La captura

?El pol¨ªtico es un profesional del bien com¨²n. Al margen de su ideolog¨ªa, como profesional, al pol¨ªtico se le debe exigir honradez absoluta y competencia en el oficio, lo mismo que a un fontanero o a un ebanista. La corrupci¨®n est¨¢ inscrita en la naturaleza humana, pero en democracia existe la posibilidad de realizar una limpieza radical mediante el voto. Lejos de ejercer esta acci¨®n higi¨¦nica y punitiva, en general los electores en este pa¨ªs han seguido votando a pol¨ªticos corruptos en medio de aquella fiesta de la econom¨ªa disparatada que ejerc¨ªa de anestesia. Ha sido la angustia social creada por la crisis, no la moral ciudadana, la que nos ha abierto los ojos ante la basura pol¨ªtica. Se nos hab¨ªa hecho creer que este era un pueblo orgulloso e indomable. Nada de eso. Aqu¨ª la gente aguanta lo que le echen, incompetencia, latrocinio, corrupci¨®n, a cambio de una de calamares. Esta democracia podrida la trajo aquella generaci¨®n de j¨®venes que luch¨® contra la dictadura franquista desafiando c¨¢rceles y torturas. Libertad sin ira, cant¨¢bamos entonces. ?Ad¨®nde fue a parar tanta gloria? No nos hubiera venido mal un poco de ira en lugar de aquel pasteleo que ha conducido a esta mierda. La corrupci¨®n y la incompetencia de los pol¨ªticos nos ha llevado a una desmoralizaci¨®n social y a la rebeli¨®n de Catalu?a. Recuerdo a aquel amigo que gritaba en una manifestaci¨®n por la independencia de los pa¨ªses catalanes sin dejar de mirar el reloj porque su mujer le obligaba a estar a las nueve en casa. Hoy ese amigo tendr¨¢ licencia para gritar por la independencia hasta mucho m¨¢s all¨¢ de la madrugada. Ahora la nueva formaci¨®n Podemos ha echado las redes sociales a pescar al arrastre en el mar de la c¨®lera ciudadana y, sin duda, la captura va a ser sonada. Pl¨¢sticos, botellas, zapatos, morralla, pero tambi¨¦n muchas langostas y cigalas.