M¨¢s de 30.000 personas necesitan un tratamiento contra el ¨¦bola

Al menos 30.000 personas necesitar¨ªan ya mismo recibir uno de los tratamientos o vacunas experimentales contra el ¨¦bola, seg¨²n alertan hoy expertos de la Universidad de Oxford (Reino Unido). Los necesitados son enfermos, personas que han estado en contacto con ellos, trabajadores sanitarios, equipos de organizaciones humanitarias y funcionarios locales que ayudan a combatir el peor brote del virus de la historia, responsable de la muerte de al menos 1.350 personas hasta el momento.

El problema, denuncian los cient¨ªficos, es que esos medicamentos experimentales, sencillamente, se han acabado. ¡°Parece que los suministros de ZMapp [un posible tratamiento identificado en enero de 2014 que ha ofrecido resultados prometedores en macacos] ya se han agotado y las existencias disponibles de muchos otros f¨¢rmacos experimentales son suficientes s¨®lo para decenas o centenares de personas, no para los miles o decenas de miles de necesitados¡±, denuncia el epidemi¨®logo Oliver Brady, principal responsable de las estimaciones. Adem¨¢s, subraya, el c¨¢lculo de 30.000 personas expuestas al virus en primera l¨ªnea de fuego es ¡°conservador¡±.

¡°Nuestras estimaciones conservadoras se basan en las caracter¨ªsticas de brotes hist¨®ricos de ¨¦bola, todos ellos mucho m¨¢s peque?os y principalmente en zonas rurales m¨¢s que en urbanas. Es concebible que en el actual brote urbano la tasa de contacto con pacientes sea el doble o el triple que en anteriores brotes, lo que significar¨ªa que m¨¢s de 50.000 personas podr¨ªan haber necesitado tratamiento hasta la fecha¡±, explica Brady a Materia.

Dar un f¨¢rmaco experimental s¨®lo probado en monos a una persona ¡°es una medida extraordinaria en circunstancias extraordinarias¡±

Tras semanas de discusiones, la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) consider¨® la semana pasada que es ¨¦tico suministrar a humanos estos medicamentos experimentales, hasta ahora s¨®lo probados en monos, siempre que el paciente d¨¦ su consentimiento una vez informado de los riesgos. ¡°Los responsables pol¨ªticos deber¨ªan considerar estrategias como la vacunaci¨®n masiva y un mayor empleo de equipos de protecci¨®n. Nuestro an¨¢lisis es crudo y tiene muy claras limitaciones, pero demuestra que para que el tratamiento y las actuaciones de prevenci¨®n sean justas [en alusi¨®n al trato preferente que presuntamente se ha dado a los enfermos occidentales frente a los africanos] las existencias de medicamentos deben ampliarse de manera sustancial¡±, sostiene Brady en sus conclusiones, que se publican hoy en la revista Nature.

Escepticismo

Sin embargo, en el momento actual, no todos los actores implicados en la lucha contra el ¨¦bola son partidarios de las vacunas y tratamientos experimentales. La organizaci¨®n M¨¦dicos Sin Fronteras (MSF), con m¨¢s de un millar de trabajadores desplegados en Guinea, Sierra Leona y Liberia para detener el brote del virus, cree que ¡°el mejor tratamiento para el personal sanitario, ahora mismo el ¨²nico, es seguir las medidas de protecci¨®n¡±, en palabras de un portavoz de la ONG.

En Liberia hay un m¨¦dico por cada 100.000 personas. En Espa?a, 370

Y los datos dan la raz¨®n a M¨¦dicos Sin Fronteras. Desde que se inici¨® el brote en marzo, ninguno de sus miembros se ha contagiado. Es m¨¢s, ninguno de los miles de trabajadores de la ONG ha sido infectado por el ¨¦bola en la historia, pese a que han actuado en 14 brotes del virus desde 1995.

Dar un f¨¢rmaco experimental s¨®lo probado en monos a una persona ¡°es una medida extraordinaria que s¨®lo deber¨ªa aplicarse en circunstancias extraordinarias, sobre todo cuando los m¨¦dicos creen que la gente tiene una alta probabilidad de morir y que, por ello, vale la pena probar este tratamiento¡±, a juicio de Armand Sprecher, m¨¦dico de MSF especializado en fiebres hemorr¨¢gicas como la provocada por el ¨¦bola. En los ¨²ltimos a?os, el desarrollo de una cura para el ¨¦bola se ha atascado por falta de dinero.

Dudas sobre la eficacia

La propia empresa que fabrica el medicamento experimental ZMapp, Mapp Biopharmaceutical, lo deja claro. ¡°?Funciona el ZMapp? No lo sabemos¡±, admite en su p¨¢gina web la compa?¨ªa, con sede en San Diego (EEUU). ¡°Se necesitan m¨¢s ensayos cl¨ªnicos y m¨¢s amplios para determinar si ZMapp es seguro y efectivo¡±, advierten. La empresa estadounidense admite que ha agotado las existencias de su f¨¢rmaco, un c¨®ctel de prote¨ªnas producidas en plantas de tabaco transg¨¦nicas y que se unen al virus de tal modo que las defensas del organismo de los monos son capaces de identificarlo y eliminarlo. Mapp Biopharmaceutical ha entregado gratis a las autoridades sanitarias sus exiguas reservas de f¨¢rmacos, seg¨²n la empresa.

El manual de intervenci¨®n de M¨¦dicos Sin Fronteras contra las fiebres hemorr¨¢gicas tiene m¨¢s de 100 p¨¢ginas, pero no todos los organismos locales que se enfrentan al virus cuentan con los mismos medios y conocimientos. En Liberia, hay un m¨¦dico por cada 100.000 personas, frente a los 370 que existen en Espa?a. Y, seg¨²n las estimaciones de la OMS, se necesitan unos 250 trabajadores sanitarios para manejar una sola instalaci¨®n m¨¦dica con 70 enfermos de ¨¦bola.

Adem¨¢s, los doctores y enfermeros cada vez son menos. El virus ha infectado ya a 160 trabajadores sanitarios en ?frica Occidental y 80 de ellos han muerto, provocando que muchos de sus compa?eros se nieguen a ir a trabajar para evitar contagios. En Monrovia, la capital de Liberia, ¡°la situaci¨®n es catastr¨®fica y se est¨¢ deteriorando d¨ªa a d¨ªa¡±, seg¨²n MSF. La semana pasada, cinco de los principales hospitales de la ciudad, con un mill¨®n de habitantes, estaban cerrados.

Hist¨®ricamente, sin embargo, todos los brotes de ¨¦bola desde su descubrimiento en 1976 se han controlado, sin necesidad de tratamientos ni vacunas. El virus, al contrario que el responsable de la gripe, no se transmite f¨¢cilmente, sino que requiere un contacto estrecho con la sangre, la saliva, las heces u otros fluidos corporales de los enfermos o de algunos animales salvajes infectados, como monos, murci¨¦lagos, ant¨ªlopes y puercoespines. El problema en este caso es la absoluta falta de personal m¨¦dico bien formado y la ignorancia consecuencia de la pobreza. En Guinea, donde se origin¨® el brote, el 60% de las infecciones est¨¢n relacionadas con enterramientos tradicionales, en los que los familiares tienen un estrecho contacto f¨ªsico con los muertos.