Ciudades para la vida de los seres urbanos

Aquel fue el ¡°momento Medell¨ªn¡±, sin duda. El instante, durante la clausura del s¨¦ptimo Foro Urbano Mundial (WUF7), en abril de 2014, en que el catal¨¢n Joan Clos, director de ONU H¨¢bitat, solt¨®: ¡°Nos hemos sentido paisas¡±. El ¡°momento de gozo¡± que muchos de ellos (los paisas son los nacidos en el departamento de Antioqu¨ªa, en Colombia, del que Medell¨ªn es capital) so?aron durante a?os en esta ciudad volcada en su propia mutaci¨®n: sus alcaldes y arquitectos; sus habitantes del centro y del extrarradio; y hasta sus edificios e infraestructuras (el metrocable, el metrob¨²s¡­). Era ese foro, el WUF7, una suerte de ¡°mundial de la ciudades¡±, seg¨²n palabras del gobernador de Antioquia, Sergio Fajardo, exalcalde y art¨ªfice del Medell¨ªn de hoy. Y Medell¨ªn lo gan¨® por goleada.

Las ciudades que habitamos hablan por s¨ª mismas. Describen el pasado y el presente. Para bien y para mal. Su paisaje, el trazado de sus calles, los servicios con que cuenta, sus espacios verdes, la forma en que construye sus viviendas, y la apariencia de riqueza o pobreza que ofrezca su arquitectura, del centro o del extrarradio. Incluso las vallas. Las vallas definen el mundo, muestran lo prioritario.?En el ascenso, bien hermoso, por Las Lomas o Las Palmas, en Medell¨ªn, abundan los carteles publicitarios de jardines primorosos y casas fortificadas.

¡°Todo esto que ustedes ven que ocurre es pol¨ªtica¡±

Seguridad. Ah¨ª se atisban los desvelos de sus habitantes, el horror de un tiempo y un modo de existir contra el otro, que convirti¨® esta tierra en un infierno. Por el arc¨¦n se apelotonan los ciclistas el fin de semana. Esfuerzo y belleza f¨ªsica. Pedaleos de normalidad. El trazado serpentea entre las vistas de torres de rascacielos c¨¦ntricos y las laderas atestadas de favelas imposibles en las que habita el grueso de la poblaci¨®n de la capital antioque?a. Desigualdad en el paisaje, en la vivienda, en la renta. La asignatura pendiente de esta urbe considerada hoy de las tres mejores para residir en Colombia.

Laboratorio Medell¨ªn

Ciudades para la vida era el lema de ese WUF7 (reuni¨®n previa a H¨¢bitat III, tercera conferencia mundial de Naciones Unidas en 2016), el de mayor ¨¦xito pues super¨® las veinte mil personas (4.000 autoridades locales, 3.000 personas de organizaciones civiles, gobiernos, sector privado...). Y una llamada a la acci¨®n mundial para la creaci¨®n de urbes m¨¢s inclusivas y sostenibles que impidan la inequidad, la violencia y los focos de pobreza creciente en este planeta en el que ya m¨¢s de la mitad de la poblaci¨®n es urbana (4.000 millones). Naturalmente, Medell¨ªn estaba en su salsa. ¡°Ser modelo de cambio¡± era (es) hoy su arma m¨¢s eficaz.

¡°Vivir juntos. Si tal es la esencia de la condici¨®n humana, crear asentamientos adecuados y pac¨ªficos deber¨ªa ser tarea fundamental¡±. Tales cosas se o¨ªan ac¨¢ y all¨¢, en paneles de expertos internacionales, en debates mil celebrados en el abarrotado centro de convenciones Plaza Mayor cercano a la plaza de La Alpujarra, en esta poblaci¨®n que es puro laboratorio urbano. Y la evidencia de c¨®mo, si se quiere, se puede. Con la participaci¨®n de todos, con planeamientos a largo plazo sin desv¨ªos de pol¨ªticas y pol¨ªticos. Pocas con tan s¨®lido pasado de violencia (6.000 homicidios llegaron a cometerse un a?o, hoy la tasa est¨¢ por debajo de la nacional) y un presente tan innovador.

Lo conseguido en Medell¨ªn y lo mucho que le falta por hacer se aprecia bien a bordo del famoso Metrocable, mientras se sobrevuela el valle. Colinas cubiertas de construcciones baratas y azoteas paup¨¦rrimas, caminos de tierra cayendo en picado hacia el centro rico¡­ Y aqu¨ª y all¨¢, entre los tugurios, despuntan infraestructuras que hasta hace nada eran enso?aciones: escuelas instaladas en la frontera de territorios enfrentados, en las que los m¨¢s ni?os crecen juntos; bibliotecas all¨¢ donde nunca lleg¨® un libro; tanques de agua (las UVAS) a los que se les quitan las verjas para convertirlos en centros socioculturales; escaleras mec¨¢nicas que unen barrios anta?o extranjeros¡­

Se buscan periodistas urbanos

L.H.M.

ONU Habitat busca voceros para hacer llegar su mensaje: "Necesitamos reporteros que nos ayuden a contar las ciudades, a transmitir lo que estas representan para la vida; a distinguir las que son adecuadas, integradas, justas, de las que no lo son; a identificar sus problemas, para poderlos cambiar", dijeron. Y por eso organizaron, lo primero, entre los mas de 160 actos del WUF7, la primera Academia Internacional de Periodistas Urbanos (que luego se repetir¨ªa en Barcelona) a la que fueron invitados medio centenar de representantes de medios de todo el mundo para debatir sobre los problemas y las narrativas urbanas.

Unos y otros mostraron modos y maneras innovadoras de hacerlo. Como Caracol TV, por ejemplo, que se acerca a la vida metropolitana desde ¨¢ngulos novedosos, con informativos nocturnos, reporteros patrullando de madrugada, dando voz a los propios ciudadanos.... ?Son las ciudades amables con sus vecinos? ?Son estos optimistas sobre el futuro de su ciudad? Y se vuelca en lo micro, en lo que pasa inadvertido para los noticiarios comunes. "A los medios a veces se nos vuelve paisaje una historia de tanto repetirla", contaron.

Colocar el desarrollo urbano sostenible en la agenda de los medios.? Pol¨ªticos, arquitectos, planificadores y hasta el director de ONU H¨¢bitat, Joan Clos, que se col¨® literalmente en la charla, se reunieron con los periodistas. Clos habl¨® de c¨®mo la urbanizaci¨®n "nos cambia", y record¨® el ambiente y las virtudes de los barrios de su Barcelona natal ("pobres y ricos, arriba y abajo, en un mismo edificio, nos ve¨ªamos").

Ana Moreno, portavoz de la organizaci¨®n con sede en Nairobi, remat¨®: "Nos encontramos igual que con el cambio clim¨¢tico hace 20 a?os. Entonces no hab¨ªa especialistas en los medios que se ocuparan de ¨¦l y se hizo un esfuerzo intenso...Ojal¨¢ ahora sea as¨ª: que haya profesionales capaces de traducir lo que quiere decir gestionar, planificar, hacer urbanismo para el bien com¨²n; capaces de ver cuan inviable es seguir construyendo tugurios, ciudades fantasma para pobres... Y que por muchas viviendas o construcciones fant¨¢sticas que se generen, si no hay concepto de ciudad, no habr¨¢ nada, salvo problemas".

La apuesta urbana por la renovaci¨®n sigue desde hace m¨¢s de una d¨¦cada la consigna ¡°De la periferia a la inclusi¨®n¡±, seg¨²n Jorge P. Jaramillo, el gran planeador. ?l asegura que no es tal, sino que existe un ¡°acumulado hist¨®rico del rol de la planificaci¨®n que se ha capitalizado en estos a?os¡±. Y que todas las fuerzas han sido ah¨ª imprescindibles: "Nuestra constituci¨®n es muy municipalista, existe un alto nivel de autonom¨ªa local, no es f¨¢cil llegar a ser alcalde, los concejos de las ciudades tienen mucho peso...".

Que los habitantes de las favelas se consideren parte del Medell¨ªn ciudad, era el reto fundamental. "Los espacios le dicen a la gente, ¡®eh, venga, vivamos juntos¡¯; son caminos de convivencia, v¨ªas de inclusi¨®n y pacificaci¨®n". Devolverles la ciudad a los ciudadanos. A¨²n con grandes dificultades por superar, el urbanismo ha ganado aqu¨ª muchas batallas al grito de "Lo mejor para los m¨¢s pobres".

Y el WUF7 fue la gran prueba. Medell¨ªn, examinada con lupa por miles de visitantes asi¨¢ticos, africanos (muchos, para ver en directo el modelo Medell¨ªn, pues en ?frica la urbanizaci¨®n es acelerada), europeos, que recorrieron y auscultaron su historia y fisonom¨ªa, las comunas anta?o m¨¢s conflictivas, sus edificios, en busca del qu¨¦ y el c¨®mo de la metamorfosis, desde ese horror que era la sola menci¨®n de su nombre (unido siempre al del narco Pablo Escobar) hasta convertirse en sin¨®nimo de ¡°ciudad para la vida¡±.

Acabar con los guetos

Este es el mejor foro que hemos hecho nunca", dijeron en el comunicado final los organizadores del WUF7. "Nos hemos sentado juntos 142 pa¨ªses, 42 ministros, 139 alcaldes y 22.000 personas a debatir c¨®mo queremos las ciudades del futuro; para mostrar que la equidad es fundamento de los Derechos Humanos; que la urbana se debe integrar en la Agenda de Desarrollo post 2015; que las ciudades deben ser inclusivas y que es urgente poner en marcha acciones que desemboquen en un desarrollo urbano sostenible; que nos comprometamos a fomentar esta visi¨®n de ciudades como oportunidades". Porque la urbanizaci¨®n, se?alaron, es una fuerza de modificaci¨®n de casi todo y ya desde 2008 "la mayor¨ªa de problemas de este mundo son urbanos".

La equidad como "obligaci¨®n moral". Modelos de urbanizaci¨®n basados en las personas: "Debemos animar a los gobiernos a desarrollar pol¨ªticas que articulen equidad, derechos humanos, justicia; a romper la segregaci¨®n social, construir ciudades para las mujeres, los j¨®venes, la poblaci¨®n ind¨ªgena... Promover la gobernanza local, la participaci¨®n, la integraci¨®n de los inmigrantes...". Acabar, en definitiva, con esos guetos que persisten como lacras tanto en pa¨ªses en desarrollo como en desarrollados.

¡°El urbanismo ha ganado muchas batallas¡±

Grand¨ªsimo reto en un mundo en el que la "mancha urbana" se extiende a paso de gigante, de aqu¨ª a tres d¨¦cadas la poblaci¨®n se doblar¨¢, seg¨²n dicen los pron¨®sticos. "No se pueden demorar las decisiones... Se siguen edificando ciudades a la antigua y eso ya no es posible. No se va a ganar la batalla del desarrollo sin incorporar lo sostenible". Y sin olvidar que urbanizar es tambi¨¦n una cuesti¨®n rural, que existen ciudades peque?as y medianas, "que lo urbano no es s¨®lo lo metropolitano".

¡°Nos hemos sentido paisas¡±. Con las palabras de Joan Clos quedaba claro. ¡°El ¨¦xito es colectivo¡±, dir¨ªa luego el alcalde, An¨ªbal Gaviria. ¡°Es del sector p¨²blico y privado, de las organizaciones y la comunidad; de los buenos gobiernos sincronizados¡±. El gobernador Fajardo cerr¨® con tres apuntes: ¡°Uno es la felicidad que siento de que ustedes se lleven a esta Medell¨ªn nueva en la piel y el coraz¨®n, para acabar ya con el estereotipo. Dos, que esto que ustedes ven que ocurre aqu¨ª es pol¨ªtica. Para que se produzcan cambios extraordinarios hay que transformar las pol¨ªticas. Y tres: debemos luchar contra la corrupci¨®n en los municipios, pues esta se roba muchos sue?os de muchos ciudadanos. Y es m¨¢s dif¨ªcil de combatir que las guerrillas¡±.