Tortura
El tribunal considera que el maltrato es cierto y que la autor¨ªa de los torturadores est¨¢ probada; pero aplica la doctrina de Bush en Guant¨¢namo
El aguacero de mangantes y la neblina de hip¨®critas disculpas que padecemos ha eclipsado algo que sucedi¨® la semana pasada: un tribunal castrense revoc¨® el procesamiento de cinco militares espa?oles por torturas en Irak. Sucedi¨® hace diez a?os y vimos un v¨ªdeo repugnante en el que tres tipos pateaban brutalmente a dos presos iraqu¨ªes indefensos bajo la mirada c¨®mplice de otros colegas. El tribunal considera que el maltrato es cierto y que la autor¨ªa de los torturadores est¨¢ probada; pero aplica la doctrina de Bush en Guant¨¢namo seg¨²n la cual los convenios de Ginebra s¨®lo se aplican ¡°a los prisioneros de guerra y al personal civil, pero en ning¨²n caso a los terroristas¡±. Y, fulminando los principios del derecho moderno, dictamina que las v¨ªctimas eran ¡°presuntos terroristas¡±. Que un tribunal decida que un ¡°presunto¡± criminal puede ser sometido a un atroz maltrato sin juicio ni posibilidades de defensa, aunque quiz¨¢ sea inocente, pone los pelos de punta. Pero es que ni siquiera siendo un terrorista confeso resulta aceptable el tormento. Cuanto mayor soy, menos convicciones inamovibles me quedan, pero ¨¦sta es una de ellas: la tortura jam¨¢s, porque envilece y pudre a la sociedad que la aplica. La lucha milenaria por la conquista de la civilidad pasa precisamente por la condena de la esclavitud y la tortura. Pero en estos tiempos convulsos y retr¨®grados todo se tambalea. Hace una semana le¨ª la conversaci¨®n de unos polic¨ªas de Cartagena acusados de dar palizas: ¡°Unas se?oras torturas (¡) Hubo sangre, estuvo muy bien. Yo lo pas¨¦ muy bien¡±. La direcci¨®n de la comisar¨ªa investig¨® y no dio credibilidad a estas palabras. ?Pero qu¨¦ nos est¨¢ pasando en este pa¨ªs? Creo que autorizar la tortura de presuntos terroristas es en s¨ª un acto de terrorismo. A m¨ª, por lo menos, me aterroriza.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.