?Pero qui¨¦n manda aqu¨ª?
El cierre de la Mercedes Benz Fashion Week Madrid reaviva el debate sobre qui¨¦n atrae m¨¢s la atenci¨®n, los desfiles, los asistentes o la ropa de los asistentes
?Otra, por favor!, exclama impaciente un batall¨®n de fot¨®grafos. El aludido se levanta obediente de su sitio en el front row, la primera fila del desfile (en este gremio los anglicismos cotizan al alza), adopta una pose adecuada para la ocasi¨®n y se deja acribillar con paciencia por los disparos. Esta escena se repite alrededor del mundo, cientos de veces, en cada semana de la moda. La 60 edici¨®n de Mercedes Benz Fashion Week, que finaliz¨® este martes, ha contado con medi¨¢ticos invitados como Bel¨¦n Esteban, que han reavivado la controversia entre los que opinan que en estas citas el espect¨¢culo se centra en la presentaci¨®n de las colecciones y los que sostienen que el foco hace tiempo que se desplaz¨® a los asistentes, ya sea por su popularidad o por su vestimenta. ?Qui¨¦n es el verdadero protagonista de la antes llamada pasarela Cibeles? ?La ropa, los asistentes o la ropa de los asistentes?
Los desfiles de Francis Montesinos en los ochenta eran un aut¨¦ntico circo
Arturo Elena, ilustrador de moda
¡°En otras ciudades, como Par¨ªs, s¨ª que es cierto que los looks que hay fuera de la pasarela a veces son m¨¢s influyentes que los de dentro. Pero en Espa?a me parece que eso no pasa¡±, opina Xavier Garc¨ªa, colaborador habitual de varios dise?adores y estilista de conocidas artistas nacionales como Bimba Bos¨¦ o Elena Anaya. Hay quien piensa que la excentricidad en el vestir fue carne de los ochenta y que muri¨® con aquella d¨¦cada. ¡°Antes hab¨ªa m¨¢s fantas¨ªa a la hora de ir a un desfile. Por ejemplo, los de Francis Montesinos en los ochenta eran un aut¨¦ntico circo. Yo creo que ahora son m¨¢s espect¨¢culo las celebrities¡±, apunta Arturo Elena, ilustrador de moda que ha trabajado para marcas como Chanel o Loewe.
Arturo pone el dedo en la llaga. La presencia de personajes famosos entre los invitados de honor de los dise?adores genera un aluvi¨®n de comentarios encontradas. El grueso de las opiniones coincide en se?alar que son ellos los que acaparan la atenci¨®n y no lo que llevan puesto. ¡°Yo creo que es bueno porque supone un apoyo y da visibilidad al trabajo del dise?ador¡±, comenta el actor Jorge Suquet (Cu¨¦ntame, Crematorio). Quiz¨¢s el problema no sea tanto la fama de los asistentes como el perfil de estos. ¡°Tiene mucha importancia qui¨¦n va a tu desfile porque es tu imagen. En otros pa¨ªses se invita m¨¢s a cantantes o actores y no hay tanto personaje del coraz¨®n como en Espa?a¡±, puntualiza Alberto Gonper, brand manager de Ana Locking y pareja de la dise?adora.
Un desfile en la cita madrile?a de la moda tiene capacidad para unas 650 o 700 personas entre prensa e invitados de los patrocinadores y el dise?ador. Este ¨²ltimo distribuye cerca de 200 invitaciones y decide a los elegidos que se apretujan en el cotizado front row, que suelen rondar la veintena. Cada creador gestiona las cartas a su manera. ¡°Yo no tengo ninguna celebrity, y no es que tenga nada contra ellas. La gente que viene son familiares, compradores y periodistas. Hay mucho show pero puedes decidir formar parte de ¨¦l o no¡±, explica Juan Vidal, ganador del premio L'Or¨¦al a la mejor colecci¨®n en las dos ¨²ltimas ediciones. Por lo general, el p¨²blico que asiste es un reflejo del dise?ador que le ha invitado. El contrapunto a la discreci¨®n de Vidal este a?o fue el medi¨¢tico y nutrido front row de David Delf¨ªn que contaba, adem¨¢s de con la ya citada Esteban, con la cantante Alaska, los actores Paco Le¨®n y Javier C¨¢mara, la bloguera Miranda Makaroff, Carmen Lomana (no se le conoce profesi¨®n), y las actrices Bibiana Fern¨¢ndez y Rossy de Palma, entre otros.
Los asistentes son el reclamo pero si se les presta m¨¢s atenci¨®n a ellos es que el producto que se expone no es interesante Fernando Merino, responsable de la agencia de modelos Uno
El problema de una primera fila abarrotada de rostros conocidos como la de Delf¨ªn es que puede tener el efecto contrario al deseado y eclipsar con su fama la colecci¨®n que estos han ido a ver. ¡°Los asistentes son el reclamo pero si se les presta m¨¢s atenci¨®n a ellos es que el producto que se expone no es interesante¡±, se?ala con rotundidad Fernando Merino, responsable de la agencia de modelos Uno. Al final, la postura de algunos de los dise?adores, como Modesto Lomba, se inclina por aceptar lo que parece inevitable. ¡°El espect¨¢culo forma parte de esto. As¨ª como para nosotros no solo es importante el vestido sino tambi¨¦n los complementos, la luz, la m¨²sica¡ Un desfile es un clima y no puedes abstraerte de lo que te rodea¡±, resume el fundador de Devota&Lomba.
Los focos se apagan y los destellos discotequeros de los flashes se detienen. El desfile va a comenzar y los fot¨®grafos se repliegan en la oscuridad. Alguien reclama silencio mientras comienza a escucharse la m¨²sica. La primera modelo entra en escena y reclama la atenci¨®n de los asistentes. Por un momento todos est¨¢n pendientes de ese otro espect¨¢culo, el de la pasarela.
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