisiones, un 11% en Espa?a, debido a la cantidad de maquinaria que utiliza, pero tambi¨¦n a los fertilizantes, pesticidas, riego, transporte y almacenamiento. Por eso son necesarias pol¨ªticas que fomenten la agricultura ecol¨®gica, que preserva la biodiversidad y el suelo, a la vez que mitiga los efectos del cambio clim¨¢tico. Al tratarse de un sistema que no depende de inputs externos para mantener la fertilidad del suelo (utiliza rotaciones, abonos verdes, leguminosas, etc.) y la ausencia de fitosanitarios y fertilizantes, reduce las emisiones de CO2 emitidas a la atmosfera comparado con la agricultura tradicional, a la vez que aumenta la eficiencia en retenci¨®n de carbono. Espa?a es el pa¨ªs europeo con mayor extensi¨®n de tierras con producci¨®n ecol¨®gica: 1¡¯84 millones de hect¨¢reas, producci¨®n nacional a la que le falta un fomento del mercado interno, recuperaci¨®n de subvenciones o pol¨ªticas para promocionarlo, como podr¨ªa ser la introducci¨®n de alimentos ecol¨®gicos en comedores escolares.
Hay muchas otras medidas que podr¨ªan incluirse en la lista de c¨®mo combatir el cambio clim¨¢tico, ya que este afecta casi todos los aspectos de nuestra cotidianidad, y es verdad que las acciones individuales suman en la batalla para reducir emisiones. Sin embargo, el papel de los gobiernos es clave para conseguir un descenso constante de las emisiones, ya sea sancionando a los que m¨¢s contaminan o promoviendo pol¨ªticas respetuosas con el clima. Como sociedad civil, nuestro deber es exigir que nuestros representantes tomen esta responsabilidad, ya sea manifest¨¢ndonos (como la marcha para el clima en Nueva York), escribiendo en los peri¨®dicos y en las redes sociales, cartas y peticiones¡ en definitiva haciendo presi¨®n para que los que van a tomar decisiones en la Cumbre Sobre el Clima entiendan que queremos vivir en un planeta donde se cambie el mundo, pero no el clima.
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