Cine mediterr¨¢neo 14 kil¨®metros al sur de la indiferencia
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Por Anal¨ªa Iglesias
Los Balcanes siguen dando guerra, tambi¨¦n en el continente africano. Afortunadamente, el frente de batalla de serbios, bosnios y croatas son, hoy, los festivales de cine, como esta 12¡ãedici¨®n del Festival de Cortometrajes del Mediterr¨¢neo de T¨¢nger, que ha finalizado, d¨ªas atr¨¢s, a 14 kil¨®metros de Europa. El Gran Premio del Jurado ha sido para The chicken de Una Gunjak (Croacia).
Sarajevo sigue dando que hablar en pantalla. El corto de la realizadora de origen bosnio es cine con todas las letras, cine en formato conciso, situacional, contundente: un cuentito bien escrito, concebido y excelentemente interpretado. Una mujer y sus dos hijas hacen la vida cotidiana bajo las balas de Sarajevo, en 1993; y realmente podemos sentir lo que es la guerra como sensaci¨®n cotidiana a trav¨¦s del relato de un d¨ªa de cumplea?os, con un regalo inesperado para cenar y el d¨ªa arm¨¢ndose, con todos sus obst¨¢culos, los dom¨¦sticos y los del fuego y el plomo.
Escenario privilegiado, el del Cinema Rif ('Cinemath¨¨que de T¨¢nger'), para la 12¡ã edici¨®n del Festival de Cortometrajes del Mediterr¨¢neo.
De los Balcanes, tambi¨¦n, el filme serbio Chemin dans un champ de seigle ("Camino en un campo de centeno") de Goran Stankovi?, que gan¨® el premio a la mejor direcci¨®n. De aquellos campos y aquellas ciudades al Este de la prosperidad llegaron otras buenas pel¨ªculas serbias y croatas, con claves de esa vida cotidiana, con mucha verdad, que deja intuir que las heridas est¨¢n apenas cerr¨¢ndose y, por cierto, con una calidad cinematogr¨¢fica por encima de la media. Cabe se?alar que los directores de la ex Yugoslavia celebraban juntos sus logros en T¨¢nger.
Espa?a ha estado representada en el palmar¨¦s con La gallina, del director catal¨¢n Manel Raga, que narra la cruda vida que una vez hubo en la Catalu?a rural, postergada y en blanco y negro; un filme con claros esfuerzos puestos en el arte visual (con planos hermosamente logrados) sobre la violencia dom¨¦stica y los dolores que quiz¨¢ nunca cesen en los que la vivieron siendo ni?os.
Trailer de 'La gallina' de Manel Raga.
Han sido seis d¨ªas de cine a toda hora, con 56 cintas de 19 pa¨ªses mediterr¨¢neos en competici¨®n. Lo mejor: todas han sido proyectadas en la gran sala del Cinema Rif, el particular¨ªsimo y bello marco art-d¨¦co de la Cinemath¨¦que de T¨¢nger. Ha habido una clara prevalencia de algunos temas, como el de la mujer sometida o las ni?as sin futuro en un tiempo de guerras de pobres que nos inundan de miseria (env¨ªos de Turqu¨ªa, Palestina y Grecia dieron cuenta de este ¨¦nfasis). Pero tambi¨¦n ha llegado a la pantalla la desesperanza europea frente al desempleo de italianos, griegos, franceses y espa?oles, en algunos casos con buenas dosis de cinismo y humor negro, como si ya no cupieran m¨¢s quejas en la desesperaci¨®n. Otro asunto importante, el de la conciliaci¨®n femenina de la vida laboral y familiar, tambi¨¦n ha tenido su cuota de pantalla.
Luego est¨¢n los otros frentes, los de la industria cinematogr¨¢fica marroqu¨ª, que estrena pol¨¦micas (en el pa¨ªs en que el arte de polemizar se cultiva en infinitas horas de t¨¦ en las terrazas de las aceras). Y es que M. Sarim Fassi Fihri acaba de asumir sus funciones como director del Centro Cinematogr¨¢fico Marroqu¨ª, tras m¨¢s de una d¨¦cada de mandato de M. Nour-Eddine. Un pr¨®cer indiscutible del quehacer cinematogr¨¢fico ha sido relevado para dar a un tiempo diferente que, muchos suponen, apunta a que la industria del cine empiece a manufacturar productos con salida comercial (para ir m¨¢s all¨¢ de la rueda del cr¨¦dito y los festivales nacionales).
Al cabo de una buena temporada escuchando los clamores para que el cine magreb¨ª tomase debida nota de lo que se hace en mercados productores prol¨ªficos como el egipcio o el iran¨ª, el nuevo jefe del CCM es un potente productor de Casablanca, al parecer abierto al di¨¢logo, pero con claras intenciones de reforzar el lado industrial del asunto.
Lounes Tazairt se llev¨® el premio al mejor actor por el filme 'Qanis' del director magreb¨ª Reda Mustafa.
Aunque la pol¨¦mica siempre ocupe espacio (incluso en la prensa nacional pudo verse alguna caricatura con retint¨ªn y poco ajustada a la verdad de un festival bien organizado, puntual y sobrio de toda sobriedad), puede decirse que adem¨¢s de conocer cine joven, o de j¨®venes, a ambos lados del mar, hubo interesantes clases magistrales, conferencias de prensa exhaustivas y extensos pases con propuestas bien diversas.
Pasi¨®n de cine nunca falta en esta orilla del Mediterr¨¢neo, donde realizadores, cr¨ªticos y t¨¦cnicos marroqu¨ªes debaten con ganas cada escena, y cada movimiento dentro y fuera de la pantalla, porque les va la vida en ello, porque es su momento de apostar por el arte. Los invitados extranjeros, gratamente sorprendidos y agradecidos por semejante atenci¨®n, apenas 14 kil¨®metros al sur de Europa.
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