Cae el ritmo de contagio del ¨¦bola en Liberia, el pa¨ªs m¨¢s afectado

El ¨¦bola contin¨²a su avance en ?frica. Los datos adelantados al mediod¨ªa por Bruce Aylward, director general de Emergencias de la OMS? son que ya se han superado los 13.000 casos (el ¨²ltimo recuento era de poco m¨¢s de 10.000) y las 5.000 muertes (eran 4.900 hace cuatro d¨ªas). Pero el representante de la OMS admiti¨® que ve¨ªan con "cauto optimismo" la situaci¨®n en el pa¨ªs m¨¢s afectado, Liberia. A pesar de que los datos hay que cogerlos con alfileres por los problemas de notificaci¨®n -en general, la OMS asume que los casos son el doble de los declarados; un reciente trabajo en Science calculaba que eran 2,5 veces los que se notifican, y M¨¦dicos sin Fronteras calcula que son el triple- hay varios indicadores que apuntan a una reducci¨®n en el ritmo de transmisi¨®n del ¨¦bola en el pa¨ªs: el primero, que se ha pasado de crecimientos semanales de m¨¢s del 30% de primeros de septiembre a una media de incremento de alrededor del 8% en las tres ¨²ltimas semanas de octubre.

El segundo de los indicadores es llamativo: en la ¨²ltima semana, las autoridades liberianas han informado de que no tienen pacientes para todas las camas preparadas para atender a los enfermos de ¨¦bola. Hay alguna libre. "Son unas 100, y su n¨²mero var¨ªa mucho", ha matizado, siempre prudente, el representante de la OMS, pero son un s¨ªntoma de la situaci¨®n. "Eso no quiere decir que haya menos enfermos, porque puede haberlos en sitios alejados", ha insistido Aylward. "Tampoco quiere decir que no hagan faltan nuevas instalaciones, porque la situaci¨®n puede cambiar".

Aylward cree que hay varios factores que explican este descenso -si se confirma-. Primero, "el aumento de los entierros seguros"; segundo, el incremento de la informaci¨®n a la poblaci¨®n, tercero, un mejor control de los contactos de los afectados y, cuarto, la mejora de las instalaciones. Aunque todo lo que tiene que ver con esta enfermedad, teniendo en cuenta lo precario de los sistemas de salud afectados, hay que tomarlo con cautela, los datos a l¨ªneas generales que maneja la OMS son que los enfermos que no llegan a un centro tienen una mortalidad del 80%, y los que s¨ª son ingresados del 60%, y ello pese a que se les pueden ofrecer cuidados m¨ªnimos, ha advertido Aylward. Con ello, la conclusi¨®n que hace es que "parece que el control tradicional del ¨¦bola puede funcionar incluso a gran escala", dijo. Con ello se refiere a que las medidas ya estudiadas (aislar a los enfermos y vigilar a los infectados) pueden bastar para frenar el brote. Esto es importante porque otras opciones (vacunas, tratamientos) van a tardar.

La diferencia en la supervivencia si se acude a un lugar especializado o no es importante. Por eso, la OMS hab¨ªa acordado con ONG, donantes y pa¨ªses afectados abrir 56 centros en ?frica para tratar el ¨¦bola como parte de su estrategia de lucha contra la enfermedad. De ellos, "15 est¨¢n operativos, 22 est¨¢n comprometidos, pero hay 19 para los que estamos buscando personal m¨¦dico", dijo Aylward.? "Desde nuestro encuentro de hace dos semanas tenemos m¨¢s equipos m¨¦dicos, pero todav¨ªa faltan", ha a?adido. "Estos 56 centros esperamos que sean suficientes, porque se han planeado pensando en el peor escenario".

Uno de los problemas para conseguir voluntarios -aparte de la obvia de lo peligroso del trabajo- es la dificultad para la repatriaci¨®n del personal sanitario que enferme. A ello hay que a?adir las cuarentenas que se est¨¢n imponiendo en algunos lugares como Nueva York y otros Estados de EE UU a todo el que llegue, aunque no tengan ning¨²n s¨ªntoma, de los pa¨ªses afectados. El representante de la OMS dijo que "la repatriaci¨®n era una prioridad" de la organizaci¨®n, y que se estaba trabajando para que eso no fuera un problema. Pero a?adi¨® que esa no era la ¨²nica soluci¨®n. Aparte de extremar las medidas para evitar los contagios, apunt¨® que "idealmente" los pa¨ªses deber¨ªan tener instalaciones de nivel para tratarlos sin necesidad de desplazarlos. "Con ello se beneficiar¨ªan de estar en manos de personal experto acostumbrado a tratar con el ¨¦bola".?