Dudas sobre Altamira

Concluido el ¡°programa experimental de visitas¡± a la Cueva de Altamira, su responsable, Ga?l De Guichen, se ha apresurado a declarar que las visitas no afectan al estado de las pinturas, y que, en cualquier caso, estas se recuperan r¨¢pidamente (EL PA?S, 13 de septiembre). Soslayando la contradicci¨®n impl¨ªcita en esta doble afirmaci¨®n (si las visitas no afectan a las pinturas, entonces ?de qu¨¦ se recuperan estas tan bien?) persiste una cuesti¨®n de fondo preocupante. De Guichen declara que sus conclusiones (suponemos que provisionales, puesto que el programa se ha prolongado hasta febrero) se apoyan en el an¨¢lisis del impacto de treinta grupos. Estas conclusiones contradicen palmariamente las del informe del equipo del CSIC que monitoriz¨® la cueva entre 1997 y 2012, basadas en 900 grupos. Dado que la composici¨®n de los grupos observados, las variables controladas y los m¨¦todos de registro son similares, las declaraciones de De Guichen suponen un clamoroso desaf¨ªo al sentido com¨²n cient¨ªfico. Sin embargo, el MECD mantiene in¨¦dito el informe del CSIC, lo que suscita serias dudas en una parte de la comunidad cient¨ªfica, que solo se podr¨¢n disipar cuando se haga p¨²blico y reciba la misma cobertura medi¨¢tica que las declaraciones de De Guichen.¡ª Juan Manuel Vicent, Mar¨ªa Isabel Mart¨ªnez y Teresa Chapa, cient¨ªficos.