Hoteles fantasmag¨®ricos y bosques malditos
Halloween est¨¢ al caer, como la cuchilla de la guillotina.
01 Cachtice (Eslovaquia)
En lo alto de los C¨¢rpatos, las almenas del castillo de Cachtice guardan una historia sangrienta.
Su propio hijo, el conde Thurzo, horrorizado por las cosas que contaban de mam¨¢, cabalg¨® hasta el castillo un g¨¦lido d¨ªa de invierno y la encerr¨® en la torre del homenaje, donde muri¨® cuatro a?os despu¨¦s. La historia ha inspirado varias pel¨ªculas de miedo y erotismo, como la m¨ªtica cinta de Jess Franco Vampiros lesbos o uno de los Contes immoraux de Walerian Borowczyk, donde Paloma Picasso interpretaba a la condesa. Por los alrededores del castillo se extiende un paisaje boscoso y salvaje, como se puede ver en este v¨ªdeo de la sinuosa carretera que conduce a Cachtice.
02 Casona del Salto (Colombia)
Un hotel dentro de una nube, un balneario construido en 1928 junto al Salto de Tequendama, la cascada por la que el r¨ªo Bogot¨¢ se descuelga por un barranco de 160 metros.
El enclave es espectacular, y durante a?os el hotel Casona del Salto fue uno de los destinos de vacaciones preferidos por las clases pudientes de Colombia. Hasta la d¨¦cada de los noventa, cuando la contaminaci¨®n del r¨ªo Bogot¨¢ hizo que las aguas termales y el propio enclave perdieran su encanto y el hotel mirador se convirtiese trampol¨ªn de suicidas y guarida de sombras.
03 Isla de Poveglia, Venecia (Italia)
Ser un vampiro no es f¨¢cil. Y no solo por los ajos y las estacas, a veces toca comer ladrillos: en marzo de 2009, el antrop¨®logo forense Matteo Borrini, de la Universidad de Florencia, desenterr¨® los restos de un vampiro en una fosa com¨²n de Poveglia, una peque?a isla de la laguna de Venecia donde se aislaba a los enfermos de peste.
Se trataba el esqueleto de una mujer con un ladrillo incrustado en la boca, para que no mordiese a nadie despu¨¦s de muerta. Poveglia debi¨® de ser un lugar siniestro, al igual que las islas vecinas de Lazzaretto Vecchio y Lazzaretto Nuovo. Decenas de miles de personas murieron y fueron enterradas all¨ª durante las sucesivas epidemias que azotaron Europa entre los siglos XIV y XVIII, lo que le vali¨® el apodo de Isla de los Muertos. La escasez de sepulturas para el enorme n¨²mero de v¨ªctimas obligaba a reabrir las fosas para arrojar los nuevos cad¨¢veres, y lo que sacaban a la luz no era agradable de ver: algunos cad¨¢veres aparec¨ªan en extra?as posturas y mostraban expresiones atroces; otros parec¨ªan haberse comido el sudario y de sus bocas rezumaba un l¨ªquido oscuro y viscoso como la sangre.
Son fen¨®menos post mortem para los que los forenses modernos tienen explicaci¨®n, pero en la Edad Media, aquellos muertos tan feos no eran sino criaturas inmundas ¨¢vidas de sangre y transmisores de enfermedades: vampiros. En la d¨¦cada de 1930 se construy¨® all¨ª un manicomio. Los internos en ocasiones ve¨ªan muertos.
04 Eilean Donan, Escocia (Reino Unido)
Ubicado en un islote a orillas del lago Duich, el castillo escoc¨¦s de Eilean Donan, propiedad del clan McRae, es el hogar de un famoso espectro.
Seg¨²n la leyenda, se trata de uno de los 39 soldados espa?oles ¡ªparte de una expedici¨®n de 300 enviada por el rey Felipe V para alzar a los jacobitas escoceses contra Inglaterra¡ª que en 1719 se atrincheraron en Eilean Donan. La cosa acab¨® mal: los refuerzos ¡ªuna flota de 27 naves que tuvo que regresar a Espa?a por culpa de una tormenta¡ª nunca llegaron, pero s¨ª una escuadra inglesa que atac¨® el castillo y captur¨® o mat¨® a sus ocupantes. Entre ellos, el fantasma, que en 294 a?os seguro que ya habr¨¢ aprendido a asustar en ingl¨¦s. Eilean Donan es uno de los lugares m¨¢s visitados de Escocia, y algunos turistas dicen haberlo visto. Tambi¨¦n lo han filmado.
05 Santa Mar¨ªa della Vittoria (Roma)
La iglesia romana de Santa Mar¨ªa della Vittoria es conocida por albergar el ?xtasis de Santa Teresa (Entre 1647 y 1651), la obra maestra de Bernini y una de las esculturas m¨¢s sensuales del arte: la santa, de m¨¢rmol blanco, pone los ojos en blanco al recibir el fuego divino de un ¨¢ngel, como en una petite mort.
Justo enfrente, en una urna de cristal, yace la figura de una bella durmiente coronada de rosas blancas: Santa Vittoria, virgen y m¨¢rtir. Parece una mu?eca de tama?o natural, pero si se mira de cerca, se ven los dientes de una calavera asomando en su boca entreabierta: bajo el maquillaje de cera y la peluca rubia de cabellos humanos est¨¢ la momia de Vittoria. Y te manda besitos.
06 Abad¨ªa de Whitby (Reino Unido)
Durante siglos, las tormentas hicieron naufragar los barcos bajo los acantilados de Whitby, un puerto de la cosa de Yorkshire, en Inglaterra. Uno de ellos, la goleta rusa Demeter, cargaba en su bodega a un monstruo.
O al menos as¨ª lo cont¨® Bram Stoker en la novela Dr¨¢cula, donde describe, tal como est¨¢n hoy d¨ªa, los 199 escalones que trep¨® el vampiro convertido en lobo desde el puerto hasta el cementerio.
07 Cripta de los Capuchinos (Roma)
En el coraz¨®n de la Roma m¨¢s mundana, la V¨ªa Vittorio Veneto de los paparazzis y la dolce vita, un monumento a la fugacidad de la vida: la cripta de los Capuchinos en la iglesia de la Concepci¨®n.
V¨¦rtebras, h¨²meros, tibias y calaveras decoran las b¨®vedas y paredes de este l¨²gubre museo, con esqueletos y momias amojamadas de monjes que a¨²n visten los h¨¢bitos franciscanos. A los ni?os les encanta.
08 Bosque de Aokigahara (Jap¨®n)
¡°Tu vida es valiosa y te ha sido otorgada por tus padres. Por favor, piensa en ellos, en tus hermanos e hijos. Por favor, busca ayuda y no atravieses este lugar solo¡±. Carteles en japon¨¦s con advertencias como esta se?alan los accesos al bosque de Aokigahara, una masa forestal de 35 hect¨¢reas en las laderas del monte Fuji, no lejos de Tokio.
Cada a?o, casi un centenar de personas elige este lugar para quitarse la vida, y el bosque es tan denso y silencioso que a veces se tardan a?os en encontrar los cad¨¢veres.
Las leyendas dicen que Aokigahara est¨¢ habitado por yureis, la versi¨®n japonesa de los fantasmas, y que en los ¨¢rboles viven demonios malignos que impiden abandonar el bosque a quienes se adentran en ¨¦l.
Encantadoras historias para contar esta noche, ?no? So?ad con los angelitos.
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