Debates socialistas

Los socialistas espa?oles han salido en tromba contra la propuesta del primer ministro franc¨¦s, Manuel Valls, de quitarle a su partido el adjetivo socialista para modernizarlo. ?Miedo al contagio o al deterioro de la marca socialista a que suene a viejo, cosa superada, antigua en un mundo global? ?La respuesta deber¨ªa ser tambi¨¦n resucitar una respuesta global como se intent¨® con las internacionales? Valls ha cometido un error de comunicaci¨®n que no cometi¨® Felipe Gonz¨¢lez, que cambi¨® el contenido ideol¨®gico del partido al abandonar el marxismo, pero respet¨® las siglas del PSOE, que se mantienen en el tiempo aunque ya no signifiquen lo mismo. Valls, que pertenece a un partido socialista antiguo, pero bajo diferentes siglas, no calcul¨® el peso que tienen sus actuales PS, que provienen del a?o 1969 y que Mitterrand respet¨® a pesar de haber hecho tambi¨¦n un giro radical en el contenido del partido al principio de su mandato, aline¨¢ndose con el liberalismo econ¨®mico, lo que ahora est¨¢ haciendo Valls en contra de las promesas electorales. Este alejamiento del programa inicial ha inducido a Valls a quemar las naves del socialismo de llegada al poder para poder navegar sin tal hipoteca pesando contradictoriamente sobre sus decisiones. Lo que aprovecha Aubry, alcaldesa de L¡¯Ille, rival de Hollande en las primarias, para apoyar a los 39 diputados que no le han votado los presupuestos sobre los 289 del grupo socialista, para lanzar el debate de ideas frente al reformismo de Valls, aunque para nuestra Maritxel Batet ¡°no es su nombre lo m¨¢s importante¡± sino ¡°el desaf¨ªo de ser una alternativa cre¨ªble¡±, en lo que est¨¢ hoy el PSOE.¡ª Maximiliano Las¨¦n Paz..