Ernesto de Hannover ordena su vida financiera y personal
Ha traspasado sus bienes alemanes al mayor de sus hijos. Su vida transita entre Ibiza, la isla de Lamu y su castillo austriaco. Atr¨¢s quedaron sus excesos. Tras un tiempo, ha reaparecido en una fiesta con sus primos reales y con su novia en el Oktoberfest

Ernesto de Hannover ha reaparecido. Hace dos semanas se puso un esmoquin para asistir en Atenas a las bodas de oro de Constantino y Ana Mar¨ªa de Grecia, de quienes es primo, al igual que de la reina Sof¨ªa. Hacia tiempo que el todav¨ªa marido, al menos legalmente, de Carolina de M¨®naco no se dejaba ver en p¨²blico y menos en una fiesta a la que acud¨ªan representantes de casas reales. D¨ªas despu¨¦s Hannover volvi¨® a salir, esta vez en M¨²nich, donde particip¨® en otra fiesta de cumplea?os, la de su amigo ¨ªntimo Friedrich Christian Mick Flick, un famoso multimillonario alem¨¢n y mecenas cultural. Aprovech¨® el viaje para dar un paseo por el Oktoberfest, la fiesta m¨¢s famosa de la ciudad, de la mano de quien es su pareja desde hace cuatro a?os, Simona.
?Qu¨¦ hace hoy Ernesto Augusto de Hannover?, quiso saber BILD al constatar que el jefe de la Casa Hannover hab¨ªa cambiado su exc¨¦ntrica forma de vida y se hab¨ªa rodeado de algo tan normal para el resto de los mortales como es la tranquilidad. ¡°Has desaparecido de la far¨¢ndula de los famosos. ?Qu¨¦ aburrido! ?Te echamos de menos!¡±, sentenci¨® el peri¨®dico m¨¢s le¨ªdo de Alemania.
La prensa del coraz¨®n, y la otra, constaron que hac¨ªa ya mucho tiempo que el pr¨ªncipe hab¨ªa dejado de ser noticia y que los paparazis hab¨ªan dejado de suministrar fotos que mostraran a un Ernesto Augustodispuesto a propinar golpes a diestro y siniestro como era su costumbre. Las pocas fotos que ha publicado la prensa le muestran paseando por Ibiza con aires de jipi envejecido.
Todav¨ªa nadie ha logrado descubrir cu¨¢ndo el famoso pr¨ªncipe decidi¨® poner fin a su turbulenta vida, que alegraba la vida a los fot¨®grafos y a la prensa y tambi¨¦n a sus abogados, que interpon¨ªan querella tras querella para impedir que la opini¨®n p¨²blica pudiera enterarse de sus excesos. Pero quienes le conocen de cerca se?alan que comenz¨® a cambiar su vida en 2005, cuando sufri¨® por sus excesos con el alcohol un ataque de pancreatitis aguda que hizo temer por su vida.
Al recibir el alta prometi¨® que dejar¨ªa de beber y eliminar¨ªa de su dieta la comida grasa. Pero volvi¨® a sufrir una reca¨ªda en 2011, veranendo en Ibiza, de tal calibre que casi le cuesta la vida. ¡°Hay una fecha que marca el cambio en sus costumbres: su separaci¨®n de Carolina en 2009¡±, afirma un periodista germano de Bunte -perfiere guardar su anonimato- que ha seguido de cerca los excesos. ¡°Est¨¢ m¨¢s tranquilo desde que rompi¨® con ella y gracias al acuerdo al que llegaron de no divorciarse¡±.
El acuerdo no ten¨ªa ra¨ªces econ¨®micas, sino que fue un generoso regalo de despedida de Ernesto Augusto. Gracias a su matrimonio, Carolina pas¨® a pertenecer a una de las familias m¨¢s antiguas de la aristocracia europea y sigue firmando como ¡°Su alteza real, Carolina, princesa de M¨®naco¡±, un estatus m¨¢s elevado que el de los Grimaldi.
¡°Ya no vive en Alemania. Su vida transcurre entre Ibiza, donde suele viajar en el verano, la isla Lamu (Kenia) donde pasa el invierno y su castillo en Gr¨¹nau (Austria), donde organiza cacer¨ªas para sus amigos y goza de la complicidad de los habitantes de la regi¨®n, esos que a¨²n le siguen llamando el pr¨ªncipe del coraz¨®n¡±, cuenta el periodista que trabaja en la importante revista del coraz¨®n alemana. ¡°La vida salvaje del pr¨ªncipe se ha vuelto m¨¢s tranquila y ahora tiene una pareja estable. Dej¨® de golpear a los fot¨®grafos y periodistas, tambi¨¦n dej¨® de querellarse. Todo parece indicar que ya no se interesa por lo que dicen de ¨¦l¡±.
El milagro tambi¨¦n afect¨® a su hijo mayor. Traspas¨® todos sus bienes alemanes a su hijo Ernesto Augusto Jr.. Y ¨¦l sigue disfrutando de los placeres que desea. En medio de la Segunda Guerra Mundial, su padre llev¨® el dinero a Austria, donde compr¨® numerosas empresas, muchas de las cuales hab¨ªan sido expropiadas a jud¨ªos, y amas¨® una fortuna que controla la fundaci¨®n Duque de Cumberland. ¡°Ernesto dispone de una cuenta personal valorada en unos 200 millones, dinero suficiente que le permite vivir con comodidad en medio de su c¨ªrculo de amistades, todos miembros de la aristocracia europea y multimillonarios¡±, cuenta el periodista germano.
Su presencia en la capital b¨¢vara volvi¨® a cautivar a la prensa alemana, por dos razones: no hab¨ªa sido visto en M¨²nich desde hac¨ªa a?os, y nadie imaginaba que llegar¨ªa acompa?ado de Simona, una rumana de 26 a?os a quien conoci¨® hace cuatro en Viena, cuando trabajaba para un exclusivo prost¨ªbulo de lujo en la ciudad.
La foto de su alteza real, vestido con una chaqueta tradicional b¨¢vara, y de la exmodelo paseando en el Oktoberfest y celebrando el cumplea?os de Mick Flick en un exclusivo restaurante muniqu¨¦s recre¨® la imaginaci¨®n de la prensa. La revista Bunte escribi¨® en su portada junto a la imagen: ¡°Ernesto Augusto de Hannover muestra aqu¨ª a su amante en el Oktoberfest. Una nueva humillaci¨®n para su todav¨ªa esposa Carolina¡±. Pero no parece que a la princesa la vida de Hannover le interese. Hace tiempo que rompi¨® todos los lazos. Carolina cuida de Alexandra, la hija que tienen en com¨²n, y mantiene una excelente relaci¨®n con los hijos de su exmarido.
El estreno de Simona en la exclusiva sociedad alemana, llev¨® a la directora de la revista a comparar su historia en un editorial con un romance de pel¨ªcula. ¡°Hace cuatro a?os, ¨¦l conoci¨® a Simona en un burdel de Viena. ?l, que sigue casado con Carolina de M¨®naco, la sac¨® de all¨ª, viaj¨® con ella y le present¨® a sus amigos. Y como en Pretty Woman, la joven se convirti¨® en una estudiante de verdad. Esperamos con curiosidad, un happy end, como en la pel¨ªcula¡±.
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