El valor del agua
Los problemas de gesti¨®n h¨ªdrica del planeta se pueden abordar con eficacia si se cuenta con voluntad pol¨ªtica
A principios del siglo XIX, Lord Byron escribi¨® en su Don Juan: "hasta que el dolor nos lo ense?a, los hombres no sabemos realmente cu¨¢l es el valor del agua". Cerca de 200 a?os despu¨¦s, la humanidad todav¨ªa parece no darse cuenta de ello, un hecho que queda reflejado en d¨¦cadas de mal manejo y gobernanza del agua en pr¨¢cticamente todos los puntos del planeta. Sin embargo, se est¨¢ haciendo cada vez m¨¢s dif¨ªcil pasar por alto la inminente crisis h¨ªdrica, especialmente para quienes ya sienten sus efectos.
No hay duda de que en los ¨²ltimos a?os se ha avanzado en el manejo del agua, pero los pasos han sido graduales y se han dado a un ritmo tan lento que no podemos decir que nos hayamos enfrentado al problema eficazmente.
Para ayudar a acelerar estos avances, importantes multinacionales como Nestl¨¦, Coca-Cola, SABMiller y Unilever, que durante mucho tiempo han hecho notar a sus inversores el riesgo que representa la escasez de agua para sus negocios, est¨¢n colaborando para mejorar el acceso, la calidad y la sostenibilidad del agua. Para que tengan ¨¦xito ser¨¢ necesaria una estrategia innovadora que ponga fin a ciertos supuestos y enfoques sobre los problemas h¨ªdricos.
Por ejemplo, aunque cierta, es demasiado limitada la visi¨®n predominante de que en el planeta se necesita una buena gesti¨®n del agua: no deber¨ªa verse como un fin en s¨ª mismo (una soluci¨®n de una sola variante para un problema de una sola variante), sino como un medio para varios fines, como la conservaci¨®n ambiental y el desarrollo socioecon¨®mico.
Visto desde esta perspectiva m¨¢s amplia, se hace evidente la necesidad de modificar muchos de los paradigmas, pr¨¢cticas y procesos que las comunidades humanas usan en la actualidad para gestionar sus recursos h¨ªdricos. Puesto que la competencia por ellos no se puede separar de la competencia por el alimento y la energ¨ªa, por ejemplo, no es posible abordar este asunto independientemente. Para abordar problemas con variantes m¨²ltiples son necesarias soluciones con variantes m¨²ltiples.
Para complicar m¨¢s las cosas, es probable que en el curso de las pr¨®ximas d¨¦cadas cambie considerablemente el trasfondo de estos problemas debido a los cambios demogr¨¢ficos, el aumento de la poblaci¨®n, las migraciones internas y externas, la globalizaci¨®n, la liberalizaci¨®n del comercio y la r¨¢pida expansi¨®n de las clases medias en el mundo en desarrollo. Cambios que vendr¨¢n de la mano de una r¨¢pida industrializaci¨®n y de avances en los ¨¢mbitos de la ciencia y la tecnolog¨ªa (en especial las tecnolog¨ªas de las comunicaciones y la informaci¨®n), transformando los h¨¢bitos alimenticios y los patrones de consumo.
Como resultado, los patrones de consumo del agua se transformar¨¢n de manera considerable, tambi¨¦n de manera indirecta, a trav¨¦s de cambios en la agricultura, la energ¨ªa y el uso de la tierra. Por ejemplo, en muchos pa¨ªses asi¨¢ticos (como India, China y Pakist¨¢n) los niveles de aguas subterr¨¢neas est¨¢n descendiendo a un ritmo alarmante debido a la sobreexplotaci¨®n y a los subsidios energ¨¦ticos.
En el caso de India, el problema comenz¨® en los a?os 70, cuando importantes donantes animaron al Gobierno a brindar a los campesinos electricidad gratuita para irrigar sus cultivos. Al principio, los subsidios eran manejables y con ellos se logr¨® el objetivo de elevar la producci¨®n alimentaria de estados como Pubjab, Haryana, Gujarat y Marahastra. Sin embargo, esta pol¨ªtica hizo que los campesinos dejaran de limitar la cantidad de agua que bombeaban. No ten¨ªan m¨¢s que invertir en la instalaci¨®n de las bombas, y lo hicieron con entusiasmo: la cifra alcanza los 23 millones en la actualidad.
Este despilfarro ha afectado de manera importante las aguas subterr¨¢neas, obligando a instalar a mayores profundidades los pozos desde los que se bombea. Seg¨²n el Centro del Tercer Mundo para el Manejo del Agua, solo en la ¨²ltima d¨¦cada en India se ha duplicado (en algunos casos, hasta triplicado) la cantidad de electricidad necesaria para bombear agua, a medida que los tubos han debido bajar de unos 10-15 metros a entre 200 y 400 metros, lo que hace necesario entre tres y cuatro m¨¢s potencia de bombeo.
En estas condiciones, los ministerios estatales a cargo de los recursos h¨ªdricos cuentan con pocas opciones para hacer sostenible la irrigaci¨®n de aguas subterr¨¢neas. Dado el incesante aumento de los subsidios el¨¦ctricos, que est¨¢ sobrecargando al sector energ¨¦tico, resulta dif¨ªcil idear pol¨ªticas eficaces que puedan limitar el sobrebombeo.
El sector h¨ªdrico deber¨¢ reaccionar a estos acontecimientos en el ¨¢mbito energ¨¦tico, entre otros, sobre los que tiene muy poco control a pesar de sus estrechos v¨ªnculos. Como m¨ªnimo, les ser¨¢ dif¨ªcil coordinar con eficacia las pol¨ªticas de los diversos sectores.
Puede que suene abrumador, pero la realidad es que todos son retos superables si nuestros l¨ªderes se comprometen a enfrentarlos. Ya contamos con la tecnolog¨ªa, los conocimientos, la experiencia y hasta la financiaci¨®n necesaria. Los problemas de gesti¨®n h¨ªdrica del planeta se pueden abordar con eficacia si se cuenta con voluntad pol¨ªtica, con la presi¨®n constante de un pueblo informado, y con una actitud positiva y de estrecha colaboraci¨®n de los profesionales y las instituciones correspondientes.
Pero debemos actuar ya. El tiempo y el agua se est¨¢n agotando.
Traducido del ingl¨¦s por David Mel¨¦ndez Tormen
Asit K. Biswas es profesor visitante distinguido de la Escuela Lee Kuan Yew de Pol¨ªticas P¨²blicas de Singapur y cofundados del Centro del Tercer Mundo para el Manejo del Agua. Ahmet Bozer es vicepresidente ejecutivo de Coca-Cola Company y presidente de Coca-Cola International.
Copyright: Project Syndicate, 2014.
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