La destrucci¨®n de la Amazonia tambi¨¦n es problema de usted
La mayor¨ªa de los pa¨ªses de la UE no aplican controles a las importaciones de madera procedente de regiones de alto riesgo, como la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo o Brasil
Tres malas noticias desde Brasil casi el mismo d¨ªa. El Gobierno federal ha confirmado recientemente que la tasa anual de deforestaci¨®n en la Amazonia brasile?a volvi¨® a crecer; cuatro lideres ind¨ªgenas peruanos fueron asesinados por defender a los bosques (posiblemente por madereros brasile?os dedicados a la tala ilegal en la desprotegida frontera entre los dos pa¨ªses), y finalmente, un estudio de la ONG norteamericana Forest Trends muestra que la producci¨®n de productos agr¨ªcolas, liderada por Brasil, ha sido responsable de casi el 50% de la deforestaci¨®n ilegal ocurrida en los tr¨®picos para la producci¨®n de alimentos entre 2000 y 2012.
Como ciudadano brasile?o viviendo la Amazonia, y despu¨¦s de algunos a?os celebrando ¨¦xitos y avances en la pelea contra la deforestaci¨®n en la regi¨®n, me siento como si hubiera perdido otra Copa del Mundo por otro inesperado siete a uno.
Hay que reconocer que los datos de Forest Trends han estado influenciados por la fuerte deforestaci¨®n en la Amazonia brasile?a entre los a?os 2000 y 2005. Pero desde el 2006, cuando las empresas responsables del 94% del comercio de soja brasile?a firmaron un pacto con varias ONG lideradas por Greenpeace para no comprar m¨¢s soja procedente de zonas deforestadas, la ca¨ªda de los ¨ªndices de deforestaci¨®n fue considerable. Algo parecido result¨® del acuerdo con las tres mayores empresas de productos congelados de Brasil para eliminar de su cadena de comercializaci¨®n carne y otros productos contaminados por este fen¨®meno. Adem¨¢s, ciertas medidas positivas del Gobierno y un escenario internacional favorable tambi¨¦n contribuyeron para mejorar las expectativas de que s¨ª es posible para un pa¨ªs enfrentar los productores ilegales y crecer sin destruir a sus bosques.
Pero el aumento de 29% en la destrucci¨®n de los bosques amaz¨®nicos en 2013 y las recientes estimaciones del instituto de investigaci¨®n independiente Imazon de un nuevo aumento para este a?o, sumados a la repetici¨®n de casos de violencia absurda y a la creciente influencia pol¨ªtica de los sectores m¨¢s conservadores de la agroindustria brasile?a en v¨ªsperas de las elecciones generales de octubre y noviembre, muestran que se desvaneci¨® la ola brasile?a de optimismo y buenas noticias para usted, el medio ambiente y el clima planetario.
Puedo pasearme por Madrid sintiendo el dolor de la Amazonia bajo mis pies
Hace dos a?os, el Congreso Brasile?o aprob¨®, bajo inspiraci¨®n del poderoso lobby de la agroindustria, la reforma del C¨®digo Forestal, debilitando la legislaci¨®n encargada de proteger los bosques del pa¨ªs. Este nuevo c¨®digo, a pesar de no haber sido implementado a¨²n, est¨¢ siendo ahora utilizado por las grandes compa?¨ªas de soja como una escusa para intentar poner fin a la moratoria en vigor desde 2006. Si esto pasa, los consumidores europeos tendr¨¢n en el 2014 mas deforestaci¨®n en sus platos. Pero esto no es el ¨²nico problema.
Si los Estados donde m¨¢s se ha incrementado el ¨¢rea deforestada en 2013, Mato Grosso y Par¨¢, son grandes productores de soja y carne, el Estado de Par¨¢ es tambi¨¦n el mayor productor y exportador de madera en la Amazonia brasile?a. Y es, por cierto, el principal estado suministrador de madera al mercado espa?ol. El mismo Imazon ha estimado que, entre agosto de 2011 y julio de 2012, el 78% de la tala en este estado era ilegal. En el caso de Mato Grosso, y para el mismo periodo, la estimaci¨®n es del 54% de la madera talada era ilegal.
La tala ilegal se produce tanto en tierras p¨²blicas como en territorios ind¨ªgenas o propiedad de las comunidades; la falta de control de las actividades forestales y la poca capacidad de aplicaci¨®n de la ley forman parte del problema; pero este est¨¢ alimentado por la alta demanda de madera sin requerimientos ambientales, incluyendo especies de alto valor como el ip¨¦. Me cuentan mis compa?eros de Espa?a que esta madera es f¨¢cil encontrarla en puentes, pasarelas y otras obras p¨²blicas financiadas con el dinero de los ciudadanos espa?oles. Puedo pasearme por Madrid sintiendo el dolor de la Amazonia bajo mis pies.
Un informe de Greenpeace Brasil, hecho p¨²blico el pasado mes de mayo, documenta hasta cinco maneras diferentes de blanquear la madera obtenida ilegalmente. De acuerdo con el IBAMA (Instituto Brasile?o de Medio Ambiente y de Recursos Naturales Renovables), solo en los Estados de Maranh?o y Par¨¢ casi 500.000 metros c¨²bicos de madera ten¨ªan documentos falsos en 2013. Dada la situaci¨®n, la magnitud del fraude y la alta corrupci¨®n, no hay duda de que los documentos oficiales emitidos por el Gobierno de Brasil para certificar la legalidad de la madera no pueden considerarse, por s¨ª solos, evidencias de legalidad. Es cierto que cabe al Gobierno brasile?o resolver su parte en del problema. Pero enormes cantidades de esta madera ilegal tienen como destino Europa, Estados Unidos, China y otros pa¨ªses.
La mayor¨ªa de pa¨ªses de la UE no est¨¢n aplicando ning¨²n tipo de control a las importaciones de madera procedente de regiones de alto riesgo
Desde marzo de 2013 est¨¢ en vigor el Reglamento de la Madera (conocido por las siglas EUTR, European Union Timber Regulation), una legislaci¨®n que obliga a las empresas importadoras de madera a evaluar a sus proveedores de madera, seg¨²n pa¨ªses y regiones de procedencia, para asegurar la legalidad de toda la cadena de suministro y evite la comercializaci¨®n dentro de las fronteras europeas de madera ilegal. En Europa, dicen los importadores, la madera tropical brasile?a es "de alto riesgo".
Y, aqu¨ª viene la sorpresa para mi, la Comisi¨®n Europea reconoci¨® el pasado mes de julio que pese a haber transcurrido m¨¢s de un a?o de su entrada en vigor, la mayor¨ªa de los pa¨ªses no estaban aplicando ning¨²n tipo de control a las importaciones de madera procedente de regiones de alto riesgo, como la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo o Brasil. En el caso de Espa?a, no es que no haya controles, es que ni siquiera hab¨ªa un decreto o una ley que establezca las responsabilidad de estos controles, su metodolog¨ªa o un r¨¦gimen sancionador en caso de incumplimiento. Imagine entonces si tuvi¨¦ramos mecanismos similares al EUTR para acabar con las ilegalidades involucradas con la producci¨®n y distribuci¨®n de todos los productos provenientes de zonas de bosques tropicales¡
As¨ª que no es solo un problema de Brasil, no es solo un problema nuestro. Es tambi¨¦n un problema de ustedes.
Paulo Adario. Brasile?o. Emblem¨¢tico representante de la campa?a por la protecci¨®n de la Amazonia. Reconocido en 2012 por la ONU como H¨¦roe de los Bosques. Lleva toda una vida en Greenpeace dedicado a denunciar las agresiones que sufre la Amazonia y liderando campa?as por su protecci¨®n. Lleva a?os teniendo que vivir con protecci¨®n por las amenazas de muerte que pesan sobre ¨¦l por desarrollar esta labor, pero eso nunca le ha alejado de su misi¨®n).
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