La autocr¨ªtica
La indignaci¨®n de los ciudadanos ha alcanzado en nuestro pa¨ªs cotas elevadas que se refleja en m¨²ltiples sondeos de opini¨®n. Deber¨ªamos recapacitar sosegadamente sobre la parte de culpabilidad que tenemos, cada uno de nosotros, en haber llegado a la situaci¨®n actual. La indulgencia con que hemos tratado los errores e irregularidades de aquellos que por amiguismo, afinidad ideol¨®gica o pol¨ªtica, es decir, los que se conocen como ¡°uno de los nuestros¡±, y la complicidad y silencio ante actuaciones cercanas que no se denuncian por miedo, o peor a¨²n, comodidad, nos han llevado a que vivamos en un pa¨ªs de mediocres. Solamente con que iniciemos, ante nosotros mismos, un ejercicio de autocr¨ªtica y en nuestro entorno laboral o social una denuncia continua ante el conformismo y las irregularidades habremos dado los primeros pasos hacia un cambio.¡ª Jos¨¦ Manuel Gonz¨¢lez-Posada Delgado.
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