Universidades que consumen responsablemente
Por Marco Coscione, coordinador de Gesti¨®n de Recursos e Incidencia en CLAC
En el continente latinoamericano, varias universidades ofrecen cursos, m¨¢steres y diplomados en desarrollo rural, econom¨ªa solidaria y comercio justo. Sin embargo, a la hora de pasar a los hechos, pr¨¢cticamente ninguna universidad tiene una pol¨ªtica de suministros o adquisiciones verdaderamente solidaria y ligada a los procesos end¨®genos de desarrollo rural o bien vivir comunitario de los peque?os productores organizados. Las ense?anzas de los profesores, que nos hablan de apoyo a la agricultura familiar para reducir las desigualdades entre las zonas rurales y las zonas urbanas, no est¨¢n acompa?adas por un compromiso institucional real con el comercio justo y solidario entre el campo y la ciudad, entre los productores y los consumidores.
A diferencia de otros continentes como Europa, en Am¨¦rica Latina las pr¨¢cticas de consumo responsable en las ciudades son a¨²n muy incipientes; por el contrario, los peque?os productores agropecuarios, los que menos acceso tienen a los mercados (sean locales, nacionales o internacionales) presentan experiencias de asociatividad rural y de organizaci¨®n comunitaria mucho m¨¢s desarrolladas. En los procesos de comercio justo, por tanto, lo que falta profundamente en el continente latinoamericano es el anillo de los consumidores responsables y comprometidos con los peque?os productores nacionales.
Una de las pr¨¢cticas de consumo solidario que m¨¢s se ha desarrollado en Europa es el llamado ¡°consumo institucional¡± que depende de las pol¨ªticas internas de las instituciones, entidades o empresas, m¨¢s que de la elecci¨®n individual del consumidor. Del 7 de octubre de 1991 fue ¡°Resoluci¨®n sobre el consumo de caf¨¦ como actividad de apoyo a los peque?os productores de caf¨¦ en al Tercer Mundo y la introducci¨®n de este caf¨¦ en el seno de las instituciones comunitarias¡±, con el cual se presentaba en el Parlamento Europeo la exitosa experiencia holandesa del caf¨¦ Max Havelaar (primer antecedente de la certificaci¨®n Fairtrade International). Con esta resoluci¨®n, el Parlamento Europeo decidi¨®, ?siguiendo el modelo del Parlamento Neerland¨¦s, utilizar a partir del 1 de enero de 1992 exclusivamente caf¨¦ de marca de calidad controlada Max Havelaar en sus dependencias y hace un llamamiento a las dem¨¢s instituciones de la Comunidad para que adopten la misma decisi¨®n?.
Universidades, administraciones p¨²blicas, empresas, organizaciones sociales se han sumado gradualmente a este tipo de consumo entendiendo que no solamente est¨¢n favoreciendo un nuevo canal de comercializaci¨®n a los peque?os productores, sino que tambi¨¦n est¨¢n fomentando un proceso de sensibilizaci¨®n y concientizaci¨®n profundo entre los profesores, estudiantes, empleados, funcionarios y sus familias. En las grandes ciudades y capitales del continente latinoamericano, este tipo de relaciones est¨¢ toda por construir. Sin embargo, en Bogot¨¢ (Colombia) acaba de empezar una relaci¨®n interesante: la Corporaci¨®n Universitaria Minuto de Dios ¨C UNIMINUTO, ha decidido empezar a construir una relaci¨®n directa con la Cooperativa del Sur del Cauca (Cosurca), cooperativa de segundo grado actualmente integrada por once organizaciones gremiales campesinas, ind¨ªgenas y afros, y tres entes territoriales. Esta cooperaci¨®n no solo permite a la Uniminuto consumir en sus oficinas y establecimientos caf¨¦ de peque?os productores de comercio justo (piensen en cuanto caf¨¦ se consume en sus instituciones y preg¨²ntese si de verdad saben de d¨®nde viene, qui¨¦n y c¨®mo lo produce), sino que tambi¨¦n permitir¨¢ desarrollar v¨ªnculos acad¨¦micos y de investigaci¨®n para acercar profesores, investigadores y estudiantes de diferentes carreras a los procesos productivos, comerciales y de desarrollo de realidades agr¨ªcolas que a¨²n sufren m¨²ltiples fallas de reconocimiento.
Esperemos que muchas otras relaciones como ¨¦sta puedan desarrollarse pronto. El rol de las universidades es fundamental para que tambi¨¦n en el Sur se desarrollen estrechos v¨ªnculos de comercio justo. En este sentido invitamos las universidades latinoamericanas a sumarse a la campa?a ¡°Universidades Latinoamericanas por el Comercio Justo¡±, una iniciativa lanzada el 8 de agosto por la Coordinadora Latinoamericana y del Caribe de Peque?os Productores de Comercio Justo (CLAC) y que sigue el ejemplo de otras campa?as similares en todo el mundo, como hizo la organizaci¨®n de comercio justo IDEAS (Iniciativas de Econom¨ªa Alternativa y Solidaria) en Espa?a.
Foto: Yo soy comercio justo - Per¨²
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